Apartamento en Manhattan
Si os pido que miréis la última imagen (el «antes» de este apartamento en Manhattan), seguro que os impactará el cambio. Un espacio sombrío y anticuado que ha dado paso a otro repleto de luz y serenidad.
La remodelación de la vivienda estuvo a cargo de Best and Company NYC, mientras que el equipo de diseño fue Opus AD. La intención de este proyecto era optimizar el espacio a través de los colores claros, los espacios abiertos y elementos naturales. La casa requirió un gran cambio en la distribución, hablamos de una vivienda cuya construcción databa de los años 50, uno de los retos más difíciles fue convertir el pasillo en un gran solárium.
Los clientes, una joven familia de Florida, compraron esta vivienda de Manhattan y el equipo de diseño Opus AD quiso inspirarse en su antigua forma de vida y en la pasión de su propietario por surfear. A la vivienda la llamaron «la cabaña de surf urbana«. Para conseguir trasladar un poco de Florida a Nueva York, dieron mucha importancia a la luz natural y a dejar que el exterior se colase en el interior. Así, la mitad del apartamento posee ventanales a ambos lados además de contar con la amplia terraza para que la luz estuviera asegurada.
Otra prioridad era su hijo, querían que contara con su propio espacio y para ello diseñaron el dormitorio con área de juegos adyacente. El resto de la vivienda, ya que sólo posee estos dos dormitorios, está concebida para reunirse, hacer vida en familia y el esparcimiento, siempre manteniendo la funcionalidad.
Un requisito más a la hora de la remodelación, fue la limpieza del aire y la calidad del medio ambiente. La casa esta herméticamente sellada, el aire que allí circula es excepcionalmente limpio (una buena idea si vives en una ciudad como Nueva York). Esta sensación de limpieza se refleja además en la decoración, gruesas paredes blancas, muebles modernos de líneas sencillas y limpias, un ambiente minimalista pero cálido a la vez. Calidez aportada por la madera de roble que recorre la vivienda, pero también por la paleta de colores neutros que hacen de esta casa un lugar sereno y acogedor.
Particularmente, la combinación de blancos, beige y madera cada vez me gusta más y si os fijáis (excepto por alguna planta o cuadro), estos son los tonos que se repiten en toda la casa, suelos, muebles, textiles, revestimientos, etc. Lo único que no logro ver es que la vivienda esté inspirada en alguien que le gusta el surf, pero habiendo conseguido un resultado tan bonito, ese pequeño detalle lo pasaré por alto ;-)