Una cuadra en Formentera

Podría decirse que esta es la perfecta casa de vacaciones, es indiscutible su belleza, así como la belleza de su emplazamiento, Formentera. Pero más allá de lo puramente obvio, tiene algo tan práctico que no todas las viviendas podrían cumplir y no podrían hacerlo, porque estamos hablando de una antigua cuadra. La disposición de las originales estancias ha permitido que lo que antes eran caballerizas, ahora sean habitaciones que se abren directamente al patio y que la casa principal, quede reservada para los padres. De tal forma que cada uno tiene su privacidad y la vida común se hace fundamentalmente en el patio.

Quizás os parezca una nimiedad, pero para mí, con dos niñas adolescentes y un chalet donde veraneo, que parece el centro de reunión del pueblo, ya os digo que me encantaría una casa así, donde la gente no tuviera por qué pasar por la casa principal. A día de hoy me han debido ver en pijama la mitad de los chavales de entre diecisiete y veinte años del pueblo, porque todos pasan por mi salón sin ningún tipo de pudor para ir a las habitaciones de mis hijas, no me ha quedado más remedio que perder la vergüenza (mentira, en realidad no la he perdido, pero no me queda otra que aguantar).

Los arquitectos Nacho Alonso y Bill Wright se encargaron de la rehabilitación de la vivienda y acondicionamiento de los anexos independientes (antiguas cabrerizas) como cuartos para sus hijos e invitados. Convirtieron además, el patio central en un espacio común al aire libre donde disfrutar y compartir momentos en familia. En dicho patio se puede contemplar los gustos de la familia por lo exótico, lo rústico, lo eco y la sostenibilidad. Encontramos a modo de toldos para hacer sombra, tejido de malla empleado por los militares para camuflarse en el desierto del Sahara. Por otro lado, mobiliario exótico tanto de Indonesia, como de Bali o Sumatra, las mesas y alfombras son marroquíes,… un mix de culturas que conviven con la forma de construir típicamente de la isla, tal como los encalados de las paredes, los suelos cemento, vigas vistas o cantos rodados. Estos materiales se repiten en el interior potenciando el deseo de los propietarios de mantener el espíritu de la arquitectura local.

Dentro de la casa, se mezclan elementos exóticos y rústicos con otros más románticos, como las lámparas de lágrimas de cristal que cuelgan a cada lado de la cama, compradas por los propietarios en la Provenza francesa. Me recuerdan mucho a las que vende Leticia de Vintage&Chic (claro que también proceden del mismo lugar).

Muchos de los muebles al ser de obra, ofrecen grandes soluciones. Como en el dormitorio, a cada lado de la chimenea una estantería, pero una de ellas se prolonga de tal manera que sirve de asiento, mesilla e incluso canapé. El armario, igualmente de obra, no ha necesitado puerta, tan sólo una cortina para protegerlo del polvo.

De igual forma, la cocina se ha realizado de obra con acabado en cemento pulido y además, responde a los cánones de la arquitectura local de la isla. Con las vigas originales restauradas, se le ha dado más calidez. Cemento pulido que también se ha utilizado para realizar los muebles del baño (lavabos y encimeras) y que se mimetiza con el suelo y las paredes.

Como veis todos los materiales que se han elegido son típicamente utilizados en las construcciones de las islas. Se ha buscado ser lo más respetuoso posible con el medio ambiente y poner un toque original con muebles exóticos y chic que le dan a esta casa, otro nivel.

Definitivamente quiero vivir en una cuadra.

Fotografía: Jordi Sarrá para Elle Decor

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Locanda di Doris

Aprovechando que mañana mis hijas van al ballet con mi madre, mi hermana y sus primos, mi marido y yo haremos una escapada. Lo gracioso es que no tengo ni idea de dónde voy, ha sido él quien lo ha organizado pero al menos se ha dignado a darme dos pistas, sur-oeste de Madrid y no más de dos horas de casa. Me da en la nariz que me lleva al parador de Oropesa (Toledo) porque cada verano cuando vamos a Portugal y pasamos por allí, me repite que quiere llevarme (él estuvo hace unos años en un viaje de empresa y le encantó). El lunes os contaré si mi intuición no ha fallado, en cualquier caso vayamos donde vayamos, yo feliz.

El post de hoy nos traslada a tierras más lejanas (a la Provenza Francesa). Disimuladamente le doy ideas a mi marido por si en algún momento quiere sorprenderme con algo muy romántico, en un sitio al que me encantaría ir, claro que en este caso no puede ser un viaje relámpago, es para saborearlo más días.

El de hoy no es un hotel al uso, Locanda di Doris sólo tiene dos suites cuyos nombres son «Passione» y «Amore«, claramente es un lugar donde descansar en pareja en plena naturaleza y rodeado de olivos. Los propietarios se llaman Doris Sochaczewski y Valentino Fialdini, matrimonio de artistas, ella es brasileña con alma europea y él, mitad italiano mitad brasileño. Ese mix de culturas se refleja muy bien en la decoración, hay arte, hay color, cierto atrevimiento aunque comedido, piezas mid-century en un entorno rústico y campestre, ¡no me puede gustar más! No os perdáis los detalles, porque es ahí donde radica la diferencia…

El lunes es cuento dónde he estado. ¡¡Feliz fin de semana!! 

Locanda_Di_Doris_17

Locanda_Di_Doris_20

Locanda_Di_Doris_21

Locanda_Di_Doris_24

Locanda_Di_Doris_18

Locanda_Di_Doris_19

Locanda_Di_Doris_28

Locanda_Di_Doris_29

Locanda_Di_Doris_30

Locanda_Di_Doris_31

Locanda_Di_Doris_33

Locanda_Di_Doris_23

Locanda_Di_Doris_25

Locanda_Di_Doris_26

Locanda_Di_Doris_27

PASSIONE

Locanda_Di_Doris_1

Locanda_Di_Doris_2

Locanda_Di_Doris_3

Locanda_Di_Doris_4

Locanda_Di_Doris_5

Locanda_Di_Doris_6

Locanda_Di_Doris_7

Locanda_Di_Doris_8

Locanda_Di_Doris_9

Locanda_Di_Doris_10

AMORE

Locanda_Di_Doris_11

Locanda_Di_Doris_12

Locanda_Di_Doris_13

Locanda_Di_Doris_14

Locanda_Di_Doris_15

Locanda_Di_Doris_16

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.