Hotel Kazbegi

Ayer mi marido me recordaba que hacía tiempo que no escribía un post sobre algún hotel bonito. Creo que ambos tenemos las mismas ganas de viajar, más aún desde que los Reyes Magos nos trajeran un set completo de maletas que bien nos permitirían dar la vuelta al mundo por su capacidad. Me encantaría hacer alguna escapada con él, aunque no hace falta irse muy lejos, la cosa es desconectar. Por el momento el único viaje que tengo planeado y cerrado a finales de febrero, y voy con amigas, es a Sevilla (ciudad a la que he ido en repetidas ocasiones, pero siempre apetece volver).

El hotel que os traigo hoy está situado al norte de Georgia. La espectacular cordillera del Cáucaso es el telón de fondo para este alojamiento compuesto por 155 habitaciones, todas con impresionantes vistas. El resto se compone de un restaurante que sirve comida tradicional georgiana mezclada con platos internacionales, un acogedor bar con su propia chimenea, una gran terraza para tomar el sol y disfrutar del entorno, un amplio salón con vestíbulo, biblioteca, casino y piscina cubierta (también con vistas a la montaña).

El Hotel Kazbegi fue diseñado por dos jóvenes georgianos, Tbilisi Nata Janberidze y Keti Toloraia. Cuenta con una elegante estructura de balcones y una gran terraza soleada realizada en acero, madera y cristal, construido de tal manera que estuviera integrado lo más posible en el paisaje. Los ventanales del salón, del vestíbulo y habitaciones contribuyen a ello, manteniendo exterior e interior visualmente unidos.

El interior presenta un diseño que refleja la influencia tanto europea como asiática. Suelos de madera natural vestidos con alfombras y muebles de la firma belga Flamant. En el salón y el vestíbulo se han introducido piezas de la reconocida estadounidense Restoration Hardware, que dan un toque rústico y elegante al ambiente. Para dar un aire más cálido, encontramos varias chimeneas y confortables sofás repartidos por el hotel, acompañados de carteles de anuncios originales de la época soviética de Georgia, que recuerdan la historia del país. Las habitaciones siguen el mismo patrón en cuanto a tonalidades crudas y beige, salpicadas en ocasiones con toques de color en verde, rojo o granate (colores que recuerdan a la naturaleza) y un mobiliario sencillo en maderas naturales y hierro, materiales que transmiten confort para no perder el concepto de hotel de montaña.

Después de ver las imágenes quizás penséis que está fuera de nuestro alcance, pues nada más lejos de la realidad, por 81€ la noche se puede disfrutar de este paraíso. ¿Qué os parece?

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Todo un clásico, Côte Sud.

Será porque la tienda Côte Sud distribuye firmas tan conocidas como Becara, Flamant, Guadarte, Blanc d´Ivoire, Pomax,… o porque en mi casa tengo mucho mobiliario de esas firmas, pero todo se me antoja muy familiar.

No sé si recordaréis que en algún post he comentado que éste era mi estilo favorito en decoración, hasta que empecé a escribir el blog. Veo tantas cosas y tan bonitas, que no es que ya no me guste, pero era inevitable abrir horizontes  hacia espacios más eclécticos. Como mi casa no puedo, ni quiero cambiarla, mis mesas de Becara, mi cómoda  y mesilla  de noche de Blanc d’Ivoire,  conviven ahora con muebles de otros estilos como escandinavo, moderno y alguna antigüedad, creo que lo que he hecho es enriquecer mi casa.

Côte Sud no sólo es una tienda, sino un equipo de interioristas convencidas de que su labor es hacer que el cliente disfrute de su casa. La tienda se encuentra muy cerca de donde vive una de mis mejores amigas, en Mijas-Costa (Málaga), así que la próxima vez que vaya a verla (siempre voy en otoño con otra amiga), intentaré pasarme por la tienda. Ya no tengo muebles que comprar pero ¿habéis visto la cantidad de objetos de decoración, telas, cojines,… que tienen en la tienda?, es como para volverse loco.

 

Côte Sud

Côte Sud

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Flamant

El Concepto Flamant es una mezcla del ayer y el hoy, su filosofía es adaptar los muebles del pasado a las necesidades del presente. En definitiva, estilos tradicionales reinventados. Los hermanos Flamant y su equipo diseñan sus propias colecciones ofreciendo una visión de la decoración resolutiva a la par que elegante, original y dando importancia al confort.

A pesar de ser una firma Belga, podemos encontrar en España sus tiendas en Estepona, Palma de Mallorca y Salamanca.

Los ambientes diseñados por Flamant me recuerdan a los de Becara y Guadarte, dos de mis firmas favoritas.