Cuadro Pop Art, un arte del pueblo para el pueblo

Si quiere impregnar su vida de luz y color, nada mejor que regalarse o regalar un bonito Cuadro Pop Art.

Por si no lo sabía, el Pop Art es un arte comercial cuya principal característica es el acercamiento de la cultura popular mediante la realización de imágenes de estilo publicitario industrial pertenecientes al siglo XX. 

Origen del Pop Art

Este movimiento artístico tiene su debut en la década de los 60 y aunque surge en Inglaterra, su principal desarrollo y evolución se lleva a término en Estados Unidos, extendiéndose en el tiempo hasta los años 80.

Aunque en principio, puede parecer un tipo de movimiento sencillo, lo cierto es que guarda un gran conocimiento sobre el funcionamiento de la sociedad. Todas las obras creadas bajo el influjo del Pop Art, están basadas en una crítica social del consumismo que por aquel entonces imperaba en el pueblo, ya que todo giraba entorno a la compra y venta de productos. Podría afirmarse que se trata de un arte cuya principal misión es la de alertar y despertar la conciencia de una población atrapada en la banalidad y el más puro consumismo.

Principales características del Pop Art

  • Cabe destacar que sus artistas utilizaban cualquier objeto que fuera representativo del consumismo: carteles, artículos publicitarios, botellas… 
  • Por otra parte, en la gran mayoría de obras del Pop Art abunda el trazo grueso, los colores intensos y los formatos repetitivos, pretendiendo crear con ello un efecto saturante como fiel reflejo de lo que ocurre con una publicidad repetitiva hasta la saciedad, que aleja a las personas de los aspectos verdaderamente importantes de la vida.
  • Las obras pretendían plasmar desde la objetividad más absoluta, la superficialidad de la sociedad de consumo y la cultura de masas
  • Las principales fuentes de inspiración fueron la publicidad, el cómic y las revistas, el diseño gráfico y el cine desde la cuál abordarán temáticas intranscendentes, cotidianas y banales.

Sus más fieles representantes

Como nombrarlos a todos en un solo artículo sería poco menos que imposible, mencionaremos a dos de sus máximes representantes:

  1. Andy Warhol. No cabe duda de que a este autor se le podría calificar como el padre del Pop Art. Por su estudio, The Factory, desfilaron multitud de artistas e intelectuales que aportaron su granito de arena a este movimiento. A pesar de ser pintor de cuadros de diferentes tonalidades protagonizados por varias celebridades de la época entre las que destaca Marilyn Monroe, se le conoce principalmente por sus anuncios publicitarios. Famosas son sus latas de sopa Campbell a las que representó con gran realismo.
  2. Equipo Crónica. Grupo español formado en Valencia en la década de los 60, integrado por Manuel Valdés, Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo. Estos tres artistas emprendieron juntos un camino dentro de la estética del Pop Art especialmente orientado a la crítica de la situación social y política que se vivía en España durante el régimen franquista, utilizando para ello herramientas procedentes de los medios de comunicación, tintas planas y elementos característicos de la frialdad del pop americano.

En cuanto a las aplicaciones del Pop Art

Decir que este movimiento plástico permite múltiples aplicaciones que van desde portadas de discos hasta mobiliario.

Asimismo, tal y como comentábamos al principio de este post, resulta un arte especialmente atractivo para decorar diferentes ambientes con cuadros, posters y retratos.

Eso sí, desde aquí recomendamos que a la hora de adquirir un cuadro Pop Art, lo ideal es solicitar el asesoramiento de un experto equipo de especialistas como el que se puede encontrar en Tabloide, una plataforma segura y confiable que cuenta con una amplia trayectoria profesional en el sector. De todas formas, si desea ampliar la información lea más aquí.

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Bconnected

«Haz lo que amas y ama lo que haces» es la carta de presentación y filosofía de la arquitecta Christine Leja y por extensión de su negocio, Bconnected. Junto a su socio Andree Mienkus crearon allá por 1993 una inmobiliaria, diversificando posteriormente sus actividades con proyectos de reforma, diseño de interior y tiendas propias, una manera de conseguir que sus clientes encuentren siempre aquello que buscan ofreciendo un servicio más global.

Esta que veréis es una de las muchas propiedades que han pasado por una remodelación, con una curiosa historia detrás. Todo empezó con una bonita carta en la que la familia, a través de cuentos cortos sobre su vida, describía cómo era su estilo de vida, sus hábitos, sus peculiaridades,… con el fin de dar una idea concreta a la arquitecta, explicarle quiénes eran y qué esperaban de ella (o más bien de su futura casa). Gracias a esto, Christine Leja pudo conocer en detalle a cada miembro de la familia consiguiendo así, una relación de confianza que les permitió realizar el proyecto de la mano. Planificaron y diseñaron juntos, inspirándose los unos en los otros. Querían conseguir un espacio elegante y con estilo, pero manteniendo un equilibrio entre lo creativo y las tendencias, sin renunciar a la comodidad o a lo práctico. A la vista está que lo consiguieron.

Si tenéis un rato merece la pena echar un ojo a otros proyectos de reforma (en algunos se puede ver el antes y el después) o a las propiedades que están en venta o en alquiler, seguro que os pasa como a mí y os enamoráis de más de una :-)

En esta ocasión me han vuelto a conquistar las mezclas, tanto de materiales como en el mobiliario. Un ejemplo claro son las escaleras cuya parte superior están realizadas en cemento mientras el último tramo termina en hierro, mucho más liviano. Espectacular la cristalera con perfilería también de hierro que llega hasta el techo, proporcionando mayores vistas al impresionante jardín. Tampoco tengo palabras para la cocina, me gusta mucho su corte industrial suavizado gracias a los armarios de madera que se sitúan sólo en la parte inferior, dejando así la zona más despejada. ¡Ah! y la mesa de comedor, ¿no os sorprende su tamaño? es larguísima (tanto como la isla) pero a la vez más estrecha de lo normal, de esta manera no resulta pesada ni interfiere con la escalera que se encuentra a continuación.

Os invito a que observéis la casa con atención, en cada rincón hay un detalle. Tan sólo prescindiría de algo ¿os habéis fijado en los muñequitos que adornan la escalera? a mí no se me escapa nada, esos me sobran ;-)

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Eden Hotel Bormio

Hoy quisiera teletrasportame a un lugar como este, no podía llamarse de otra manera Eden Hotel. Mi genial fin de semana en tierras sorianas se ha visto empañado por el día de hoy. No quiero dar muchos detalles, solo reflexiono en voz alta sobre mi situación, diez años dejándome la piel en una empresa para llevarme la decepción de mi vida, ¡qué necesidad!… y no es que me haya quedado sin trabajo. No voy a pensar más en ello, prefiero evadirme con las imágenes de este precioso hotel, pura calidez gracias a la madera, el cuero, los tonos oscuros, los textiles y pieles, sin olvidar esos exteriores que invitan al relax.

Deciros también que ayer aproveché para dar un pasito más en mi proyecto, os invito a que leáis un poco más «sobre mí», aunque la mayoría ya os sabéis mi vida, creo que es bueno para los que llegan nuevos conocer quién está tras el teclado. Y por otro lado para las empresas, firmas, etc. que me seguís, sé que sois unas cuantas, he abierto una sección de publicidad y patrocinios. La nueva estructura del blog está más preparada para ello y por qué no decirlo también, es hora de ponerle precio a mi tiempo ¿si yo no doy valor a mi trabajo y esfuerzo, quién lo hará?…