La casa de la estilista de las Kardashian…
Como tantas veces he dicho, la moda y la decoración van de la mano. Dani Michelle, estilista de celebrities como Kourtney Kardashian, Kendall Jenner o Kristin Cavallari, entre otros, decidió probar con el diseño de interiores cuando llegó la pandemia y junto a la reconocida interiorista Leanne Ford, renovar y decorar su vivienda de más de 200 metros cuadrados en Los Ángeles, California.
Dani Michelle y su marido, el fotógrafo de moda Ian Morrison, encontraron esta vivienda tras dos años de búsqueda, enseguida vieron su potencial y qué toda esa luz que irradiaba por sus ventanas haría de esta casa el perfecto hogar para su recién estrenada familia. Por entonces, acababa de nacer su primer hijo.
La casa de mediados del siglo pasado sigue teniendo sus dos pisos originales. Se enfocaron en los acabados, como la gran cantidad de piedra cubierta por lechada blanca y sobre ella, un sellador de hormigón de alta calidad que, la interiorista ya había utilizado en otros proyectos y era una idea que propietarios querían replicar. Llegaron también toques de contraste como el revestimiento de la chimenea del salón, son láminas de acero oxidado que hacen que el espacio parezca más antiguo de lo que es en realidad. O el banco de obra que recorre la pared de la zona del comedor y que fue recubierto por cemento de la marca SureCrete.
En medio de la renovación llegó la pandemia y Leanne Ford, la interiorista, se mudó a su tierra natal dejado a los propietarios a la aventura, aunque siempre resolviendo sus dudas desde la distancia. El proyecto había que terminarlo. Un ejemplo de ejecución en solitario, fue la sala de estar, donde Michelle y Morrison recurrieron a su color, el negro, creando un rincón muy acogedor gracias al enorme sofá rinconera de RH y a la gran lámpara Vintage Orb de Mart Collective, que preside la pared central.
Como en casi todas las casas la parte que dio más quebraderos de cabeza fue la cocina. Tenían claro que querían seguir con la gama cromática existente, blanco y negro, pero sabían bien cómo hacerlo. Al marido se le ocurrió levantar unos centímetros la parte de la península de tal manera que pareciera una barra, es ahí donde introdujeron la parte de encimera en color negro en forma de cascada y rompieron con el monocromo del resto de la cocina en blanco. Se le añadió además, otros toques en negro como las tres lámparas colgantes de Big Daddy´s Antiques, la grifería o dos grandes obras de arte de Jackie Leishman.
Como estilista que es, los armarios eran importantes. Para ella creó un vestidor diáfano y práctico, tan sólo con barras negras donde colgar la ropa para tenerlo todo a la vista, lo organiza por estilo y color para que le sea más fácil el trabajo. A su pequeño también le dedicó un espacio con mucho mimo, el antiguo armario con puertas correderas de espejo desapareció y en su lugar, creó una zona de estanterías para albergar juguetes, un pequeño escritorio y una zona de armario, que ahora se cierra y se abre a demanda gracias a una preciosa puerta de granero que ella misma instaló.
Como no podía ser de otra manera, en una casa en Los Ángeles, donde se disfruta del buen tiempo todo el año, los exteriores cobran un gran protagonismo. Un suelo pintado en blanco y negro por el artista Tim Nguyen, acoge una gran mesa de comedor circular y una enorme lámpara, ambas de RH. Completan el conjunto unas bonitas sillas de estética vintage en fibras de Burke Decor.
Y hasta aquí el «home tour» de hoy, una casa que me ha enamorado por su simpleza cromática y su elegancia. Aún no he visto ningún trabajo de Leanne Ford que no me encante, esta interiorista sabe lo que se hace. ¿Qué os parece a vosotros?














