32 metros cuadrados…

Voy con un día de retraso, se supone que publico los jueves, pero ayer tuve literalmente un shooting en casa. Vender una vivienda ya no es lo que era y muchas inmobiliarias se han quedado desfasadas. Ahora te preparan la casa para la venta, home staging se llama (tenéis post relacionados con este tema), por suerte a mí no me han tocado nada en cuanto a decoración se refiere porque me dijeron que la casa estaba muy bien :-), pero sí que había que despersonalizarla para que el futuro comprador la vea como suya, así que fuera fotos y objetos decorativos que no aportan, pequeños electrodomésticos en la cocina innecesarios a la vista, algunas cosas de las habitaciones de mis hijas que, como adolescentes que son, acaparan trastos sin sentido,… en fin, ayer me di una pequeña paliza que, si Dios quiere, servirá para impulsar la venta del chalet más rápido.

Es una pena porque nosotros ya teníamos fotos profesionales hechas por mi suegra (para los nuevos por aquí, tiene multitud de premios de fotografía), pero aquel día el tiempo no acompañaba y nos faltaba la luz del sol ¿Qué es una casa sin luz? más cuando la mía tiene la fachada principal con orientación sur y es súper luminosa. Decidimos repetir la operación con una inmobiliaria que no trabaja al uso y en la que tengo depositada mucha confianza. Si todo sale bien, no dudéis que os daré el nombre porque las buenas experiencias y el trabajo bien hecho, hay que compartirlo.

Hablando de inmobiliarias y venta de casas con encanto, no se me ocurre ninguna mejor (en cuanto a la presentación de sus viviendas) que las de Alvhem, para esto los nórdicos sí que saben. O quizás sea porque este estilo de decoración entra por los ojos, lo que se busca cuando vendemos, un minimalismo acogedor, así lo definiría yo.

Este pisito de tan sólo 32 metros cuadrados, situado en una última planta de un edificio en Gotemburgo, se vende solo. La vivienda está concebida como un espacio abierto, aprovechando que los grandes ventanales lo inundan todo de luz. Para acentuar ésta, además se han añadido espejos estratégicamente que amplían más el espacio. Otro gran recurso es la utilización del color, una base blanca combinada con tonos neutros (tierras, grises, negros) nunca falla, de tal manera que el espacio resulta muy acogedor. El toque verde de las plantas es un «must», decorativas y frescas.

Para ocultar parte del dormitorio, se ha recurrido a un medio murete donde, por un lado, encontramos el comedor y detrás, se sitúa la cama pero sin llegar a cerrar el espacio al completo (intimidad sí, pero seguimos en una estancia abierta). Se ha aprovechado bajo la ventana, de orientación sur, para crear una zona de trabajo con un sencillo escritorio de Ikea y el armario se ha vestido con puertas de espejo, ampliando visualmente el espacio y reflejando la luz. El baño es la única estancia que se encuentra separada, obviamente es la habitación donde más privacidad se necesita.

Como veis este pequeño apartamento, se vende solo. Cierto es que sus ventanales (no sólo la amplitud de los mismos sino también su forma arquitectónica), ya son todo un reclamo. Pero, además, está decorado de tal manera que cualquiera que entre, se sentiría como en casa. ¿No creéis?

Fotografía: Alvhem

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Flechazo, las vigas y la escalera…

Encontrar una casa donde te gusten todos sus espacios es realmente difícil, a no ser que la hayas diseñado tú mismo. Y aunque siempre suele haber algo que queremos cambiar, los flechazos existen. Esto me ha pasado con la casa que os traigo hoy, no toda ella me convence, pero las vigas metálicas verdes azuladas y la escalera del mismo color, eran motivo para compartir :-) Pocas veces veo ideas tan originales, fáciles de ejecutar y que tengan tanto impacto visual. A ver qué opináis vosotros.

Esta vivienda viene de ser el almacén de un empresario local especializado en la extracción de madera, después pasó a taller mecánico, para posteriormente convertirse en garaje. Se encuentra en Barcelona y la arquitecta Judit Falgueras junto a la empresa de ingeniería Dimark Estructuras, se encargaron de darle una nueva vida sesenta años después de su construcción.

Fue necesario crear una nueva estructura metálica como forjado para el primer piso, así como la rehabilitación total de la cubierta. Para la fachada de la planta superior, se utilizó un bonito entramado de madera. Las vigas interiores, que estaban en buen estado y habían sido colocadas por el primer constructor con madera local, se reutilizaron para el techo y la madera de la antigua estructura dio paso a distintos muebles como la estantería, la mesa de comedor o el mueble del baño.

En cuanto a la distribución, la planta baja es una zona diáfana y abierta donde conviven salón, comedor y cocina, con transición directa al patio trasero. También encontramos una despensa y un baño. En la primera planta hallamos un distribuidor con una gran mesa central de estudio y zona de almacenaje, tres dormitorios (el principal con una galería) y otro baño.

Desde la entrada podemos ver el mismo tipo de suelo para toda la planta baja, el microcemento, un revestimiento muy acorde con la historia de la vivienda. Al igual que las paredes, donde se ha mantenido la piedra y el ladrillo visto. Si algo llama la atención es la bonita escalera y las grandes vigas metálicas que atraviesan el espacio en color verde azulado, sin duda lo más original de la vivienda.

Para la cocina se utilizaron muebles metálicos en color negro que combinan a la perfección con la madera y el tono de la viguería. Una gran isla central y un solo frente de armarios bajos es suficiente para albergar todo lo necesario. Al no poner almacenaje superior, se enfatiza visualmente la altura de los techos. Para iluminar la zona de trabajo se ha recurrido a luminarias de tipo fabril, así como una tira de led empotrada en la balda que hace de separación entre la zona de azulejos y la pared (en la parte del fregadero).

El piso de arriba es sencillo y con una decoración discreta y minimalista. El protagonista sigue siendo el bonito color verde azulado de las vigas metálicas y cómo éstas, contrastan con las viejas vigas de madera recuperadas del antiguo taller.

Como os decía al principio, es raro que todo lo que hay en una vivienda sea de tu agrado cien por cien. En este caso son los baños que, particularmente, no son de mi estilo (aunque sí salvaría la antigua madera utilizada como soporte del lavabo en el baño de la planta inferior).

¿Qué es lo que más os llama la atención de esta casa? ¿El color de las vigas y la escalera, o la rehabilitación en su conjunto? Me encantaría que me lo dejaras en comentarios.

Antes

Fotografía: Joan Guillamat

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Jai Alfama

Parece que esta semana no me centro en lo que debería. Por aquí los adornos de Navidad brillan por su ausencia y es que sigo con el dilema del año pasado, con un cachorro que aún hace de las suyas, no me veo poniendo el árbol. Por otro lado, la mitad del tiempo lo pasamos en Madrid y la otra mitad en el pueblo, así que tampoco tengo claro qué casa decorar. La verdad es que se me hace todo un poco bola. Y ya de los regalos ni hablamos, terminaré por comprarlos a toda prisa la última semana, como siempre. Es que no tengo remedio.

Mientras tanto, no paran de aparecerme bellísimas casas en Portugal. Prometo que no las voy buscando, que entre todo el contenido que veo para publicar cosas que me gustan a mí y que también os puedan gustar a vosotros, ¡ahí están!, llamando mi atención sin ni siquiera saber su localización, después cuando veo dónde me llevan, pienso que eso debe ser algún tipo de señal. Y es que existen lugares donde sin saber por qué, conectas de una manera especial.

Si os encanta la casa que vais a ver tanto como a mí, que sepáis que está a la venta en Fantastic Frank por la módica cantidad de 3,4 millones de euros y aunque os parezca una locura de precio, quizás cambiéis de opinión al ver todo su encanto. Soy consciente de que pocos bolsillos aguantan estos precios, pero ¿y si os toca la lotería o el euro millón? quizás es para pensárselo :-)

El valor de esta vivienda tiene su porqué. Se encuentra en Alfama, el barrio con más historia de Lisboa, en un singular edificio del Siglo XVII. Entre sus cualidades más destacadas están sus frescos originales, así como también azulejos de la época, sus altísimos techos y unas privilegiadas vistas que, por un lado, desde los salones, dan al río Tajo y por el otro lado de la vivienda, a la Plaza de la Torre de Sao Pedro, presidida por su enorme naranjo.

Este edificio, al que se le ha llamado Jai Alfama, fue sabiamente rehabilitado conservado todos los elementos históricos del mismo, mientras se combinaban con otros más modernos. Así, las vigas de madera, los azulejos de cerámica y los frescos del siglo XVII, conviven con una moderna escalera hecha a mano en madera y metal, de igual modo, se optó por un estuco para revestir las paredes y un roble francés para vestir el suelo, dando sensación de confort.

También en el mobiliario podemos apreciar una sabia mezcla de estilos desde lo más clásico, pasando por el arte moderno, piezas contemporáneas, mobiliario vintage e incluso clásicos del diseño. Uno de los espacios donde más se puede ver este mix, es en la habitación infantil. Quizás algunos penséis que es algo recargada, a mí me parece maravilloso que un niño pueda tener un espacio tan amplio con distintos rincones que le ofrezcan diferentes estímulos, ¡menudo privilegio para un peque tener un columpio y un piano en su habitación! entre otras cosas.

Mención aparte, merece la suite principal, un dormitorio austero que culmina con un baño digno de Reyes. Ducha de mármol y pared revestida de espejo (al igual que todos los armarios cuyas puertas también son de espejo de manera que reflejan la luz y amplían el espacio), en el centro, una espectacular bañera exenta, griferías doradas que dan un toque sofisticado y la guinda del pastel, el gran Dogo negro que posa majestuoso junto a la bañera. Hasta la elegancia de esta raza de perro, parece escogida ex profeso para esta preciosa casa del Siglo XVII. ¿No creéis?

Imágenes: Francisco Nogueira

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El arte de mezclar estilos de diseño de interiores:

Cómo crear espacios auténticos y funcionales

El diseño de interiores no es simplemente un ejercicio estético; es un diálogo constante entre forma y función, pasado y presente, tradición y modernidad. Este diálogo crea hogares que son reflejos no sólo de tendencias, sino de las personas que los habitan. 

En el mundo del diseño de interiores, la mezcla de estilos no es sólo posible, sino que es una forma de traer profundidad y autenticidad a un espacio. A continuación, exploramos cómo puedes combinar diferentes estilos de diseño para crear un hogar único y funcional.

Descubriendo tu estilo personal

Antes de embarcarte en la aventura de mezclar estilos de diseño de interiores, es crucial realizar un ejercicio de autoconocimiento para entender tus propias preferencias y necesidades. Esto implica más que simplemente decidir si prefieres las líneas limpias del estilo moderno o la ornamentación del clásico. 

Se trata de identificar qué elementos te brindan comodidad y qué detalles contribuyen a la funcionalidad de tu espacio. Una vez que tienes claro lo que buscas, puedes utilizar diversas herramientas y técnicas para hacerlo realidad.

En este contexto, el bricolaje se convierte en un aliado valioso. Aunque muchas personas se sienten intimidadas ante la idea de manejar herramientas y materiales, lo cierto es que incluso con habilidades básicas y herramientas sencillas como una llave hexagonal, puedes abrirte puertas a una infinidad de proyectos personalizados. 

Estos proyectos no solo te permiten incorporar piezas únicas que reflejan tus gustos personales, sino que también te brindan la satisfacción de haber creado algo con tus propias manos, alineado con tus preferencias y necesidades.

Cómo combinar estilos con elegancia

Color como conector

Una forma de unificar estilos es mediante el uso de una paleta de colores. Imagina que tienes un salón con un sofá de estilo vintage y una mesa de centro minimalista. En este caso, una paleta de colores común puede servir como hilo conductor que armonice estos elementos.

Pero, ¿qué significa tener una paleta de colores común? No significa necesariamente que todos los elementos deban compartir exactamente el mismo color. En cambio, debe haber toques de colores comunes que conecten estos elementos, creando un espacio cohesivo y visualmente agradable.

Equilibrio y proporción

Aunque la mezcla de estilos puede parecer desordenada al principio, el equilibrio y la proporción son clave para que el diseño funcione. Puedes tener un mueble grande de estilo industrial, pero equilibrarlo con detalles más delicados o accesorios de estilo boho-chic. El equilibrio también se logra a través de la distribución del espacio y la forma en que las piezas interactúan entre sí.

Textura y patrón

La textura y el patrón son otros elementos que pueden ayudar a mezclar estilos de forma efectiva. Una alfombra de estilo oriental podría añadir un elemento inesperado a un espacio contemporáneo, mientras que un cojín con estampado geométrico podría darle un toque moderno a un sofá de estilo más clásico.

La funcionalidad no debe comprometerse

Un aspecto que no debe pasarse por alto a la hora de diseñar una casa es la funcionalidad del espacio. Independientemente del estilo o la combinación de estilos que elijas, el diseño debe satisfacer las necesidades de tu hogar.

Por ejemplo, si tienes niños o mascotas, un estilo que priorice la durabilidad y la facilidad de limpieza puede ser más adecuado para ti. Imagina lo cómodo que sería disponer de muebles y materiales capaces de soportar el inevitable desgaste de un hogar activo.

Del mismo modo, si trabajas desde casa, resulta crucial considerar un diseño que facilite un entorno de trabajo productivo. Una distribución bien pensada, amplias soluciones de almacenamiento y una iluminación adecuada pueden contribuir en gran medida a hacer de tu oficina en casa un espacio en el que prosperen la concentración y la creatividad. 

Cuando imagines tu espacio de trabajo ideal dentro de casa, piensa en cómo puedes incorporar elementos que te inspiren concentración y te ayuden a mantener la motivación a lo largo del día.

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Cierro por vacaciones…

Ha llegado la hora de desconectar unos días, quizás no totalmente de redes, pero al menos sí del blog, así que este será mi último post hasta que termine el mes (a no ser que me salga algún compromiso de post patrocinado o post invitado, como el anterior que acabo de publicar hoy, esos hay que sacarlos sí o sí, porque son los que dan de comer).

Pero antes de decir hasta luego, quería dejaros con una recomendación. Para el que esté por la zona, no os perdáis el Desembalaje de Torrelavega. Es una pena que hace tan solo dos semanas haya estado en Cantabria, justo en esa zona. Siempre quise ir a este desembalaje por la gran fama que tiene y ya son varios los veranos en los que coincide que algún fin de semana estoy por allí, pero nunca en la fecha indicada. Así que como sé que es una zona muy concurrida en verano, si tenéis ocasión, yo no me perdería este increíble mercado donde podéis comprar piezas de anticuarios, almonedas, tiendas retro y vintage de todo el país. Empieza este viernes día 4 de agosto, hasta el domingo 6. En este enlace os dejo toda la información, lugar, dónde comprar la entrada (5 euros por persona y día) y las 79 firmas participantes de todas las provincias españolas.

¿Os lo vais a perder? Echad un ojo al tipo de piezas que os podéis encontrar y decidme si no os entran las ansias como a mí, yo estoy por hacerme otra escapada a Cantabria :-)

Y con esta recomendación os dejo, seguiré contando cosas por Instagram, así que espero veros por allí. Tengo muchos tuneos deco que hacer en mi casa del pueblo, a ver si puedo ir subiendo cosas para que lo veáis, luego me podéis acompañar a las paradisiacas playas de Portugal, donde simplemente, me tiraré a la bartola.

¡Felices Vacaciones!

Imágenes: Facebook Desembalaje Cantrabria

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mxTAD

El mundo está lleno de contrastes. Vengo de un fin de semana en Asturias donde la vegetación era tal, que en ciertos lugares donde el sol incidía de determinada manera el verde era tan potente, que parecía fosforito. Y ahora os traigo un paisaje casi desértico, en Méjico, que quizás no sea tan asombroso hablando de vegetación, pero al que, sin duda, no puedo dejar de sacarle sus encantos también.

Es un proyecto del estudio mxTAD, una vivienda construida para un diseñador gráfico. Observándola de frente vemos cómo la puerta principal separa la casa en dos. Y al abrir dicha puerta, el espacio discurre de manera abierta desde la entrada hasta el fondo de la casa, llegando a un patio interior cubierto de grava.

El terreno sobre el que está construido la casa, no era regular, pero se diseñó de tal manera para que desde fuera se observara una edificación completamente horizontal. Por dentro, los cerramientos de cristal, así como las ventanas (algunas de ellas con espacio para sentarse), toman una gran importancia. Los espacios se comunican entre sí a demanda como el salón, la cocina o el patio.

Para la sala de estar, el comedor y la cocina, se ha elegido la madera como protagonista, aunque en esta última se ha colocado un antepecho en color negro para proteger la zona de cocinar, que hace juego con la carpintería metálica de las ventanas. Posiblemente sea una sensación óptica mía a causa de las fotos, pero la mesa de comedor me resulta algo pequeña respecto a las grandes dimensiones del espacio, como si sus proporciones no fueran las correctas ¿no os da la misma sensación?

En casa de un diseñador no podía faltar un espacio para el trabajo, aquí se ha resuelto con una balda volada bajo una de las ventanas que dan al patio, lo que le otorga de mucha luz natural. Al ser un escritorio tan espacioso, permite que trabajen dos personas a la vez.

El dormitorio principal es muy relajante gracias a los tonos empleados, colores tierra, neutros y algún toque de negro. Además, goza de bonitas vistas gracias a una gran puerta corredera con salida al jardín, donde se ha colocado una pequeña zona de estar. Cuenta con su baño, una de las zonas que más me gustan de esta casa, con un tocador doble, espejos ovalados, azulejos rectangulares de corte tradicional (los podéis encontrar muy similares en Nais), un toque industrial en griferías y mobiliario, la combinación con la madera que hace de este baño un espacio muy cálido y por supuesto la iluminación, que siempre juega un papel muy importante en cualquier ambiente. He encontrado apliques iguales a los que hay a ambos lados de los espejos en The Masie.

Un segundo baño, sigue el mismo patrón que el baño principal, sólo que en este caso el lavabo sólo tiene un seno y se ha apostado por un gran armario para disponer de mucho almacenaje. Y todavía hay un tercero, con una pila volada, griferías encastradas en negro (al igual que el resto de la casa), pero esta vez en lugar de armario, nos encontramos con una estantería abierta donde lucen adornos de decoración, algunas revistas o pequeños cuadros.

Por último, la casa también cuenta con una gran habitación infantil basada en el método Montessori. Todo está al alcance de los niños, tanto la cuna/cama, las baldas para los libros, la cocinita para jugar, o las cajas con juguetes que directamente se apoyan en el suelo. Particularmente, me encanta la silla de loneta que parece de playa, pero en tamaño infantil. Ah! si os habéis dado cuenta, en esta habitación tampoco falta un espejo con forma circular asimétrico situado sobre la cama. Y al igual que las otras habitaciones, también tiene salida directa al jardín.

¿Qué opináis de esta casa? Es algo más moderna de lo que normalmente suelo traer. ¿Os gusta?

Imágenes: Amy Bello para Contemporist

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La belleza de las curvas…

A la vista está lo que ha llamado mi atención de esta casa del barrio londinense de Walthamstow. Sus techos abovedados, a pesar de haber sido fruto de restricciones presupuestarías y una estricta planificación, han resultado convertirse en lo más peculiar y característico de a la misma.

La pequeña casa victoriana ya existente, sufrió una remodelación por la parte del jardín a la que se le adosaron dos extensiones algo inusuales. Como el presupuesto era muy ajustado, se inspiraron en las técnicas de construcción naval utilizando para ello, contrachapado de abedul en el techo creando así, esta forma tan característica como de casco de barco invertido que le aporta visualmente mucha amplitud, y al tener forma curva, ocupa menos espacio (tenían el hándicap de estar muy pegados a las casas colindantes). Para aportar más luz, en la parte más oscura de la cocina (al fondo, donde no hay ventanas) se instalaron tragaluces en los techos, de esta manera la iluminación natural estaría garantizada en toda la estancia.

Y ya que estamos, las curvas no sólo las podemos ver en el techo, otros elementos también las contienen. Como el diseño de la puerta corredera de la cocina, el acabado de las escaleras, piezas de mobiliario y decoración, o la mayoría de ventanas que dan al exterior. Por cierto, el gran ventanal del que disfruta la cocina dispone en su parte interior de un banco, por lo que si la ventana se encuentra tanto abierta como cerrada, pueden sentarte en él y disfrutar de las vistas del jardín.

En cuanto al color, hay dos zonas claramente diferenciadas. En los espacios comunes, predominan los tonos neutros junto a la madera, mientras que las zonas de noche se han enfatizado con tonos más oscuros que aportan calidez y elegancia. El uso del color es una manera muy efectiva de generar carácter e impacto a bajo coste.

El mobiliario me encanta, una sutil mezcla entre un continente moderno y un contenido con aire mid-century. Confieso tener mi pieza  favorita, la mesa y las sillas de comedor situadas en la cocina, aunque sin duda de esta casa me quedo con la parte arquitectónica, con el añadido de la cocina y sus techos abovedados en madera contrachapada de abedul. ¿No os resulta súper original?

Imágenes: Roar Architects

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La granja de Marie y Eric

No sé si os preguntáis por qué tanta granja en este blog y por qué soy tan fan de las casas rehabilitadas, sencillamente creo que lo que transmiten este tipo de viviendas, difícilmente lo consiguen las de nueva construcción o las urbanas. Tienen alma e historia.

Esta se convirtió en la casa de Marie y Eric tras años de búsqueda, está en Skåne (al sur de Suecia). Estaba en muy mal estado, el edificio original data de 1926, por lo que la renovación tuvo que ser completa, eso sí, se conservaron todos los elementos originales que se pudieron rescatar.

Nada más entrar, nos encontramos la escultura de un caballo. Cuando he visto la foto, he pensado que ya había publicado esta casa, pero no, lo que sí había visto era la imagen. Los recibidores de las casas son la presentación de quienes allí viven y este caballo en concreto, está definiendo a sus propietarios, por un lado, el amor de ella por los caballos y su sueño de tener algún día uno de estos cuadrúpedos y por otro lado, el gusto de Eric por el arte y la escultura. Vemos también cómo las paredes se han encalado, al igual que en el resto de la casa y en el suelo, se han utilizado ladrillos reciclados.

En el piso inferior además del recibidor, encontramos dos salones, cocina, lavadero y baño. En todos los espacios encontramos soluciones prácticas y decorativas, realizadas con elementos reciclados que ya se encontraban en la vivienda. Por ejemplo, en la sala de estar se construyó un banco con tablones, las patas se le encargaron a un herrero local. Este elemento, además de servir para almacenar, de manera puntual se puede usar como asiento cuando hay muchas visitas. Otro truco de esta vivienda, es no tener todos los objetos decorativos fijados a la pared (como los cuadros), con el fin de poder cambiar la decoración de vez en cuando.

Sin duda la cocina, es una de mis zonas favoritas. Tiene forma en «L» por lo que hay una parte cerrada y otra que se abre al comedor. Hay varias cosas que me vuelven loca. Una, el que se haya utilizado una gran mesa de comedor de corte antiguo para hacer las veces de isla, o como soporte de trabajo. Otra, la gran vitrina negra en contraste, que queda a sus espaldas, donde exponer bien cristalería, vajilla o cualquier otro elemento decorativo (diría que incluso libros quedarían bien). El suelo, son piezas de baldosa hidráulica marroquí que le dan el toque de color al conjunto. Y por último, creando el «rollo» vintage, el congelador y la nevera de Smeg. ¿No os parece una cocina de lo más potente?

Tras el comedor, encontramos una sencilla sala de estar con chimenea hecha de ladrillos reciclados. Dos grandes butacones y tras ellos, otro mueble que sirve de almacenaje, asiento y pequeño mirador. Enfrente, la escalera de hierro que sube a la planta superior.

Allí el dormitorio principal con baño, zona de estudio e incluso una habitación infantil por si vienen los nietos de visita. Desde el dormitorio principal no sólo se pueden ver los extensos campos, sino que también al final, se vislumbra el mar y por la noche, desde la cama, las luces de los barcos encendidas.

En el dormitorio infantil, la cama de hierro francesa se adquirió en una subasta, al igual que el caballo de madera. Se utilizó una antigua vitrina y para darle un aire infantil, se pintó de rosa palo. El armario grande gris, fue un hallazgo en un garaje. Como veis, las segundas oportunidades, siempre fueron buenas.

Marie y Eric no necesitaron ayuda de ningún interiorista para llegar hasta aquí, simplemente tenían claro lo que querían, a ambos les gustaba el estilo rústico, reciclar y conservar la historia, planificar y estructurar la rehabilitación y por el resultado, yo diría que les ha quedado de sobresaliente. ¿Qué opináis?

Imágenes: Hus&Hem

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Villa Rosario

Dicen que cambiar el nombre a una casa da mala suerte. No sé si por eso, o porque me gustó el nombre cuando lo vi, no se lo cambié a la casa que compramos en el pueblo, que hacía referencia a la antigua propietaria, «Villa Amelia». Ahora ninguno nos llamamos así, pero quise respetar sus raíces que, si bien no es una casa centenaria como la de hoy, va por el camino. Si no me equivoco tiene unos 60 años.

Lo mismo sucedió con esta vivienda centenaria en Málaga, habitada desde siempre por una mujer llamada Rosario a la que los nuevos propietarios quisieron honrar poniéndole por nombre «Villa Rosario». No sé si a vosotros os pasa, pero eso de ponerle nombre a las casas, tiene su encanto, parece que las hace más humanas.

Cuando adquirieron la vivienda llevaba vacía unos treinta años, pero estaba claro que había sido mantenida y cuidada. Se buscó la mejor manera de adaptarla a las necesidades de la nueva familia, pero manteniendo su esencia. Para ello fueron asesorados por arquitectos amigos, así como por Paco González, también arquitecto y nieto del que diseñó la casa.

La vivienda está dividida en tres plantas, las dos primeras de 75 metros cuadrados y la última de unos 35. Pero, además, tiene un patio trasero conectado con la cocina y otro más, en la parte delantera de la vivienda.

La planta baja son las zonas comunes, el salón, comedor, cocina, aseo y el patio e incluye una pequeña sala de juegos. En la segunda encontramos 3 dormitorios con dos baños y un par de terrazas. Por último, la tercera planta es un torreón, donde han situado dos pequeños despachos.

Respecto a los materiales y revestimientos, se ha querido conservar prácticamente todo lo que había. Los suelos hidráulicos siguen en su sitio dándole gran personalidad a la casa, las carpinterías también se restauraron para mantenerlas en su estado original, se arreglaron las escaleras (aunque se mantuvieron como en origen) y en las paredes, se decidió dónde dejar las zonas en las que se veía el ladrillo y la piedra original y en cuáles se aplicaría mortero de cal.

La cocina finalmente se dejó donde estaba ya que su disposición era perfecta, tenía salida directa al patio trasero y quedaba abierta al salón. Una gran puerta pivotante de la firma Jansen le da un aspecto muy moderno que contrasta con el resto de elementos. Para los muebles, se optó por el sistema CUBRO, un sistema que te permite personalizar los muebles de Ikea consiguiendo proyectos modernos y sencillos, a precios económicos. Y a la vista está los diseños tan originales que se pueden conseguir. A mi manera de ver, no se podría haber elegido mejor opción para esta casa, le va como un guante.

En el patio, no se pudo conservar el cien por cien del antiguo suelo, así que después de levantarlo, sanearlo y aislarlo, una parte del mismo decidieron cubrirlo con cantos rodados, de esta manera se aporta dinamismo al espacio y se crean distintos ambientes. Por un lado, una zona para estar y por otro, se aprovechó la bañera original de la casa que hace las delicias de los dueños cuando el tiempo les permite darse un baño bajo la luz de las estrellas.

Respecto a la decoración, vino determinada por los colores originales de los suelos hidráulicos, de tal forma que se optó por utilizar una base neutra, sobre todo predominan los blancos y la madera. Pocas piezas pero muy bien elegidas, nos recuerdan al estilo mid-century, pienso que en un afán de no perder el «alma» de la casa y por supuesto, como recuerdo a Rosario. Se pueden ver iconos del diseño como la silla Cesca, creada por Mercel Brauer en 1928, o la mesa Tulip de Eero Saarinen, también el famoso pájaro Eames House Bird de Vitra que se encuentra en cualquier casa de diseño que se precie, y conocidas lámparas como la Cesta del diseñador Miguel Milá para Santa y Cole, y la colgante de Poul Henningsen para  Louis Poulsen, entre otros. Todo un paraíso del buen hacer, el buen gusto y el respeto a una historia ¿No creéis?

Imágenes: Germán Saiz para AD

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¿Minimalismo neutro o color?

Esta mañana leía un post en la cuenta de Instagram de @antique_arte_y_deco sobre cómo introducir color en nuestra decoración. Si aún no les seguís os lo recomiendo, porque además de vender unos muebles maravillosos, ofrecen grandes ideas de cómo introducir este tipo de piezas con tanta personalidad en nuestros hogares.

Diría que hay una tendencia clara al minimalismo, pero no entendido como antaño – frío e impersonal – sino todo lo contrario. Ahora nos encontramos con espacios limpios, muy confortables, con elementos que recuerdan a la naturaleza sobre todo a través de las texturas (maderas, revestimientos, textiles, colores…) que hacen que esta forma de decorar se haya convertido en un verdadero boom. Lo que transmite, sobre todo, es una sensación de confort y paz infinita.

Pero por otro lado ¿Quién es capaz de renunciar al color para siempre? ¿a esas piezas que te hacen vibrar y decir «¡aquí estoy yo!» y que son protagonistas indiscutibles del espacio? Esas que cuando entras en una habitación acaparan todas las miradas, porque te cuentan una historia, porque depende del color que tengan van a definir el resto del espacio convirtiéndolo en elegante, retro, contemporáneo, infantil, natural,… o cualquier otro adjetivo que se os ocurra.

Todos tenemos temporadas en la vida, los gustos cambian o quizás son las situaciones las que te hacen cambiar. Estoy en un momento en donde sólo busco tranquilidad, así que confieso que estos espacios tan serenos y minimalistas me atraen un montón, cada vez quiero menos ruido visual, menos cosas, e incluso menos espacio, no quiero ser esclava de lo material. Un momento de mi vida donde claramente, menos es más. Os contaré una anécdota, mi cachorro se ha comido buena parte de los muebles del salón y la cocina, la gente me pregunta si no me da rabia con lo que soy para la decoración, no es que salte de alegría, pero el amor que recibo del perrete me compensa con creces las «rastas» que ha dejado en la tapicería de mi butaca francesa o la media alfombra comida del salón, por poner dos ejemplos. Quizás la pequeña también piense que menos es más y me está ayudando a redecorar :-)

Lo ideal para mí, sería tener un lienzo neutro para poder añadir una pieza en color, que no tiene por qué ser algo estridente, de esta manera no te cansas y el espacio se sigue viendo como algo minimalista. Para ello se puede emplear una pieza en verde (que nos recordará a la naturaleza) o en tonos como el negro, grises o azules oscuros (que sencillamente elevará la elegancia de nuestro espacio), de esta manera estaremos introduciendo color en alguna pieza focal, sin romper la armonía minimalista y neutra que queremos mantener.

En el post veréis un proyecto de 7 apartamentos construidos por Terreo Studio en Tulum (México) y al final del mismo, una cocina de inspiración rústica, pero muy sencilla y con una alacena protagonista en color azul, de Antique Arte y Deco. ¿Con qué estilo os quedaríais?

Imágenes: Dwell

El color en una pieza única y protagonista dentro de un ambiente neutro, es maravilloso. Realmente tiene muchísima más personalidad ¿no creéis? Es el combo perfecto.

Imágen: Antique Arte y Decoración

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