Llegó el viernes, menos mal. Esta semana ha sido demasiado intensa para mí, trabajo acumulado (esto ya es habitual), reuniones con las nuevas profesoras de mis hijas, y lo que me tiene absolutamente absorbida, los deberes de mi hija mayor. Y no es que los haga yo ¡hasta ahí podíamos llegar!, pero no entiendo cómo un niño de ocho años tiene que estar cada día hasta las ocho o nueve de la noche haciendo deberes. No puedo salir de casa, ni ir a la compra, hacer cualquier recado se convierte en tarea estresante pensando en que a mi hija no le quedará tiempo para hacer sus tareas… ¿Y mi marido? pues trabajando hasta las mil. En fin, creo que no cuento nada nuevo, pero necesitaba que llegara el fin de semana.
Volviendo al colegio, pero cambiando completamente de tema, hoy quiero presentaros el trabajo de una compañera de la infancia, con una gran trayectoria profesional en el mundo de la arquitectura, del interiorismo y del arte, Ana García-Rollán. Ya sabéis que me encanta publicar post de gente cercana, quizás porque son personas de las que me siento orgullosa y eso se transmite al escribir.
No quiero enrollarme, prefiero dejaros con sus palabras que narran a la perfección su experiencia y cómo no, con las imágenes que lo corroboran. Felicidades Ana por tu trabajo, ¡me encanta!.
¡¡Feliz fin de semana!!
“Estudie Historia del Arte en la Complutense y Diseño de Interiores en IADE (aunque yo siempre quise estudiar Bellas Artes).
El último año de la carrera estuve trabajando en el estudio de Carlos Vega, arquitecto, colaborando en el proyecto de ejecución de la Biblioteca de Ciencias de la UCM.
Al acabar los estudios me marché a la isla de Mallorca por eso de estar cerca del mar. La naturaleza es fundamental en mi trabajo.
Trabajé cuatro años en el estudio de Alberto Rubio aportando mi granito a arena a unas viviendas singulares, muy orgánicas y flexibles.
Allí en Mallorca monté mi primer estudio junto a mi marido Pedro Alcaraz (www.architectureandmanagement.com), arquitecto, aprendí a valorar la tradición, la artesanía, la reutilización de materiales naturales. Realizamos numerosos proyectos, desde viviendas unifamiliares hasta pequeños proyectos de hoteles rurales. Colaborando con él he ganado varios concursos de arquitectura, entre ellos un centro cívico y cultural en la isla de Manhattan.
Volvimos a Madrid y yo empecé a dar clases de la asignatura de Proyectos en IADE, lo pasé muy bien y me encantó la experiencia de 4 años allí pero los proyectos y prioridades crecían y decidí hacer solo los proyectos que me llenaran y en los que pudiera hacer homenajes a la naturaleza. Utilizo maquetas para empezar a trabajar y me gusta mucho seguir dibujando a mano, para mí es una herramienta fundamental a la hora de pensar. El ordenador me ayuda solo en la ejecución y en las presentaciones. Mis héroes son el matrimonio Eames y tengo un cariño especial Eyleen Gray. En arte me supera todo el informalismo español y me gusta mucho todo el concretismo iberoamericano. En arquitectura tengo debilidad por Glen Murcutt, Alvar Aalto, y Toyo Ito.
En los últimos dos años he abandonado algo el mundo del diseño aunque todavía hago proyectos junto con una compañera llamada Patricia Brieva que trabajó mucho tiempo en el mítico estudio OTTO. Tengo dos hijas y estoy volcada en la Ilustración de libros de poesía de diversos autores y en la pintura, es por esto que te mando alguno de mis trabajos. Vendo por encargo pero no persigo hacer exposiciones salvo que surja algo interesante.
Como ves no soy la típica decoradora, tengo diversos registros. Ahora mismo estoy muy metida en la pintura y la escultura, para mí la arquitectura y la escultura son una misma disciplina.»
Casa Shand
Casa Voltor