Adiós al ruido visual…

Quien me conoce sabe que soy bastante maniática del orden y la limpieza, pero hay momentos en la vida en que empiezas a dar prioridad a otras cosas o sencillamente, no te queda más remedio que hacer la vista gorda. Con dos adolescentes en casa y una mascota, parece que se me ha ido de las manos y aunque intentas tener las cosas como quisieras he acabado claudicando y cerrando puertas para, sencillamente, no ver. ¿Y qué es lo peor de todo? que la inercia ha terminado por arrastrarme. Tampoco os penséis que vivo cual indigente, pero mi casa es muy grande para mantenerla sola y aquí las ayudas en cuanto a limpieza, brillan por su ausencia.

Como a nadie más que a mí parece estresarle el ruido visual que produce el desorden o la suciedad, este fin de semana me puse en contacto con OrdenANAmente para que me echara una mano. Decidimos empezar digamos por el principio, el recibidor. Le metimos mano al armario y al perchero, ambos abarrotados.

No os negaré que ponerse en faena cuesta, aunque en compañía se lleva mucho mejor y guiada por una profesional, sin duda todo es todavía más llevadero. Los «por si acaso», dejan de rondar por tu cabeza y deshacerte de cosas que llevan siglos en tu armario sin utilizar, es una liberación. Hacer una selección de prendas u objetos viejos para tirar, otros prácticamente nuevos que no usas, para donar y lo más importante, de repente ¡descubres prendas que ni te acordabas de que las tenías!, me apareció un abrigo negro precioso que ni recordaba que existía (el pobre estaba oculto entre tanta prenda sin uso).

Una vez te has deshecho de lo que no vas a necesitar y tu armario vuelve a ser un lienzo en blanco, entonces es el momento de pensar en la mejor manera de colocar las cosas para optimizar el espacio. Yo, por ejemplo, tenía los bolsos colgados, pero ocupaban casi toda la parte destinada a los abrigos. Decidimos ponerlos en la balda que hay en la parte superior, uno detrás de otro (con las correas dentro, que ocupan mucho menos), ahora los tengo todos a la vista y a mi alcance. También debo decir que me deshice de la mayor parte de ellos, tenía muchos más en otro armario y finalmente sólo me he quedado con los pequeños, mis dolores de espalda han hecho que reduzca a la mínima expresión el peso que llevo encima, en este caso mis circunstancias me lo han puesto más fácil.

La parte baja del armario, era un batiburrillo de herramientas, bombillas, cosas de jardinería, algunos trastos míos de manualidades… como dirían mis hijas, «cosas random«. Por comodidad dejamos las herramientas y las bombillas, ¡ah! y algunos cables a los que les busqué una simple caja de zapatos para tenerlos organizados, todos los trastos del jardín los llevé al arcón que tengo en la terraza con el resto de cosas del jardín, donde deberían haber estado desde el principio. Ya sólo me quedaba por meter mi bolsa de trabajo en el armario para que incluso el perchero de la entrara se quedara libre.

Como dice mi marido ahora cuando entras en casa parece que hay eco, yo creo que sencillamente está lo justo y necesario. Una consola heredada de mi madre, con tres adornos porque quité todos los demás, sobre ella un gran espejo, el perchero limpio de trastos y un armario completamente ordenado.

Si tuviera que dar una opinión sincera sobre si compensa o no contratar este tipo de servicios, sería un con mayúsculas. Igual pensáis que no tiene ninguna ciencia, pero creo que hay momentos en la vida en que necesitas un empujón porque cuando la procrastinación se ha instalado en tu día a día, no es cuestión de pereza hay un trasfondo más allá de eso, una parte emocional que no te deja seguir, ni siquiera te permite ser como eres, así que pedir ayuda a un profesional para que te eche un cable, quizás es la manera de comenzar acompañada un camino que luego te ayude a continuar sola, es como ir a terapia. De verdad que cuando ves el resultado te sientes con ganas de seguir haciendo lo mismo en más rincones de casa, da igual si es sola o acompañada, la cuestión es continuar por la satisfacción que te da el resultado. Y ese ruido mental empieza a desaparecer.

Aún me quedan muchos rincones, armarios, el despacho, los dormitorios, baños, la cocina, el trastero, garaje… por resolver. Pero ya sé que, si no puedo sola, tengo a OrdenANAmente para ayudarme.

Un consejo, si os disponéis a hacer cualquier tipo de limpieza u orden da igual que sea en un armario, la cocina, el despacho, baño, etc. planificad primero qué podéis necesitar, quizás os venga bien comprar algún tipo de elemento para facilitaros luego la tarea. Yo me he pasado por la web de Temu tenía curiosidad porque tienen cientos de artículos a precios muy competitivos (viene a ser como Amazon pero mucho más barato), me he pasado horas y no he llegado al final de los productos de orden y almacenaje. Si alguno tenéis experiencia comprando en esta web, me encantaría un poco de feedback, aunque según las reseñas parece que los artículos tienen buena calidad.

Y por último os animo a que visitéis el Instagram de OrdenANAmente, además de los servicios que ofrece encontraréis un montón de tips de orden, almacenamiento, limpieza, planificación de viajes, cómo enfrentarse a una mudanza, cambios de armario, antes y después y un largo etcétera de información interesante.

Imágenes: Temu

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La vuelta al cole…

Llegó el día de la vuelta al cole. ¿Quién no recuerda esa mezcla de sentimientos cuando uno era niño? Alegría por ver a los amigos, nervios por los profesores, pereza por volver a madrugar,… un popurrí de sensaciones que volvía del revés nuestros estómagos. ¿Y qué era lo mejor de todo? estrenar material, el olor a libros nuevos, la ilusión con los que los forrabas (esa misma ilusión que luego ibas perdiendo a lo largo del curso mientras los metías en la mochila), llenar tu estuche de bolis nuevos, preparar tu zona de estudio… Cuantas cosas «molonas» que se disipaban en una semana de cole :-)

De adultos, tampoco hay grandes diferencias. Empezamos con propósitos nuevos, nos compramos agendas donde poder apuntar nuestras interminables tareas (que, por cierto, siempre acaban escritas en el maldito móvil), habilitamos nuestra zona de trabajo en casa (aunque no teletrabajemos, pero siempre hay cosas que hacer), nos damos algún capricho deco porque es septiembre y hay que acondicionar la casa para lo que venga, etc. Pero como con los niños, la mayoría de estas cosas también van perdiendo fuelle en poco tiempo. Es como el que se apunta al gimnasio en septiembre, todo son buenas intenciones, pero al final sin hábitos nos desinflamos.

Para el que quiera empezar la vuelta al cole con energía, os traigo varios consejos y también firmas que os pueden ayudar a haceros las cosas más fáciles. Yo diría que no soy el mejor de los ejemplos, aún no tengo ni los libros de mis hijas, ¡maldita sea, todos los años me pilla el toro!

Escritorio Nalu – Kave Home

Silla de escritorio Einara

Si tu zona de trabajo está en el salón o en un espacio de paso, mejor acompañar el escritorio de una bonita silla que, además de cumplir su función ergonómica, esté a la altura de las circunstancias. Elígela tapizada, mucho más elegante que aquellas que tienen el respaldo de malla. Tened también en cuenta si la compráis con brazos, que la altura de los mismos no os entorpezcan con la mesa (ni a la hora de escribir ni cuando queden recogidas, para que puedan dejarse bajo ellas), para tener una guía aproximada pensad que las mesas suelen tener una altura estándar de unos 75 cm de alto, aunque hay quien trabaja en mesas más altas o incluso en barras, entonces toca sacar el metro.

Mango

Cada vez son más las firmas de moda que se lanzan a sacar colecciones puntuales bien para el hogar, o joyería, o como en este caso, de papelería, coincidiendo con la vuelta al cole, tanto para pequeños como para mayores. Los cuadernos, agendas, planificadores, etc. son mi debilidad. Además de las tiendas deco, las ferreterías y las papelerías me vuelven loca. Acumulo una cantidad de cuadernos ingente, el problema es que no los tengo muy bien organizados, soy de escribir, pero lo hago en unos y en otros sin orden aparente. Me lo puedo poner como asignatura pendiente para este año, uno para cada cosa.

Charuca

Hablando de organización, todos los años pienso en comprarme una agenda de Charuca, la reina de las agendas. Probé las de Lucia Be, que también me gustan, pero la realidad es que las hacen tan completas y llevan tantas pegatinas y monerías, que hasta me da pena escribir en ellas.

Para trabajar desde casa casi que me gustan más los planificadores, de un plumazo puedes ver todo lo que tienes que hacer en la semana. Escribir listas diarias y si no te da tiempo a hacer algo, lo vas pasando al día siguiente, una manera efectiva de descargar la cabeza de tantas tareas mentales.

El mundo de las mochilas ya no es lo que era. Esta lo tiene todo, antirrobo, puerto USB de carga lateral, bolsillos ocultos para objetos de valor, cómoda para el día a día pero con capacidad incluso para viajar. Si la ve mi hija me la pide seguro, además hay un montón de colores. Se llama RJEU y es de Amazon.

Otra mochila que me gusta hasta para mí. Con tejido 100% reciclado, varios colores y un montón de compartimentos. Se llama Lefrik y es de Amazon también.

Todo en orden. Un escritorio organizado, ya sea para un niño o para un adulto, es sinónimo de una mayor concentración. Este tipo de organizadores nos ayudan a tener todo en su sitio. Lápices, bolígrafos, tijeras, e incluso aparatos electrónicos para los cuales también nos sirven de apoyo. Se llama ECO ya que su interior es de bambú y lo hay en blanco o en negro. De Amazon.

No puede faltar Zara Home y su colección «Back to School«, donde no sólo traen pequeños artículos como lápices, estuches, calendarios, etc. también bonitos muebles como el escritorio infantil de aire retro en hierro y madera, el estante bajo triple con patas, perfecto para almacenar libros y juguetes, o la estantería de malla metálica. Entre otras muchas cosas, no faltan los textiles para la nueva temporada.

Ya puestos, empieza el cole poniendo un poco de orden y facilitándote la vida. Si los metros lo permiten puedes habilitar en la entrada de casa un perchero con zapatero incorporado para dejar mochilas, zapatos, el bolso, etc. cuando llegues de la calle. Si te acostumbras a dejar ahí las zapatillas de andar por casa, mantendrás el suelo impoluto mucho más tiempo. Este perchero se llama PINNIG y es de IKEA.

Si no tienes mucho sitio en la entrada de casa, o prefieres no tener tanto ruido visual al entrar, puedes optar por ponérselo fácil a tus hijos con este tipo de percheros donde podrán tener preparada la ropa del cole para el día siguiente, dejar su mochila y zapatos, o colgar el abrigo. Aunque no lo creáis tan sólo cuesta 39,95€ y lo tenéis en cuatro colores diferentes en SKLUM.

Para los más chiquitines que empiezan el cole, el método Montessori es ideal ya que promueve la independencia y autonomía de los niños, con muebles creados a su medida. En LUFE tenéis una gama muy completa de camas, estanterías, librerías, pupitres, percheros, etc. para que los más pequeños puedan organizarse y divertirse de manera segura. Este dormitorio doble es un proyecto de una casa en Murcia de Laura Ortín Arquitectura.

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