Erase una vez una vez una familia que un verano decidió pasar sus vacaciones visitando a unos amigos en un tranquilo pueblo de Brasil, Tarancoso. Enamorados del entorno y la paz que se respiraba, apostaron por establecer allí su hogar. La casa recibió el nombre de Lola, como su hija.
Bonita historia y seguro que estaréis conmigo, en que el trabajo es increíble, claro que él es interiorista y ella estilista, eso juega mucho a su favor. Lo que a mí me ha cautivado es la ausencia total de «diseño» a favor de una decoración austera muy acorde con el entorno y a su vez, llena de detalles que le dan mucho encanto, como las duchas al aire libre realizadas con troncos o cerámica, o las camas casi a pie de piscina cubiertas por vaporosos doseles.
Creo que en una vida anterior, debí ser animal. No me mal interpretéis, pero las casas que utilizan los recursos naturales para ser construidas o decoradas, son realmente especiales, cuando las veo algo se mueve por mis adentros…
deliciosa !
Chulísima
es una maravilla, los exteriores son preciosos, tiene mucha luz!
besos
Sencillo pero muy elegante!!!!
Estuve allí este verano. La casa es increíble ! Tiene mas vegetación que la que se ve en las fotos y han agregado otros detalles deco muy lindos . Mezcla de simple y chic .
Ame Trancoso y Casa Lola .
Qué envidia Paola!