Cocoletes

Me hace especial ilusión escribir este post, a la vez que siento cierta responsabilidad. Quisiera estar a la altura por la cercanía que tengo con los emprendedores, la filosofía de esta empresa y su ubicación, el pueblo de Soria donde veraneo, Navaleno.

Os diré que hasta hace una semana no sabía de la existencia de Cocoletes, la empresa que Nuria y Jonás crearon en 2018. Me enteré por un artículo del Diario de Soria y enseguida me puse en contacto con ellos. Cuando vi sus diseños no daba crédito, me sorprende la modestia y humildad con la que cuentan cómo han llegado hasta donde están.

Sus juguetes son creaciones propias, todo es artesanal por lo que cada pieza es diferente porque así es la naturaleza, bella y caprichosa. Por supuesto todo es ecológico y sostenible. En su taller se mueven entre maderas de pino, nogal, sabina, roble o encina, todo un placer para los sentidos. Su inspiración y sus mejores críticos son sus propios hijos, aunque también tienen en cuenta otras metodologías punteras de grandes pedagogos como María Montessori, Waldorf, Heike Freire, entre otros.

Durante el confinamiento apostaron por dar vida a su página web y cuál fue su sorpresa cuando desde éste, nuestro pequeño pueblo soriano, se han lanzado al mercado internacional. La acogida fue tan buena que ahora países como Inglaterra, Singapur, China o Australia, están entre sus clientes. Para el año próximo se plantean cruzar el charco y llevar sus juguetes a Estados Unidos.

Se acercan las Navidades y preveo tiempo en casa, hacerse con alguna de esta de estas piezas me parece algo diferente y original, a la vez que en los tiempos que corren, donde los niños no saben más que divertirse frente a una pantalla, creo que es tremendamente enriquecedor. No sé vosotros, pero a mí personalmente me encanta este tipo de juguetes que favorecen el desarrollo del niño, de su imaginación, creando sus propios escenarios y personajes, agudiza también su psicomotricidad y en definitiva, ayudan a su crecimiento personal.

Voy más allá, porque también le veo su gracia decorativa, con la aldea y los «Troncoletes» (que me tienen enamorada), puedes hacerte un nacimiento bien divertido de cara a Navidad. Incluso tienes todo un bosque para añadir árboles, animales, etc. Los mayores también podemos echarle imaginación y pasar un buen rato decorando con nuestros hijos. Y otras piezas, como las setas, me parecen graciosas para poner en un jardín.

Por cierto, mirad las últimas imágenes. Cómo me gustan las maderas al natural, o las tablas donde se indica cada tipo de madera a qué árbol corresponde, también el taller lleno de piezas (para volverse loco, me encantaría verlo), en fin, ya me conocéis soy fanática de la madera, de las cosas naturales, y de repente me encuentro estas maravillas hechas por Nuria y Jonás en Navaleno, el pueblo que tantas alegrías me da, cómo no compartir.

Os deseo todo el éxito del mundo, aunque ya lo estáis teniendo, he de decir que no me extraña. Lo único que me gustaría es que en nuestro país se valorara más este tipo de empresas y juegos de toda la vida, que triunfar en el extranjero es la pera, pero hacerlo en España sería genial también, sobre todo porque significaría que habíamos arrinconado, aunque sea un ratito, los móviles y volveríamos a valorar lo tradicional.

¡Suerte Cocoletes!

Imágenes: Cocoletes 

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