De escuela rural a vivienda

A estas alturas de la vida del blog, sigo encontrando interioristas a los que admiro y que curiosamente, no habían pasado por aquí. Tanto buscar fuera de las fronteras, cuando tenemos lo mejorcito en producto nacional. En este caso me refiero al bilbaíno Mikel Larrinagacuya trayectoria profesional cuenta con más de 40 años. Importante también que sepáis que tiene un perrete adorable, que bien podría ser el hermano mayor de mi Titi y que se llama Pantxo :-) Esto nada tiene que ver con interiorismo, pero une mucho, qué demonios.

El proyecto que veréis hoy es una antigua escuela situada al norte de Burgos, allí donde las casas de piedra y teja se mezclan con el Románico más puro y animan a conservar el espíritu de las construcciones de antaño. Larrinaga quiso transformar la escuela y convertirla en vivienda pero recuperando los elementos arquitectónicos originales, como ventanas, vigas, el suelo,… todo data de 1936. Lo combinó a su vez, con elementos industriales (el ejemplo más obvio es la cocina) y colores neutros que transmitieran paz. El toque final, como en casi todos los trabajos del interiorista, fue una acertada mezcla con piezas de brocantes y antigüedades.

Ya en la entrada podemos ver una gran composición de láminas procedentes de un herbolario que datan de los años 60, toda una declaración de intenciones. En el comedor destaca la imponente visión de la vitrina, las sillas se compraron en un brocante de Francia y la mesa de corte antiguo y campestre, en Isabel Madinabeitia.

El salón se divide en ambientes, el comedor hacia un lado, la zona de estar y por otro, con la tarima elevada tal y como estaba en la escuela, una pequeña zona de estudio. En ella, tanto la mesa como la silla de hierro también son antigüedades. El salón, además, comunica con la cocina y un baño. Al entrar en la cocina, un imprescindible, porque ¿quién puede vivir sin pizarra en la cocina? (yo desde luego tengo una en mis dos casas), ojalá fueran como la de esta vivienda, se trata de la pizarra que encontraron en el aula de la antigua escuela, la idea no me puede gustar más. Bajo ella, una mesa de oficio adquirida en una feria de antigüedades de Francia. Respecto a la pared de enfrente, se ha respetado su aspecto original de piedra. Los muebles de acero de Ikea crean un gran contraste y para suavizar, un precioso vajillero procedente de la India, mantiene toda la loza a mano y a la vista.

En la planta superior se encuentra el dormitorio, vestido con ropa de cama de Zara Home y cojines de Vap Decoración. Aquí también encontramos antigüedades como las mesillas, de Antigüedades Cerrajería, los apliques son de Susaeta. Vemos que el suelo en el piso superior se ha sustituido por baldosas de barro artesanales, en lugar de madera.

Seguimos por el baño, incluso aquí las piezas singulares y la antigüedades siguen haciendo acto de presencia. Lo que más llama la atención es el maniquí, procede de China y lleva puntos de acupuntura. Por otro lado, el mítico taburete Tolix, versión original de un desembalaje francés. Los apliques son de Luz Bilbao y lo más sencillo el espejo, que es de Ikea.

Pero si algo llama la atención en esta casa, es su patio. En origen era una ruina adosada a la escuela, que en los años 70 se convirtió en pajar. Ahora permite tener una zona de porche con comedor más la de estar, y otra de exterior. En la zona de porche, un retablo antiguo preside el espacio de estar, con muebles recuperados de un bazar. En el otro extremo, encontramos un comedor con mesa procedente de un anticuario y sillas de brocante, junto a éstas, una cocina de obra con barbacoa.

Sé que Burgos no se caracteriza precisamente por su buen tiempo, pero en los días soleados, aunque fríos, y durante el verano, ese patio es oro puro. ¡A mí no me sacarían de ahí!

Fotografía: Montse Garriga para Elle Decor

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Directora Creativa Interiorismo

Sigo a Montse Morales en Instagram desde hace años. Su cuenta, @directoracreativa, es pura inspiración y su trabajo, absolutamente impecable. Dudaba si publicar esta casa, que por cierto es su vivienda, ya que me sonaba hasta tal punto que pensé que ya la había sacado en el blog, pero no, sencillamente es que la he visto tantas veces en sus stories y en su feed, que por ello me era tan familiar. Así que después de saber que se trata de la casa de Montse, tenía que compartirla.

La vivienda se encuentra en Premià de Mar, Barcelona. En un principio eran dos casas unidas, separadas por un muro que ella tiró. Antes de hacer la reforma integral, estuvo viviendo en ella tres meses, con el fin de saber lo que le demandaría en un futuro. Las casas se dividían justo por donde se encuentra ahora el pilar. Fue necesario reforzar con una gran viga de 7 metros, además de colocar el mencionado pilar que fue adquirido en un anticuario.

Todo el suelo de la casa está revestido de un precioso y robusto roble, incluido las escaleras. Y las puertas, se consiguieron reciclándolas de una antigua masía.

La planta baja es abierta, así mientras se cocina pueden interactuar con quien esté en el comedor e incluso en el salón. Pero, además, tras la isla se encuentra la habitación de juegos, por lo que Montse o su pareja pueden controlar a los niños mientras cocinan. El concepto abierto se lleva hasta las últimas consecuencias, todo queda a la vista en la cocina. Esto sólo es apto para personas muy ordenadas o desde tu salón todo parecerá un caos (por mucho que te guste, piensa en esta opción antes de hacerla). En el caso de Montse quería algo así de funcional y para ella no había problema ya que se considera más ordenada que la propia Marie Kondo. La cocina se hizo a medida por un ebanista y la encimera es de Silestone.

El comedor se encuentra a continuación de la isla. La madera y las fibras vegetales le dan calidez al blanco inmaculado de la misma. También detalles como la colección de tablas de madera, a las que Montse diseñó un expositor especial, aportando también un toque cálido y original.

Las baldas continúan desde la cocina y a través del pasillo hacia el estudio de Montse, un añadido que se realizó en el patio y donde ahora, tanto ella como su equipo, tienen su lugar de trabajo.

Aunque parezca raro, en esta casa sólo hay un baño y es que Montse pensó, que llevando horarios diferentes los niños y los adultos, para qué más. Yo soy de la opinión que un baño y un aseo es lo perfecto, para una emergencia siempre viene bien, porque a veces nos volvemos locos con tanto baño y al final sólo dan más trabajo (hablando de una familia de no más de cuatro miembros, como es el caso). Por cierto, ¿os habéis dado cuenta de que hay un mismo suelo en todo el baño, incluido en la ducha?, es un truco decorativo que consigue dar más amplitud al espacio.

En el dormitorio de la niña, se ha creado como un lugar de refugio en la zona de la cama. Se le han añadido baldas que actúan de mesilla y tienen mucha capacidad de almacenaje. Así mismo, por la zona exterior, dedicada al estudio, las baldas continúan a modo de estantería. Me encanta la mesa, tiene un aire antiguo y sin embargo es de Maison du Monde (como muchos otros muebles de la casa), lo han combinado con una silla moderna de Ikea y queda realmente bonito y práctico.

El dormitorio principal sigue la misma línea, predomina el blanco y son las fibras y la madera las que aportan calidez. La ropa de cama de Calma House, le dan el toque de color. Como algo original, espejos a cada lado de la cama, son de Maison du Monde.

Y qué decir del patio, Montse cerró la mitad a modo de invernadero y creó una zona de comedor con una gran mesa, un banco, taburetes, textiles de Calma House, plantas y un bonito espejo de Maison du Monde, un espacio que invita a pasar allí largas horas. Pero además dejo otra zona exterior, con un gran árbol para dar sombra, un par de butacas, de pufs de mimbre de Ikea e incluso un brasero para calentarse en los días fríos, que, poniéndole una tapa de madera, se convierte en mesa auxiliar.

La mires por donde la mires, esta casa es una maravilla y si os habéis quedado con ganas de más, sólo tenéis que seguir a Montse en Instagram para conocer no sólo su casa, sino todos los proyectos que hace, a cuál más bonito.

Imágenes: Jordi Canosa / para Elle Decor

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mxTAD

El mundo está lleno de contrastes. Vengo de un fin de semana en Asturias donde la vegetación era tal, que en ciertos lugares donde el sol incidía de determinada manera el verde era tan potente, que parecía fosforito. Y ahora os traigo un paisaje casi desértico, en Méjico, que quizás no sea tan asombroso hablando de vegetación, pero al que, sin duda, no puedo dejar de sacarle sus encantos también.

Es un proyecto del estudio mxTAD, una vivienda construida para un diseñador gráfico. Observándola de frente vemos cómo la puerta principal separa la casa en dos. Y al abrir dicha puerta, el espacio discurre de manera abierta desde la entrada hasta el fondo de la casa, llegando a un patio interior cubierto de grava.

El terreno sobre el que está construido la casa, no era regular, pero se diseñó de tal manera para que desde fuera se observara una edificación completamente horizontal. Por dentro, los cerramientos de cristal, así como las ventanas (algunas de ellas con espacio para sentarse), toman una gran importancia. Los espacios se comunican entre sí a demanda como el salón, la cocina o el patio.

Para la sala de estar, el comedor y la cocina, se ha elegido la madera como protagonista, aunque en esta última se ha colocado un antepecho en color negro para proteger la zona de cocinar, que hace juego con la carpintería metálica de las ventanas. Posiblemente sea una sensación óptica mía a causa de las fotos, pero la mesa de comedor me resulta algo pequeña respecto a las grandes dimensiones del espacio, como si sus proporciones no fueran las correctas ¿no os da la misma sensación?

En casa de un diseñador no podía faltar un espacio para el trabajo, aquí se ha resuelto con una balda volada bajo una de las ventanas que dan al patio, lo que le otorga de mucha luz natural. Al ser un escritorio tan espacioso, permite que trabajen dos personas a la vez.

El dormitorio principal es muy relajante gracias a los tonos empleados, colores tierra, neutros y algún toque de negro. Además, goza de bonitas vistas gracias a una gran puerta corredera con salida al jardín, donde se ha colocado una pequeña zona de estar. Cuenta con su baño, una de las zonas que más me gustan de esta casa, con un tocador doble, espejos ovalados, azulejos rectangulares de corte tradicional (los podéis encontrar muy similares en Nais), un toque industrial en griferías y mobiliario, la combinación con la madera que hace de este baño un espacio muy cálido y por supuesto la iluminación, que siempre juega un papel muy importante en cualquier ambiente. He encontrado apliques iguales a los que hay a ambos lados de los espejos en The Masie.

Un segundo baño, sigue el mismo patrón que el baño principal, sólo que en este caso el lavabo sólo tiene un seno y se ha apostado por un gran armario para disponer de mucho almacenaje. Y todavía hay un tercero, con una pila volada, griferías encastradas en negro (al igual que el resto de la casa), pero esta vez en lugar de armario, nos encontramos con una estantería abierta donde lucen adornos de decoración, algunas revistas o pequeños cuadros.

Por último, la casa también cuenta con una gran habitación infantil basada en el método Montessori. Todo está al alcance de los niños, tanto la cuna/cama, las baldas para los libros, la cocinita para jugar, o las cajas con juguetes que directamente se apoyan en el suelo. Particularmente, me encanta la silla de loneta que parece de playa, pero en tamaño infantil. Ah! si os habéis dado cuenta, en esta habitación tampoco falta un espejo con forma circular asimétrico situado sobre la cama. Y al igual que las otras habitaciones, también tiene salida directa al jardín.

¿Qué opináis de esta casa? Es algo más moderna de lo que normalmente suelo traer. ¿Os gusta?

Imágenes: Amy Bello para Contemporist

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Studio Bright

Dicen que nuestras casas son un reflejo fiel de quienes vivimos en ellas, así que cuando es un artista el propietario de la misma, siempre encuentro algo especial que las hace diferentes. Es como si dieran un pasito más, porque su creatividad ha de aflorar por alguna parte. Y para muestra la vivienda de hoy en Melbourne, cuya propietaria es la fotógrafa Eve Wilson y su familia.

En origen se trataba de una pequeña cabaña de madera (al final del post podéis ver la imagen), pero una extensión del Studio Bright, obró el milagro. Eso sí, era todo un reto ya que el espacio era escaso y había que darle un sentido a cada rincón del que disponían, con la premisa, además, de incluir un patio interior en tono al que girara toda la casa. De ahí los bloques utilizados para la fachada que cumplen varias funciones, por un lado, proporcionan intimidad, también son un buen soporte para las plantas (un apoyo a modo de jardín urbano) y, por último, permiten que pase la luz a través de sus huecos creando un bonito juego de luces y sombras. Como imagináis, estos bloques son el sello de identidad de la casa.

El salón, la cocina, el comedor y el patio están conectados, aunque pueden independizarse a demanda. Dos grandes cerramientos de cristal permiten cerrar las puertas del patio pudiendo atravesar del salón a la cocina a través del pasillo. Este, tiene gran protagonismo y funcionalidad, se le ha dotado de mucho espacio de almacenaje, así como de chimenea en un lado y en el otro, zona de descanso. Es este pasillo precisamente, el que conduce a la vieja cabaña (donde ahora se encuentra la cocina). Los muebles de cocina están pintados en un precioso verde grisáceo, el color Dollar de Dulux, mientras que para las escaleras se eligió un tono más oscuro, el Shire también de Dulux.

En el baño se ha continuado con esta misma gama de colores en tonos grises. Tiene la particularidad que sobre la bañera hay una claraboya, por donde se puede disfrutar de la luz natural o de las estrellas, depende del momento elegido para darte el baño.

Para la habitación de la niña se ha elegido un tono más romántico, un rosa palo llamado Chinchilla Chenille de Dulux y una decoración sencilla con literas, una balda volada a modo de pupitre y una composición de láminas en la pared. Igualmente, en el otro dormitorio infantil, se ha apostado por forrar una pared con corcho, en la que va el escritorio, y poner una cama nido a continuación, unas sencillas baldas y un póster completan la deco.

La habitación principal está resguardada de miradas indiscretas gracias a sus muros de ladrillo donde, además, se enredan las plantas creando un oasis de paz. La cama va empotrada en un mueble de carpintería que alberga los armarios y las mesillas a los lados y en lugar de cabecero, la parte central se ha pintado en un tono más oscuro, enfatizando así esa zona de la pared. Para el baño del dormitorio principal, se ha elegido un tono rosa empolvado que contrasta muy bien con las maderas y los tonos de la habitación, a la vez que hace juego con los textiles de la misma.

Pero todavía esta casa esconde una sorpresa más en el tejado, una preciosa terraza desde donde divisar toda la ciudad.

¿Os gusta este tipo de vivienda o sois más tradicionales?

Fotografía: Eve Wilson para The Design Files

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BIO-architects

En cuanto vi esta casa, me vino a la mente la que unos amigos se están rehabilitando en el pueblo y, cuyo salón, es muy similar a este. Tenían ciertas dudas de cómo amueblarlo y sobre todo dónde poner la chimenea, me ha parecido que quizás viendo esta idea podría servirles de inspiración. La distribución es la misma, salón y cocina contiguos con el ventanal enfrente, sólo que en su caso está en el otro sentido, pero la idea les sirve igual (salvando que su salón es algo más pequeño y lo de la librería y el comedor, habría que organizarlo de otra manera).

La casa de hoy trata de un proyecto de vivienda modular de BIO-architects, formada por módulos que se fabrican y decoran en fábrica para luego ser ensamblados en un par de días en su destino final, para los acabados exteriores se requieren un par de semanas más. Cualquiera lo diría ¿verdad? Estas casas están construidas con materiales ecosostenibles, con aislamientos altamente preparados y con soluciones tecnológicas que ofrecen todas las comodidades necesarias.

La vivienda, de 138 metros cuadrados más otros 50 de terraza, se diseñó para una familia. El interior está basado en un concepto abierto que conecta con el exterior gracias a los enormes ventanales, todas las habitaciones, además, poseen luz natural. Los espacios están tan bien aprovechados que las habitaciones fluyen una tras otra, sin pasillos de por medio.

En el centro de la fachada principal encontramos la puerta de entrada, nos da la bienvenida un gran recibidor con perchero de madera para colgar abrigos, un banco para sentarnos y poder descalzarnos con comodidad y enfrente, una enorme pared de espejo que, a su vez, esconde sitio de almacenaje. La visión que nos ofrece la entrada al fondo no puede ser más sugerente, una enorme librería con una zona reservada a tal fin que invita a quedarse en ese rincón.

Como no podía ser de otra manera, el cuarto de estar gira en torno a sus vistas. Todo está ubicado de tal manera que el punto focal se dirija hacia la vidriera y el paisaje exterior. De ahí la posición del sofá y también de la chimenea. Junto a la sala de estar encontramos la cocina, en un espacio contiguo y abierta al salón. También dispone de mucha luz exterior ya que se sustituyó uno de los frentes de trabajo por un gran ventanal, además, junto al office, en lugar de pared otro cerramiento de cristal comunica la cocina con la terraza. Ésta, de 50 metros cuadrados, es un comedor al aire libre que está cubierto para resguardarse de la lluvia en invierno y del sol en verano. Tiene también columpios y sofás.

Los dormitorios, tanto el principal (con vestidor y baño privado), como el resto, siguen una misma línea. Funcionalidad y sostenibilidad, una misma madera para todos ellos, colores blancos y beige para transmitir calma (aunque con toques de negro que aportan elegancia) y por supuesto, enormes ventanales que los inundan de luz.

Este tipo de construcciones, las casas modulares, tienen múltiples beneficios. Se reducen la emisiones de carbono en su fabricación y en la optimización del transporte, se utilizan materiales renovables, es posible desmantelar la casa tras muchos años o simplemente cambiarla de ubicación sin que el terreno sufra, hay un importante ahorro energético en cuanto a fabricación,… en fin que son todo ventajas con resultados fantásticos ¿Invertiríais en una casa modular o preferís las tradicionales?

Imágenes: BIO-architectcs

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La belleza de las curvas…

A la vista está lo que ha llamado mi atención de esta casa del barrio londinense de Walthamstow. Sus techos abovedados, a pesar de haber sido fruto de restricciones presupuestarías y una estricta planificación, han resultado convertirse en lo más peculiar y característico de a la misma.

La pequeña casa victoriana ya existente, sufrió una remodelación por la parte del jardín a la que se le adosaron dos extensiones algo inusuales. Como el presupuesto era muy ajustado, se inspiraron en las técnicas de construcción naval utilizando para ello, contrachapado de abedul en el techo creando así, esta forma tan característica como de casco de barco invertido que le aporta visualmente mucha amplitud, y al tener forma curva, ocupa menos espacio (tenían el hándicap de estar muy pegados a las casas colindantes). Para aportar más luz, en la parte más oscura de la cocina (al fondo, donde no hay ventanas) se instalaron tragaluces en los techos, de esta manera la iluminación natural estaría garantizada en toda la estancia.

Y ya que estamos, las curvas no sólo las podemos ver en el techo, otros elementos también las contienen. Como el diseño de la puerta corredera de la cocina, el acabado de las escaleras, piezas de mobiliario y decoración, o la mayoría de ventanas que dan al exterior. Por cierto, el gran ventanal del que disfruta la cocina dispone en su parte interior de un banco, por lo que si la ventana se encuentra tanto abierta como cerrada, pueden sentarte en él y disfrutar de las vistas del jardín.

En cuanto al color, hay dos zonas claramente diferenciadas. En los espacios comunes, predominan los tonos neutros junto a la madera, mientras que las zonas de noche se han enfatizado con tonos más oscuros que aportan calidez y elegancia. El uso del color es una manera muy efectiva de generar carácter e impacto a bajo coste.

El mobiliario me encanta, una sutil mezcla entre un continente moderno y un contenido con aire mid-century. Confieso tener mi pieza  favorita, la mesa y las sillas de comedor situadas en la cocina, aunque sin duda de esta casa me quedo con la parte arquitectónica, con el añadido de la cocina y sus techos abovedados en madera contrachapada de abedul. ¿No os resulta súper original?

Imágenes: Roar Architects

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Casa Cumbre. Viento Norte Arquitectura

Antes de empezar, quería hacer un inciso sobre el post de la semana pasada. Algunos me preguntasteis sobre el revestimiento del baño infantil, tampoco yo lo tenía muy claro, apostaba por un porcelánico ya que se encontraba en todo el perímetro del baño. Pregunté al departamento de prensa de Susanna Cots y hoy me han confirmado que se trata de papel pintado de la firma Wall&decò, al entrar en la web he visto que tienen una colección llamada Wet-System especial para zonas húmedas, allí he encontrado el susodicho papel. Así que resuelta la duda. Os animo que echéis un ojo a los diseños, los papeles son maravillosos.

Vamos ya con el post de hoy. Llegaréis a un porche cerrado, tipo invernadero, entonces entenderéis por qué me ha conquistado esta casa chilena. No es que el resto no me guste, que también, pero ese espacio me ha eclipsado. Se me ocurrirían un millón de usos para darle a ese rincón tan especial, aunque en este caso lo han utilizado como invernadero para las plantas y zona para las mascotas.

Por gustarme, me atrae incluso el nombre de la casa y del estudio de arquitectura responsable de su ejecución. Se llama Casa Cumbre y ha sido realizada por Viento Norte Arquitectura es como que todo me suena bastante idílico ¿no? Se sitúa en la localidad de Las Quemas, cerca de Puerto Varas (Chile), en medio de una gran pradera de pastoreo. Por su parte trasera, la vivienda tiene unas privilegiadas vistas a lo lejos, de la cordillera de los Andes y al rededor, disfruta del jardín y de toda la naturaleza del entorno. Gracias a los grandes ventanales, estratégicamente colocados de este a oeste, la exposición a la luz natural está garantizada todo el día, captando la luz desde que amanece hasta que se pone el sol.

Todas las zonas comunes son abiertas y comparten espacio, además, con doble altura, lo que las hace más luminosas y la sensación es de total amplitud. Además de la cocina, el comedor y el salón nos encontramos con un añadido, el espacio estrella, ese que tanto me ha enamorado, una especie de jardín de invierno, cerramiento, o invernadero, podéis llamarlo como queráis, cuyo techo y paredes acristaladas hace que la sensación sea de estar en el exterior cuando en realidad, se puede disfrutar incluso en pleno invierno y con lluvia. Su suelo porcelánico tipo hidráulico, lo hace especialmente sencillo de mantener. Como os decía antes, podría tener mil usos, pero en este caso quienes más lo disfrutan son las mascotas de la casa y las plantas, aunque seguro que en esa mesita estratégicamente colocada, algún que otro café contemplando el paisaje y al calor del sol del invierno, habrán pasado momentos de completo relax (y si no lo han hecho, les falta un tornillo).

La casa está dividida en alturas, en la parte baja se encuentran las zonas comunes de las que hemos hablado, pero también, un dormitorio de invitados con su propio baño. En una segunda planta accedemos a una sala de estar, el dormitorio principal con baño en suite y armario tipo walk-in closet y, por último, una pequeña zona de trabajo.

Toda la vivienda está construida con materiales que la conectan con la naturaleza y transmiten calidez. Acero y madera en el interior y un exterior de zinc negro combinado de nuevo con madera.

En cuanto a decoración, hay una sencilla mezcla entre lo industrial, lo vintage y lo rústico, muy acorde a la esencia de la vivienda. Mucho mobiliario en hierro que encuentra su réplica en las vigas, los cerramientos, las estufas,… Cierta osadía en el uso del color, pero sólo en puntos muy determinados, como el frente amarillo de la cocina (que puede verse incluso desde la planta superior), o el porcelánico imitación hidráulico del patio interior o invernadero. La parte rústica está representada por el mobiliario de cocina, todo en madera, o ciertas piezas en fibras naturales (como la lámpara del comedor), también en el cálido espacio destinado a despacho, realizado con una sencilla mesa de caballete y una butaca. En general la casa es un mix decorativo bien avenido donde cada pieza tiene un porqué y un para qué, sin que ninguna cobre más protagonismo que las otras.

Sencillo, sin más. ¡Pero ese cerramiento interior, puffff! me ha dejado loca. ¿Qué pensáis vosotros?

Imágenes: Matías Riveros para Dwell

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Citric House de Susanna Cots

Mi correo se llena cada día de notas de prensa, tanto de proyectos de arquitectos e interioristas, como de firmas y sus nuevas colecciones. Publicarlo todo me sería imposible, hay noticias que directamente no me resultan relevantes, pero en cualquier caso, el volumen se me va de las manos. A veces, entre tanto mail encuentro tesoros como este, un nuevo proyecto de Susanna Cots que me ha enamorado. Ya ha pasado por el blog varias veces e imagino que no será la última, sus interiorismos siempre me sorprenden.

Hoy no seré yo quien desarrolle el texto ya que Marta Beltrán, de su gabinete de prensa, nos explica perfectamente en qué se han basado para realizar este nuevo trabajo de Susanna Cots, cuál es su inspiración, el porqué y el cómo han hecho las cosas y, en definitiva, el camino que han recorrido para llegar a este resultado tan perfecto.

Yo por mi parte voy a preguntar de dónde es esa maravilla de revestimiento del baño infantil, ¡no puede gustarme más! Claro que, en un baño de ese tamaño, ya puede lucir bien casi cualquier cosa que le pongas ¿no creéis? Si tenéis alguna pregunta, hacédmelo saber que estaré encantada de transmitírsela. Espero que os guste tanto como a mí:

Citric House, nuevo proyecto de Susanna Cots.

Líneas oblicuas que buscan naturaleza, orden y luz

Espacios que evolucionan, espacios permeables a cada etapa de vida, espacios que conectan con el día, con la noche, con la luz y con la intimidad.

En este proyecto buscábamos crear conexiones sutiles a través de los materiales al mismo tiempo que creábamos una circulación guiada por la naturaleza con una inspiración artística.

La luz natural como única guía

Proyectamos este ático de 350m2, en la Comunidad Valenciana, olvidando las paredes oblicuas y obviando las paredes que hiperfragmentaban la luz en porciones que buscan inevitablemente unirse. Quisimos escuchar los pasos naturales que haríamos si no tuviéramos nada que obstaculizara la búsqueda hacia el exterior.

Y empezamos mirando hacia arriba, creando unas claraboyas en la entrada. 

El objetivo: que ya desde la bienvenida, tuviéramos este saludo natural de iluminación que acompañaríamos por una intervención de naturaleza enmarcada en una cápsula invernadero de cristal que recorre todo el hall. Mientras que, en paralelo, el otro lado lo dedicaríamos a una amplia zona de armarios.

Y acabamos dando sentido pleno a la unión interior-exterior con el uso de un solo pavimento en porcelánico que nos guía desde el interior y acaba creando la piscina y la terraza que la envuelve.

Ver la luz desnuda creándose desde su nacimiento

Desde cualquier rincón del espacio abierto que crea la cocina, la sala de estar y el pequeño despacho, se puede ver nacer la luz del día, evolucionando con todos sus matices, a través de cada estancia.

La plena conexión interior-exterior permite disfrutar de las mismas estancias en simetría según cada estación del año. En invierno acompañados del calor que encontramos en el pequeño salón con la chimenea. En verano con la piscina que ocupa un lugar central en la terraza, una amplia zona casi clónica de la zona de día.

Siempre conectando el interior y el exterior como sello del diseño y como eje de comunicación familiar.

La madera como hilvanador del diálogo natural

Todo el hogar tiene la madera natural como eje que sostiene el equilibrio de la comunicación familiar, desde los pavimentos que entrelazan todas las estancias, hasta los detalles donde se crean las atmosferas de conexión familiares: la pared de la sala de estar, la barra y la mesa de la cocina y las estanterías del despacho.

Este diálogo con el elemento noble continúa en la zona de noche, siendo el elemento que define la suite principal.

Es aquí, en el dormitorio principal, donde encontramos otra proyección de la cápsula de hierro, ya que se aprovechó el hueco del ascensor para introducir la naturaleza con otra intervención artística.

Magnetismos en forma de mural

Cada personalidad de este hogar buscaba expresarse con un tono y una voz que hemos conseguido transmitir con los murales escogidos para cada protagonista.

Desde las habitaciones infantiles y sus colores atemporales, pero con fortaleza, pasando por el diferente empapelado del baño de las niñas o los detalles florales en el tocador del baño de la suite principal, hasta el diseño de autor que encontramos en el baño de cortesía.

Cada habitación juvenil está diseñada para permeabilizarse con su edad. Así, encontramos que dos de ellas comparten lavabo mientras que la del benjamín comparte una puerta directa con la habitación de los padres que en un futuro se transformará en pared.

Vía: Marta Bertrán / press@susannacots.com

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House of Grey

Hay casas que son capaces de transmitir sensaciones a través de una pantalla y ésta sin duda, es una de ellas. En cuanto he leído la filosofía del estudio de interiores londinense House of Grey he entendido el porqué. La inmensa mayoría de arquitectos e interioristas ponen su foco en el diseño y la funcionalidad, lo cual está muy bien, pero ellos han dado un paso más allá, cada uno de los elementos que utilizan en la creación de sus espacios, está pensado para que tenga un impacto positivo sobre la persona que va a hacer uso de ellos. ¿Por qué? Porque sólo utilizan materiales no tóxicos, procedentes única y exclusivamente de la naturaleza, lo que tiene un impacto beneficioso para la salud de los humanos (reducen el estrés, mejoran la concentración, etc.), además se eligen unos u otros en base a sus propiedades, por ejemplo basándose en su resistencia a la humedad o su poder de aislamiento.

Los proyectos de House of Grey pretenden hacer que las personas dejen de necesitar escapar de sus vidas, del estrés diario o desear constantemente unas vacaciones, que al entrar en sus casas sientan directamente esa sensación de desconexión y calma, un sitio del que no quieran irse.

En esta vivienda, para la cocina colaboraron con la firma FincH London, se realizó en madera contrachapada de abedul de origen local, con Fresno en los frentes para darle un acabado natural. La encimera es de mármol recuperado y la isla está acabada con un revestimiento a la cal. Tanto las salas como los dormitorios, se han pintado también con pintura a la cal cien por cien natural, de la colección Bauwerk Colour.

Parece que sólo los colores tierra son capaces de transmitir estas sensaciones y está claro que son un acierto seguro, pero hay otros tonos que también te permiten crear ambientes igualmente tranquilos, como los rosas empolvados, ciertos tipos de verdes (véase el verde oliva), el mostaza,… son colores que nos aseguran un entorno de tranquilidad.

Hablando del dormitorio ¿no os parece un remanso de paz? Quizás sea el tono, sí, pero también la carpintería del armario, el toque de los textiles más oscuros que le dan calidez,… es casi monacal, pero unas bonitas puertas abatibles rompen el espacio y lo comunican con un baño austero a la par que maravilloso. Volvemos a ver tanto en el lavabo, como en la ducha o en la bañera, que las piezas han sido revestidas a la cal, y se le ha dado el toque elegante con las griferías doradas, incluyendo las tuberías de los radiadores, que resaltan entre tanto blanco inmaculado.

¿Qué pensáis de esta casa? ¿Os transmite tanto como a mí a través de la pantalla?

Fotografía: Michael Sinclair / Interior Design: House of Grey / Vía: Est Living

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Arthur Casas

Los que estáis suscritos al blog, habréis recibido ya un spoiler del post, es decir, las imágenes de la casa, aunque no el texto. Siempre subo primero las fotos y hago una previsualización para ver si han quedado bien, pero me debí confundir y en lugar de comprobar el borrador le he di a publicar directamente, así que muchos recibiréis el post dos veces, con y sin texto. Lo siento.

Cuando he descubierto este proyecto de Arthur Casas en São Paulo, ha sido amor a primera vista. Me fascina la calma que desprende, los materiales utilizados, el mobiliario, la combinación de elementos contemporáneos con piezas de corte más artesanal… Toda ella es sin duda, un paraíso acogedor y envolvente. Si tenéis tiempo os recomiendo que veáis las fotos en tamaño grande en la propia web de Arthur Casas, poder apreciar cada detalle, por ejemplo, de esta espectacular cocina, no tiene precio.

La vivienda se diseñó para una pareja con dos hijos. Tiene nada más y nada menos que 430 metros cuadrados, con amplios espacios comunes donde pasar tiempo en familia, además de dormitorios para cada uno de sus miembros.

Se divide en cuatro plantas, por un lado tenemos el sótano, que se ha destinado al lavadero y el garaje. En la planta baja, la que tiene acceso desde la calle, esta es el área de día donde comparten espacio el salón-comedor con la cocina y un gran patio con piscina. La primera planta se ha destinado por completo a los niños con sus habitaciones y área de juegos. Por último, encontramos el piso superior, los dominios de los padres, donde disfrutan de su dormitorio, vestidor, baño y una zona de despacho. Para más comodidad, todas las plantas están conectadas mediante un ascensor.

Se simplificó mucho en cuanto a materiales se refiere creando así, una continuidad a lo largo de toda la vivienda. El revestimiento en las paredes de la planta baja y de todas las carpinterías (incluidos los armarios), están realizados con el mismo suelo empleado en los pisos superiores, así como también las escaleras. Para la cocina se utilizó un pavimento de granito color almendra muy similar al tono de las paredes y el resto de los complementos que llenan el espacio, creando un ambiente muy envolvente. Para los baños se usó un único material, mármol calacatta.

Para crear aún más sensación de calidez, también se ha jugado con la iluminación pensada para que, de forma estratégica y usada indirectamente, cree puntos focales que destaquen aquellas piezas o zonas a demanda. Como la estantería de la cocina adornada con piezas cerámicas, la trasera que recorre el mueble bajo del salón o el led que te acompaña el trayecto del suelo del pasillo, por poner algún ejemplo.

Y dejo una vez más lo mejor para el final, un maravilloso patio con zona de estar, comedor, una amplia piscina y mucha vegetación. No tengo claro si quedarme con el interior o el exterior, aunque a estas alturas del año la piscina me llama.

Imágenes: Arthur Casas

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