Esta mañana he ido a visitar la Almoneda de Gabriela Ruigómez, y por supuesto a su propietaria. Siempre es todo un placer conocer en persona los sitios sobre los que escribo, es como si fuera la recompensa al trabajo realizado (qué duda cabe que las cosas se disfrutan mucho más cuando tenemos la posibilidad de ver y tocar, en lugar de asomarnos a la pantalla de un ordenador). La almoneda me ha encantado, algunas cosas son de capricho, como una pequeña casita inglesa que tiene en la entrada de la tienda, a la que no le falta detalle, unas sillas Thonet infantiles u otras de madera maciza que podréis ver en el AD del mes próximo. Por desgracia las fotos no me han salido como quisiera ya que no había demasiada luz, pero os dejo el enlace a mi Facebook donde podéis ver el álbum que he creado con ellas, por lo menos os hacéis a la idea. Lo mejor sin duda, su propietaria Gabriela, es encantadora. Yo prometo volver.
Así que como hoy no tenía demasiado material gráfico, os traigo algo más. La verdadera noticia en este caso, es que el reconocido interiorista chileno, Jaime Beriestain ha abierto un showroon en Barcelona. En él se pueden adquirir piezas escogidas minuciosamente, tanto de grandes diseñadores y arquitectos o simplemente por su valor estético, pero al fin y al cabo, conocidas por el interiorista por haberlas utilizado con anterioridad en sus proyectos.
Hablando de éstos, si tuviera que definir a Jaime Beriestain con una palabra, diría que sorprende por su faceta polifacética, no en vano si contempláis las imágenes de los proyectos realizados en su Estudio Beriestain Interiorismo, podemos ver trabajos tan dispares como Casa Decor 2009 colaborando con Alejandro Briones (primeras imágenes), espacios como el Hotel Palace Barcelona con un interiorismo clásico, u otros como el Parador de Alcalá de Henares o el Hotel Conqueridor de Valencia, mucho más modernos, por poner un pequeño ejemplo de su extensa carrera.
Tendré que inventar una escapadita a Barcelona para visitar su nuevo showroom. Si alguno de los que vivís allí va a conocerlo, me encantaría que me contarais qué tal está.
Por cierto, ¡feliz San Valentín!.