Una mujer versátil y una manera de dar un giro a la vida, por ahí tengo un lector que quizás se sienta identificado. Catherine Gratwicke, diseñadora de textil, utilizaba la fotografía como medio de inspiración para diseñar, pero al final ha encontrado tras la cámara su verdadera profesión. Precisamente sus conocimientos como diseñadora le aportan el sentido de la estética, el amor por las texturas y el color, y eso es lo que al final transmite con sus imágenes.
Prueba de ello son las fotografías que veréis a continuación. En portada mi mesa favorita, la Tulip de Eero Saarinen junto a las sillas que llevan el mismo nombre, en una estancia de marcada personalidad.
Sin más os dejo disfrutando de ellas, yo me voy pitando a una reunión del cole… ¡mañana más!
Qué bonitas las sillas para el jardín con distintas telas. Y parece muy fácil cambiar cada temporada.