Se me hace complicado escribir este post, quizás sea porque hablar de viajes no es lo mío, pero intentaré hacerlo lo mejor posible.
El post viene cargado de fotos, como siempre, y aunque no os he puesto todas (no sea que os quedéis dormidos) lo cierto es que echo de menos unas cuantas, las que hice de la habitación nada más llegar al hotel. En cualquier caso ya os enseñe la semana pasada fotos de su propia web.
Empezando por el hotel, búsqueda que hizo mi hermana y mi amiga Ana conscientes de que aprecio el diseño, os diré que acertaron. Céntrico, coqueto, muy cómodo y con un trato exquisito. Por ponerle un pero, os diría que diseño e interiorismo no deberían estar reñidos con la funcionalidad y lo digo por algunos aspectos del precioso baño revestido en mármol negro, cuyo wc no está hecho para personas de mediana estatura sino para altos nórdicos (vaya que nos colgaban las piernas, ciertamente incómodo), por otro lado la mampara de la ducha llegaba sólo hasta las rodillas con el consiguiente escape de agua fuera de la misma y los senos de los lavamanos eran tan poco profundos que había que ingeniárselas para no mojar el suelo. ¡Pero todo esto que importa cuando estás de vacaciones!
Para contaros cosas sobre el viaje prefiero ir ilustrando con fotografías. No llevan un orden cronológico, empiezo por lo que más me ha llamado la atención. Lo primero y como no podía ser de otra manera, son las tiendas, no como concepto sino por su puesta en escena. En mi vida había visto tantos negocios, a cual más dispar, todos y cada uno de ellos se muestran con tal genialidad, que sencillamente te atraen (compres o no). Mirar estos ejemplos:
Todo en blanco y rojo.
Apetecen los caramelos sólo con verlos.
En esta tienda además de mobiliario vintage e industrial, vendían joyas presentadas en jaulas, muy dramático.
Una tienda de hamacas junto al mercado de las flores.
La disposición de estos gorros recuerda a los cacos que se exhiben en el museo de Historia.
Mirad que arañas, pertenecen a una tienda de jabones.
Más dulces…
¿Alguien compra máscaras en Amsterdam? se ve que sí…
Una quesería, de las muchas que hay.
Por supuesto en esta ciudad el negocio del sexo está muy presente. Este escaparate es genial.
Por desgracia al barrio de los anticuarios, el arte y el diseño, fuimos el domingo. Me encontré con el maravilloso mundo moooi, ¡cerrado!
Preciosa fachada de una tienda de ropa vintage.
Una peluquería en el barrio de los anticuarios, de nuevo otra gran puesta en escena.
Tienda de mobiliario vintage.
Dejando las tiendas, esta foto es casi obligatoria, tanto es así que fue imposible sacar el cartel entero, en cada letra había una o varias personas.
De la ciudad me asombran su edificios, de estrechas fachadas, algunos torcidos (tanto que da miedo) y todos con sus poleas en la parte superior, única manera de subir los muebles cuando hay una mudanza. Me harté de decirle a mi marido que las fachadas de ladrillo negro eran las más bonitas.
Por supuesto no dejamos de ir a museos y sitios emblemáticos. El Museo de Historia y el Museo Histórico Judío, la Casa de Ana Frank y el Museo de Van Gogh, se nos resistieron tras varios intentos, por las largas colas que había.
Mercado de las flores.
El paseo por los canales me encantó, a pesar del mal tiempo y de seis chicas inglesas que teníamos detrás (de despedida de soltera) que gritaban tanto que nos hacían harto difícil escuchar las explicaciones.
Y cómo no mencionar la cultura de la bicicleta. Anonadados nos quedamos con la cantidad de ellas, con el manejo que tienen (hasta los más pequeños) y cada una es diferente. La más graciosa, esta bici comunitaria con grifo de cerveza, para que pedalear no te deje sediento.
Por último unas pocas fotos de las zonas comunes del hotel (como os he dicho antes, no sé qué ha pasado con las de nuestra habitación). Es una pena que el tiempo no nos haya permitido disfrutar de la terraza, otra vez será…
Que lindas fotos! gracias por compartirnos un pedacito de tu vida! saludos
¡Qué envidia más gorda!! ¡Buen resumen de vuestra visita!! ¡Me encanta!!
Precioso viaje por lo visto querida tocaya, pese a no escribir tan seguido ten la seguridad de que continuo siendo tu fiel lectora, te mando un abrazo y un beso.
Gracias por los comentarios.
Cris, sé que sigues ahí!
besos
las jaulas con joyas, las fachadas negras, las tipografías, los cascos de fieltro… bestial! gracias
Gracias Sylvia!!