Esta casa en pleno Soho de Nueva York pertenece al director de cine Marcus Nispel. Ha transformado un edificio industrial en una espectacular casa de tres plantas y a cada una de ellas le ha dotado de una función diferente, incluida una piscina interior que no tiene desperdicio.
Me encantan las paredes de ladrillo visto, cerramientos, escaleras, etc. ya que son elementos que realzan este espíritu industrial. Aunque sin duda me quedo con el jardín, es un privilegio tener un pequeño paraíso verde en el centro de la ciudad.
Fuente: ElleDeco