Es cierto que todos nos quedamos con la boca abierta cuando vemos casas de revista a las que no les falta ningún detalle, donde cada cosa ocupa su lugar para disfruto y deleite de los lectores. Sin embargo hay otro tipo de viviendas que quizás, aun no siendo perfectas, tienen tanta personalidad que este simple hecho las convierte en bellas, sobre todo porque lejos de ser frías nos transmiten sensación de hogar, de refugio familiar, algo que no siempre consiguen aquellas que salen en revistas.
La primera de estas casas se encuentra en Barcelona y el único requisito que buscaban sus dueños era que fuese una vivienda con historia. Conservando carpintería y suelos, y enmarcada por sus altos techos, sólo requería una puesta a punto, un cambio de look que le diera el toque contemporáneo respetando su arquitectura histórica. Me sorprende mucho la habitación infantil ¿se os ocurriría en un principio el color chocolate para la habitación de los niños?, yo nunca lo hubiera pensado y sin embargo en este caso, el resultado es espectacular.
Respecto a la segunda vivienda, su peculiaridad es que era una cuadra para caballos, por lo que la transformación fue total. Es una versión de casa rural modernizada, con muchos elementos de decoración heredados y materiales de construcción reutilizados, una segunda oportunidad tanto para el espacio en sí como el mobiliario. ¿Y que ha salido de ahí? ambientes llenos de encanto, con mezclas del ayer y del hoy, y sin duda alguna, el mejor cuarto de juegos con el que cualquier niño podría soñar.
Barcelona (Desing Sponge)
Missouri (Apartment Therapy)