Esta primera residencia es mucho más de lo que se puede apreciar en las fotos. Os he añadido un video al final de las imágenes, sobre la construcción completa de la vivienda, donde Benjamín Noriega-Ortiz como diseñador, habla del por qué de cada parte del proyecto y de sus aspiraciones, pero también de las claras necesidades y demandas del cliente: una casa que transmitiera paz, evocando a las construcciones de la playa. Algo que se ha conseguido gracias a la uniformidad del color, todo va desde los suaves beige a los blancos más puros, y lejos de dar sensación de frío, lo que transmite es una increíble sensación de calma, la pausa necesaria al final del día.
¿Y por fuera? una especie de búnker. Nadie puede imaginar qué se esconde detrás de unos muros repletos de plantas trepadoras y una puerta de dimensiones sobrenaturales. Es increíble ver en el vídeo las proporciones de la misma, pero sobre todo cómo un proyecto va cogiendo forma de principio a fin.
De este diseñador de interiores me ha sorprendido sobre todo su filosofía transgresora. Remueve por dentro a los que nos gustan los espacios distintos, las sorpresas, los ambientes que parecen imposibles, o aquellos que se presuponen políticamente incorrectos, entonces hablar de Benjamín Noriega-Ortiz, es saber que hemos encontrado lo que íbamos buscando.
Brown/Saide residence









Americans in Paris




Upper west side residence




Tribeca residence









Mccourt residence




Combs residence




Eu residence





Figueroa pied-à-terre


Farach/Colton residence


