Supongo que a estas alturas os habréis dado cuenta que ayer no publiqué nada, hoy tampoco lo haré, o al menos este no va a ser un post «al uso». La verdad es que no me gusta utilizar mi blog para contaros problemas personales, pero ya que estáis ahí leyéndome cada día, quiero explicaros el por qué de mis ausencias. La mayoría de las veces son por falta de tiempo, esta vez no.
Llevo más de dos años con problemas cervicales (artrosis, hernia, osteocitos, qué se yo…) se llamen como se llamen, el caso es que vivir con un dolor crónico es bastante duro. He probado un montón de tratamientos y llevo tomando pastillas diarias desde hace dos años y medio. No quiero enrollarme mucho más, sólo os diré que hay días que mi cuerpo dice «hasta aquí» y eso es lo que me ha pasado esta semana, lo he sobrellevado hasta el miércoles pero ayer tuve más que suficiente con las ocho horas de oficina, no podía sentarme ni un minuto más delante del ordenador. Hoy me tomo la licencia de escribiros estas palabras, pero es todo lo que voy a hacer. Mi cuello necesita un descanso, supongo que lo entenderéis, prometo estar de vuelta el lunes con energías renovadas.
Hasta entonces ¡feliz fin de semana!, disfrutad de este tiempo más que primaveral.