Se acabó lo bueno, vuelta a la rutina. ¿Qué tal vuestras vacaciones? espero que hayáis descansado, siempre nos queda pensar en la próxima escapada, como el puente de mayo que lo tenemos a la vuelta de la esquina. Yo he disfrutado bastante en el pueblo, muchos amigos, un tiempo algo malo pero que nos ha permitido hacer alguna excursión, comer en el campo un par de días, y mis hijas totalmente «asilvestradas» y felices, veremos mañana qué tal les sienta la vuelta al cole, hoy desde luego están dando toda la guerra que esperaba y más.
Unos días en familia siempre están bien, pero lo que se dice descansar, no se descansa mucho. Lo que yo necesito es un viaje con mi marido, una escapadita, eso sí serían unas auténticas vacaciones. Por eso hoy me he decidido por reseñar un hotel, quizás es mucho pedir, porque Brasil no está precisamente cerca de España, pero ¿quién me prohíbe soñar?.
Emmanuelle de Clermont Tonnerre contrató al célebre arquitecto brasileño Octavio Raja Gabaglia, para transformar su casa frente al mar en un hotel boutique, Insólito Boutique Hotel. Con unas espectaculares vistas del Océano Atlántico e integrado en plena naturaleza, el hotel fue construido sólo con materiales de la zona, como madera y piedra portuguesa, así como también la decoración está basada en empresas sostenibles brasileñas.
Son cuatro las diferentes casas que se encargan de ofrecer una visión colorista del país: la Casa de Cultura Negra, la Casa de Terra-Brasil, Casa Fotografia e Literatura y la Casa de Música. Cada temática se ve reflejada tanto en el mobiliario como en las fotografías y pinturas, o los detalles de diseño (sillas de George Nelson, alfombras de caucho reciclado de Cecilia Machado, un sofá escultórico realizado por Elma Chávez,…) piezas de arte y coleccionismo que crean espacios especiales y únicos.
¿Os animáis?.