Deià, Mallorca…

La casa está encaramada en lo alto de una ladera, sobre el encantador pueblo de Deià, con unas maravillosas vistas al mar. Una vivienda con historia entre sus muros y un presente renovado que mezcla sensibilidad nórdica, mediterránea y artesanía local.

La casa pertenece a varios miembros de una gran familia nórdica que la utilizan como destino de vacaciones. Fue recientemente reformada por el estudio con sede en Deià, More Design, para que pudiera adaptarse a múltiples necesidades tanto al flujo de gente, a las distintas generaciones que iban a convivir en ella y a escapadas tranquilas, pero al mismo tiempo debía conservar la calma y el alma que la caracteriza.

“La familia es experta en diseño y participó activamente en el proceso”, dice el diseñador Manuel Villanueva. “Mezclando su propia estética con nuestra visión mediterránea”.

El conjunto al que pertenece la casa data del siglo XIII, cuando monjes cistercienses establecieron un monasterio en la zona. Con el tiempo se añadieron edificaciones, y ya a principios del siglo XX se construyeron dos casas, incluida ésta, en la parte sur de la finca.

En los años 70 se hizo una ampliación “moderna” que resultó en un edificio poco coherente con el entorno. Este fue el punto de partida de la reforma: reorientar, dar luz, adaptarse al terreno empinado, rescatar materiales y crear espacios fluidos.

La casa se desarrolla en tres plantas sobre un terreno de terrazas inclinadas. En la planta media (la de acceso) encontramos la cocina, el comedor, un dormitorio y un baño. En la superior, el dormitorio principal con baño en suite y una gran terraza exterior. Por último, la plata baja cuenta con dos dormitorios más (uno con literas para los niños) y un baño compartido.

El reto era mayúsculo: respetar volumen, historia y entorno, y al mismo tiempo hacerla habitable para una familia con estilos de vida distintos, sin perder el espíritu de refugio vacacional.

Artesanos mallorquines crearon todos los elementos claves de esta renovación, desde las balaustradas metálicas forjadas por el artesano local Toni Calafell hasta las bañeras y lavabos artesanales de piedra local de Binissalem, obra del maestro artesano Juan Camposol. Los productos empleados forman parte de una “paleta actualizada” de los materiales tradicionales de Mallorca: piedra local, cal y elementos naturales.

Es una mezcla maravillosa entre el minimalismo nórdico —claridad, líneas puras, funcionalidad— junto con acentos mallorquines —terrazas, piedra, elementos locales y la luz mediterránea—. Una casa que facilita el descanso y lo hace sin ostentación. No es lujo de escaparate, sino lujo de experiencia. Vistas, terrazas, luz cálida, materiales honestos y un diseño pensado para compartir, para estar, para vivir.

Imágenes: Est Living

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La importancia de destacar tu apartamento vacacional

Como supongo que sabréis, desde hace unos meses además de mis proyectos habituales, estoy embarcada en una nueva aventura que me ilusiona muchísimo: el homestaging tanto para la revalorización en la venta de viviendas, como para alquileres o para apartamentos vacacionales. Es un trabajo precioso y muy gratificante, porque me permite combinar todo lo que me apasiona: crear ambientes y contar historias a través de los espacios y, sobre todo, hacer que cada rincón transmita algo especial. Siempre he defendido que la decoración va mucho más allá de lo estético, es emoción, es acogida, es funcionalidad, y en el mundo del alquiler turístico, esto cobra aún más sentido.

Os pongo un claro ejemplo, los apartamentos vacacionales Bravissimo son espacios únicos, pensados para que quien los habite por unos días se sienta cómodo, a gusto, y sobre todo… en casa. Porque sí, una buena puesta en escena marca la diferencia. En plataformas donde abundan las opciones y la competencia es feroz, captar la atención con imágenes cuidadas es solo el primer paso. Lo realmente importante es que lo que se ve en las fotos se sienta igual al entrar por la puerta. Y para eso, la decoración debe ser bonita, sí, pero también práctica. Pensada para los viajeros, para su descanso y sus vacaciones.

Cuando un huésped entra en un apartamento que respira armonía, donde todo está en su sitio y nada es casual, la conexión es inmediata. Y eso se traduce en buenas valoraciones, en reservas repetidas, en recomendaciones espontáneas. Un apartamento bien decorado transmite cuidado, cariño y profesionalidad.

Y no hace falta un gran presupuesto para lograrlo. Basta con una paleta coherente, materiales agradables, luz bien aprovechada y, sobre todo, atención a los detalles: una manta suave que invita a una siesta, un cabecero acogedor, textiles bien combinados, un rincón de lectura, vajilla bonita… Son elementos pequeños pero que generan grandes sensaciones.

En el caso que nos ocupa, estos apartamentos de alquiler de temporada en Girona tienen mucho ganado ya que están cuidados al detalle. Porque los viajeros de hoy ya no buscan solo un sitio donde dormir, buscan experiencia, rincones con alma y sentirse parte de la ciudad, del barrio, de la casa. Eso solo se logra a través de los sentidos… y del corazón.

Así que si tienes un apartamento vacacional, no subestimes el poder de una buena decoración. No necesitas lujos ni grandes obras: solo ganas de crear un espacio que hable bien de ti, que invite a quedarse y que se recuerde con una sonrisa. Porque cuando un huésped se siente en casa… todo cambia.

Imágenes: Bravissimo

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De oficina a acogedor piso…

Este es el piso de Álex Boisset, un viajero incansable, empresario y creador de contenido que ha recorrido el mundo en busca de olas, buen clima y experiencias únicas. Además de su pasión por el surf y la naturaleza, ha incursionado en el ámbito del diseño y la ecología. Lidera la marca B3TTER, enfocada en productos alimenticios saludables, y comparte su estilo de vida a través de redes sociales, donde habla sobre deporte, alimentación y sostenibilidad.

Cuando Álex Boisset aterriza en Barcelona, busca algo más que un simple lugar donde quedarse así que, junto al arquitecto Carles Margineda y la interiorista Anna Alegre, ha logrado transformar una antigua oficina abandonada en un refugio con alma, donde cada rincón cuenta una historia. Ubicada en la emblemática Via Laietana, esta vivienda de 72 metros cuadrados es una invitación a la luz, la amplitud y la autenticidad.

El alma viajera de Boisset se refleja en cada detalle. Tras recorrer el mundo en busca de olas, buen clima y experiencias inolvidables, regresaba siempre con la misma idea: encontrar un hogar que reflejara la esencia de Barcelona. Y después de seis meses de búsqueda, lo encontró. Un espacio en bruto, pero con un potencial enorme, que hoy es un testimonio de su estilo de vida y su amor por el diseño.

La reforma fue un reto emocionante. Lo primero fue derribar tabiques y abrir los espacios para dejar que la luz fluyera libremente. La distribución se reinventó para crear un salón-cocina amplio, una habitación que se abre y cierra con una majestuosa puerta corredera, una pequeña oficina y un baño curvo lleno de encanto.

El respeto por los elementos originales fue clave en el diseño. La volta catalana en el techo, las molduras clásicas y el suelo de madera natural combinado con baldosas hidráulicas rinden homenaje a la historia del edificio. Su propósito era conseguir que al entrar en la vivienda el estilo reflejara que se encontraba en la ciudad condal, además de que llevara su esencia, creo que lo consiguió con creces.

Álex no se limitó a supervisar: participó activamente en la reforma, poniendo en práctica las enseñanzas de carpintería que aprendió de su padre. Cada material, cada textura, fue escogida con mimo, priorizando lo natural y lo artesanal. La cocina, diseñada bajo el concepto de loft, cuenta con una espectacular isla de Silestone de Cosentino, lámparas de Liderlamp y un extractor a la vista que aporta un toque industrial.

En el baño, el verde menta aporta frescura y refuerza la conexión con la naturaleza. Las ventanas originales se restauraron para conservar el carácter del edificio, mientras que el mobiliario combina piezas funcionales y atemporales, como el sofá Martina en beige de Kave Home o la mesa de centro de The Masie.

El arte también juega un papel fundamental en la decoración. Las paredes están adornadas con obras de Enrich.R, un amigo del propietario, que añaden carácter y personalidad al espacio. Cada rincón refleja un pedazo de la vida de Boisset: desde los recuerdos de sus viajes hasta su pasión por el diseño y la ecología.

Se ha conseguido un hogar con identidad que habla tanto de su propietario como de Barcelona. Un reflejo de la vida de Álex, de sus experiencias y de la esencia de la ciudad.

¿No os parece un piso maravilloso?

Fotografía: Montse Garriga para la revista AD

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FreelandBuck…

Me ha costado volver al blog tras las Navidades lo cierto es que, a la locura de las fechas se ha sumado mucho trabajo, lo cual es bueno no me quejo. Como os dije antes de las fiestas, aunque ahora disponga de menos tiempo y por tanto tenga que distanciar mis posts, no quiero abandonar un blog que lleva conmigo la friolera de 16 años, así que vamos con la primera entrada de este 2025.

Hoy os llevo a una casa que me tiene enamorada, mayormente por el exterior y su arquitectura más que por el interior. Esta vivienda de nueva construcción está diseñada por la firma de Los Ángeles FreelandBuck, destaca por su combinación de materiales de alta calidad, una increíble artesanía y un diseño pensado para ofrecer el máximo confort.

Con algo más de 200 metros cuadrados, esta casa se compone de tres dormitorios, dos baños y un aseo, y dos espacios adicionales que se utilizan como sala de estar para la familia y despacho. Está ubicada en las colinas de Mount Washington, lo que le permite disfrutar de sus impresionantes vistas y aprovechar al máximo la luz natural en cada rincón.

Se accede a la vivienda a través de un amplio garaje para dos coches y una terraza que lleva al piso principal. Allí encontramos una bonita cocina, con una gran isla de madera laminada y formas curvas (lo que permite una circulación más fluida a su al rededor), elegantes encimeras de mármol y muebles hechos a medida totalmente personalizados. Tras una península, se encuentra el comedor con una gran mesa de madera maciza y sillas tipo Thonet. Gracias al plano superior en el que se encuentra la sala de estar, se ha podido aprovechar el lateral de la escalera para adosar un banco de obra, está acompañado de una pequeña mesita que convierte este rincón en el espacio perfecto para disfrutar de un café. Subiendo las mencionadas escaleras llegamos a una sala de estar y frente a esta, un rincón de lectura con un diseño muy acogedor en fibras y madera natural. En este mismo espacio, la casa cuenta con un aseo adicional.

Seguimos subiendo para encontrar la suite principal que, dicho sea de paso, es un lujo ya que posee vistas a las montañas de San Gabriel. Un dormitorio sencillo, amplio y funcional con baño en suite cuya joya es la enorme bañera exenta, además de disponer de ducha. No sólo eso, el dormitorio principal tiene acceso directo a un patio privado, ideal para relajarse. En esta misma planta encontramos una salita de estar con espacio de trabajo.

En el nivel inferior, la casa tiene dos dormitorios adicionales, otro baño completo y un estudio que fácilmente podría convertirse en un cuarto de invitados o un cuarto dormitorio. El patio trasero, con su vista despejada a las montañas, es el lugar perfecto para disfrutar del aire libre.

Lo más fascinante de esta casa es cómo los volúmenes apilados en diferentes ángulos se integran perfectamente al terreno, que tiene una pendiente pronunciada. Cada espacio tiene algo especial, desde la distribución hasta las vistas, lo que hace de esta casa un verdadero refugio de tranquilidad y diseño. ¡Definitivamente es una casa muy inspiradora!

Fotografía: Ye Rin Mok para Dwell y FreelandBuck

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Casas singulares, joyas que desafían lo convencional

El concepto de casas singulares es una idea que lleva aportando valor al mercado inmobiliario desde hace décadas, convirtiéndose en toda una referencia de la arquitectura y el diseño de lujo. Este tipo de viviendas se caracterizan por aportar a sus propietarios un plus de sofisticación, rompiendo con los estilos más tradicionales y redefiniendo por completo lo que significa la palabra hogar. 

Actualmente en España contamos con un gran mercado de casas singulares en venta , ideales para quienes buscan transformar un inmueble en un lugar único donde la funcionalidad, las buenas vistas y la estética superior se combinan para convertirse en auténticas joyas que desafiaban lo convencional. Concretamente en el caso de Barcelona , ​​una ciudad mundialmente reconocida por su riqueza arquitectónica , los amantes de las casas singulares encuentran viviendas que son una auténtica experiencia en si mismas.

Por todo esto, en este artículo queremos hablar en profundidad de las casas singulares , reconociendo qué diferencia a este tipo de construcciones y cuáles de sus prestaciones son las que las convierten en una inversión de lo más especial. Así, de la mano de la inmobiliaria de lujo Living , un referente indiscutible en la ciudad, exploramos algunas de estas perlas arquitectónicas que se han convertido ya en todo un referente en el mercado.

¿Qué son exactamente las casas singulares?

Las casas singulares son propiedades que destacan por ofrecer a sus propietarios un inmueble con un carácter único y excepcional. Así sea por su diseño arquitectónico, por su historia o por su ubicación geográfica , este tipo de casas aportan al mercado inmobiliario una serie de propiedades de lo más peculiares que se diferencian enormemente del resto de ofertas.

Algunas de estas casas singulares pueden ser, por ejemplo, palacetes rehabilitados con siglos de historia, que conservan elementos originales y añaden comodidades modernas para un uso real de la vivienda. Otro tipo de casas singulares son chalets con vistas espectaculares, viviendas con un enfoque corporativo o las que destacan por incluir elementos de vanguardia para convertirse en un auténtico oasis urbano.

Según la inmobiliaria de lujo en Barcelona Living , si hay algo que todas las casas singulares tienen en común es que cuentan con un factor sorpresa , que las hace destacar entre el resto de viviendas del mercado. Estos inmuebles no se conforman con ser espacios funcionales y se centran en provocar emociones para convertirse en una extensión del estilo de vida de sus habitantes.

¿Qué hace especiales a las casas singulares?

Las casas singulares son especiales porque trascienden a la noción que generalmente se concibe de un hogar convencional. Cada una de estas casas es una construcción única , atendiendo a su diseño arquitectónico singular, a su ubicación privilegiada o a ciertos detalles disruptivos que aportan ese valor agregado a cualquier vivienda más tradicional.

Por lo general, este tipo de hogares llaman la atención por la creatividad de sus espacios , incluyendo desde detalles minimalistas y contemporáneos hasta estructuras orgánicas inspiradas en la naturaleza. Además, otra de las características que definen a las casas singulares es el entorno en el que se ubican. Muchas de ellas ofrecen vistas panorámicas al Mediterráneo o están ubicadas en barrios históricos como el Gótico o el barrio de Gràcia , aportando un valor añadido a las propias características de la vivienda.

Barcelona, ​​un paraíso para las casas singulares

Barcelona es una de las ciudades que mejor ilustra esta tendencia de las casas singulares. Gracias a su rica historia, a su cultura mediterránea y a su espíritu vanguardista y cosmopolita , se convierte en el lugar perfecto para quienes quieren encontrar una propiedad única. Así, en esta ciudad se pueden comprar desde casas modernistas de finales del siglo XIX hasta lofts industriales , que han convertido espacios que antes se utilizaban como factorías en hogares contemporáneos.

Desde los barrios más céntricos como el Barrio Gótico o el Eixample , donde se pueden encontrar áticos y pisos de estilo modernista, hasta las zonas periféricas como Sant Adrià de Besòs o Sant Cugat del Vallès donde adquirir viviendas unifamiliares rodeadas de vegetación, toda el área metropolitana. de Barcelona es, indiscutiblemente, el paraíso de las casas singulares. 

Vivir, un referente en casas singulares

Como se puede comprobar, la oferta de casas singulares en Barcelona es amplia y apta para todo tipo de gustos y presupuestos. Por eso, desde la inmobiliaria Living se han especializado desde hace años en conectar a clientes exigentes con las propiedades más excepcionales de toda la ciudad. El equipo de expertos inmobiliarios de Living se encarga de seleccionar casas singulares de alto nivel, que pueden ir desde céntricos áticos con vistas impresionantes hasta casas con siglos de historia reconocidas por su valor arquitectónico. Además de brindar un servicio personalizado a sus clientes , Living se ha convertido en una referencia en el mercado de las casas singulares en Barcelona por tener uno de los catálogos más exclusivos de todo el país , convirtiéndose en la alternativa más óptima para quienes buscan algo más. que un lugar donde vivir.

No cabe duda de que las casas singulares se han convertido en uno de los tipos de inmuebles más demandados por los compradores , gracias a su combinación superior de elementos artísticos, arquitectónicos, históricos o de vanguardia. Un mercado que, además, irá en aumento en los próximos años y se convertirá en una referencia para quienes valoran los inmuebles que trascienden a lo convencional.

Autor: Sara Guerra, imágenes: Living Inmobiliaria

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Yana Molodykh

El piso que os traigo hoy se encuentra en el distrito financiero de Cracovia, 73 metros cuadrados que, en un principio, estaba pensado para ser alquilado. Sin embargo, el resultado final fue tan especial que sus propietarios decidieron quedárselo como refugio familiar. La responsable de este cambio fue la interiorista Yana Molodykh, quien logró transformar el espacio en un hogar donde lo vintage y lo moderno se mezclan con un toque oriental.

El objetivo principal del diseño era crear un lugar versátil, cómodo para una familia y funcional para recibir visitas. Según los dueños, querían que «tanto un ejecutivo como un director de orquesta» se sintieran a gusto allí. Una de las claves para lograrlo fue la cocina, un diseño de IKEA con mobiliario azul y un frente de azulejos en color terracota que le da mucha vida al espacio.

Como el piso no tenía un recibidor definido, Yana improvisó un vestíbulo separándolo del salón con un pequeño nicho. Un espacio práctico y con carácter gracias a los azulejos de Mutina y al tono granate oscuro de las paredes. El pasillo conecta todo el piso y se decoró con molduras blancas y papel pintado con motivos geométricos de PaperMint, que le dan un aire art déco. El suelo, un parquet de nogal colocado en espiga, aporta calidez y contraste con las líneas sencillas del mobiliario.

Para mantener todo en orden sin sacrificar estilo, se diseñó un armario a medida con frentes de rejilla, donde se ocultan la lavadora, la secadora y una zona de almacenamiento. Y aunque Yana siempre se inspira en los deseos de sus clientes, en este caso encontró su punto de partida en el Museo de Arte y Tecnología Japonesa Manggha, un lugar que le ayudó a darle al proyecto ese toque oriental que se respira en cada rincón.

El salón es el corazón de la casa y está lleno de detalles con historia. El sillón de Pols Potten, por ejemplo, recuerda la silueta de un samurái, mientras que los apliques de HAY evocan las sombrillas de las geishas. Las mesas del centro de Kononeko, con su diseño robusto y redondeado, parecen un homenaje a los luchadores de sumo. El sofá de MOMA Studio no solo encaja perfectamente con el resto del mobiliario, sino que también es plegable, convirtiendo este espacio en una zona multifuncional. Sobre él, un cojín de seda con forma de kimono y hecho a mano por Fabric 17, añade el toque singular. Las ventanas están vestidas con cortinas de Guell Lamadrid, y en la pared destaca una obra del artista Vova Keno que retrata a un galgo italiano.

Desde el salón se accede al baño de invitados, destaca su ambiente fresco gracias al papel pintado con motivos botánicos de Theo Wallpapers y un mueble verde intenso que le da mucha personalidad.

El dormitorio principal, en cambio, es sencillo y elegante. La cama, que fue pintada a mano para darle un aspecto envejecido, se combina con mesillas de Diza Collective, apliques de Artemide y una composición de pequeños cuadros vintage que adornan las paredes. Junto a la cama, hay un mini vestidor compuesto por un armario de IKEA, escondido detrás de un arco con cortina, que mantiene todo recogido de manera discreta.

La habitación de invitados tiene un encanto especial. Un papel pintado art déco de PaperMint le da un aire nostálgico, complementado con un espejo barroco francés y un cabecero de madera tapizado en beige que aporta calidez.

En cada espacio de este piso, los materiales, colores y detalles están pensados ​​para que la vida fluya de forma cómoda y bonita, con ese equilibrio perfecto entre lo práctico y lo estético. Un lugar que invita a quedarse y disfrutar de cada rincón.

Fotografía: Yuliia Yakubyshyna para Nuevo Estilo

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Cristina Carulla

En un rincón del Baix Empordà, en el pequeño pueblo medieval de Cruïlles, la interiorista Cristina Carulla ha transformado una masía tradicional en un refugio. Este proyecto no solo respeta las raíces históricas de la construcción, sino que también refleja una visión contemporánea y emocional del diseño, que prioriza la sostenibilidad, la conexión personal y el arte.

Con una estructura principal de 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, la masía cuenta con tres dormitorios, un salón, cocina y un altillo convertido en mirador. Además, en el jardín de 300 metros cuadrados se encuentra la casa de invitados, antiguamente un pajar, que ahora ofrece dos pisos con dormitorio, baño y salón. Pegada a una muralla del siglo XII, la casa combina historia y modernidad en perfecta armonía.

La reforma de esta masía no estuvo exenta de retos. En una región donde predominan las casas de estilo tradicional, Cristina quiso romper moldes apostando por un diseño contemporáneo sin abandonar los materiales y técnicas locales. Así, utilizó cerámicas recuperadas para los baños y la cocina, suelos de barro cocido, y piedras sobrantes de la muralla medieval para las aperturas de la fachada. La decoración interior refuerza esta conexión con la naturaleza y lo artesanal, con muebles de madera maciza de fresno y roble, alfombras de yute, lámparas de mimbre y textiles naturales como lino y piel.

Pero el alma de esta casa reside en el arte, cuidadosamente seleccionado para reflejar los momentos y emociones más significativos de su propietaria. Obras de artistas como Robbie Whitehead, Marria Pratts, Nacho Alegre, Jorge Castillo y Joan Ponç adornan las paredes y convierten los espacios en una expresión de la vida personal de Cristina. Para ella, el arte es el elemento que más habla de quienes habitan una casa, y en este caso, cada pieza tiene un significado especial.

Cristina buscaba un hogar donde pudiera desconectar del ritmo vertiginoso de la ciudad y disfrutar de una vida más pausada con sus hijos y amigos. Ese propósito se materializó en cada detalle, desde la luz natural que inunda las estancias hasta la privacidad y el silencio del entorno, interrumpido solo por el repique de las campanas de la iglesia de Santa Eulàlia.

El salón principal, con vistas a un patio amurallado lleno de plantas, se ha convertido en el rincón favorito de Cristina: un espacio íntimo, tranquilo y perfecto para la contemplación.

La masía de Cristina Carulla es mucho más que una casa: es un lugar para encontrarse, para disfrutar del arte, del silencio y del tiempo.

Fotografía: Nacho Alegre y Cristina Carulla Studio

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La casa de la interiorista Alex Boudreau…

En un rincón de la Baja California, entre el desierto y la sierra, encontramos esta vivienda que parece haber pertenecido siempre a este paisaje. Es la casa de Alex Boudreau, una diseñadora de interiores que, desde Brooklyn, soñó con crear un refugio familiar en la costa de Todos Santos, un pueblo lleno de encanto donde el tiempo parece detenerse.

Todo comenzó cuando Alex, junto a su familia, tras años de hospedarse en hoteles de la zona, en 2015 decidieron comprar un pequeño terreno frente al mar, una parcela que parecía esperar pacientemente su llegada. Pero la aventura apenas empezaba. La familia exploró varias opciones con arquitectos locales, aunque ninguno lograba capturar exactamente la esencia que deseaban: una casa que integrara la magia de Baja California con un sentido moderno y auténtico.

Así fue como Alex, quien sin ser arquitecta dirige renovaciones residenciales en Manhattan, se lanzó a diseñar ella misma, a esbozar sobre papel la casa que veía en su mente. Su enfoque fue claro desde el principio: quería un espacio que conversara con la naturaleza donde la luz natural fluyera por todos los espacios. Como guiño a sus referentes en la arquitectura, Alex apostó por una estructura simétrica inspirada en las haciendas mexicanas y en el trabajo de Le Corbusier y otros arquitectos modernistas. La disposición fue calculada para que el sol llenara la cocina y el baño principal durante la mañana, mientras que las terrazas se sumergen en el sol del atardecer. Cada lugar tiene su momento de luz.

Al entrar en la casa, el vestíbulo de techos altos de piedra laja blanca –una roca de la región que aporta frescura y textura– nos recibe con una mezcla de tradición y sofisticación. Las escaleras que flanquean este espacio son una joya en sí mismas: trabajadas por artesanos locales, sus barandillas de hierro en zigzag evocan el movimiento del mar, un detalle que aporta un toque contemporáneo sin romper la armonía de lo clásico.

Uno de los elementos más destacados de la casa es el suelo, de La Perla Mosaico, diseñado digitalmente por la interiorista e inspirado en los colores del paisaje: el terracota del desierto, el azul del océano, el naranja de los atardeceres y el blanco de la arena. Esta misma paleta armoniosa se repite en todas las habitaciones y espacios comunes, desde el dormitorio principal hasta la sala de estar, donde Alex ha creado un rincón especial para sus sobrinos. Este espacio, con un arco estilo marroquí lleno de almohadas, es perfecto para que los más pequeños descansen y jueguen.

La sala también invita a los adultos a relajarse en un ambiente fresco, decorado con sillas de mimbre encontradas en Milán y un sofá de ratán en un alegre amarillo. Este lugar se convierte en una sala de cine improvisada al caer la noche, cuando la familia proyecta películas en la pared de piedra.

Una curiosidad es el lavabo situado en el pasillo, que fue diseñado tanto para regar las plantas como para lavarse los pies llenos de arena al entrar. El lavabo es personalizado y la grifería de Signature Hardware.

La cocina, por supuesto, es el alma de la casa. Con estanterías abiertas para exhibir la vajilla, mobiliario de madera y encimeras de hormigón. Al rededor de la isla, unos taburetes de fibra y madera de Chairish, son perfectos para desayunos y cenas informales. Cada detalle ha sido pensado para ser acogedor y funcional. Alrededor de la mesa, decorada con manteles a cuadros estilo provenzal, se siente la herencia francesa de la familia, que se integra con la estética mexicana de la casa.

Más allá de la cocina, la influencia mexicana se nota en cada rincón. Desde las cestas tejidas hasta los nichos inspirados en el arquitecto Luis Barragán, la casa destila autenticidad. En el baño de invitados, Alex optó por azulejos de color albaricoque y una bañera profunda que invita al descanso.

El dormitorio de invitados tiene una coqueta esquina con un banco y una chimenea de adobe, que aunque no se utiliza porque allí la climatología no es dura, la interiorista decidió mantener por el encanto de su diseño.

El exterior también es encantador. Dado que la familia no vive allí a tiempo completo, Alex diseñó muebles empotrados que resistieran las inclemencias del tiempo. En el suelo, ladrillos hechos a mano simulan las olas del mar, mientras que las hamacas se mecen suavemente entre cactus y helechos. Aquí, todo está pensado para disfrutar la paz del lugar.

Para Alex, que visita la casa varias veces al año, este refugio sigue evolucionando. Su último proyecto es una cocina al aire libre con parrilla de leña y barra para compartir. Cada detalle nuevo agrega vida a este espacio, un refugio creado con tanto amor que cada visita la vive como una auténtica desconexión.

Fotografía: Skye Parrott y William Jess Laird para Domino Mgz y Alex Boudreau

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Atelier du Pont

Soy una persona nerviosa y, por tanto, hay colores que no usaría en decoración ya que tienen la propiedad de activarte en lugar de transmitir calma, como es en este caso el amarillo, el naranja o el rojo. Aún así, me gusta encontrar viviendas que se atreven con estos tonos y me sacan de mi zona de confort, siempre me resultan inspiradoras y creativas.

Atelier du Pont, en colaboración con ARU Arquitectura, consiguieron transformar una ruina del siglo XIX y un granero de piedra, convirtiéndolos en una casa de campo de 300 metros cuadrados con cuatro habitaciones, una singular cocina y una piscina que es todo un oasis.

Anne-Cécile Comar, cofundadora del estudio, comenta que los propietarios querían una casa que sirviera como punto de encuentro entre madre e hija. Además, les dieron carta blanca para imaginar el concepto interior y los diferentes ambientes en consonancia con el espíritu del lugar, Menorca.

El estilo de la casa respeta los códigos de diseño tradicionales de las casas isleñas, pero con un toque moderno y fresco. Se mantuvieron elementos arquitectónicos históricos, como los arcos y las fachadas de piedra y se incorporaron materiales locales en su restauración. La piedra seca y los acabados de cal están presentes en toda la vivienda, pero con una estética más contemporánea, como se puede ver en las puertas con forma de arco, los distintos niveles en suelos o los bancos de mampostería.

Lo más llamativo de esta casa es sin duda la cocina, cuenta con más de 3.000 baldosas amarillas hechas a mano. La idea de usar este color tan impactante está inspirada en una de las antiguas habitaciones, cuyo techo también era amarillo, pero para la cocina decidieron añadir un punto más de brillo e intensidad de tal forma que, contrastará con el resto de colores y materiales más tradicionales que visten el resto de la estancia.

Para el salón eligieron una espectacular mesa de centro de la firma menorquina Gavila, dos maravillosos sillones de cuerda diseño de Audoux-Minet (por la módica cantidad de 6.200€ cada uno) y dos cuadros con mucha personalidad de Jacques Soisson.

Las puertas pivotantes del salón con forma de arco están revestidas con madera de Iroko sin tratar, también de Gavila, desde donde se puede contemplar el bonito entorno de la finca.

En el baño también se ha incorporado un color vibrante, me refiero al espejo circular en cerámica roja de los años 70 de Dorian, que contrasta con elementos más naturales y tradicionales como son los azulejos portugueses de New Terracotta, la grifería empotrada en latón de Studio Ore, o el lavabo de piedra de Daigo Mallorca.

En el dormitorio principal encontramos un espectacular cabecero tapizado a medida por Cañadas Murúa, combinado con una funda nórdica de lino en color calabaza de La Redoute. A modo de mesilla una silla de Dorian Menorca y como fuente de luz, un aplique realizado con una baldosa de terracota.

Como broche final, la zona exterior con una gran piscina de aguas cristalinas, zona de estar y comedor. Las sillas vintage son de Can Sab y banco de Alcolea & Krauss.

Si observáis hay algo muy curioso en la fachada exterior. En lugar de las típicas canaletas, se ha recurrido a la utilización de tejas que discurren en ángulo por la pared conduciendo el agua de lluvia desde el tejado hasta el suelo. Algo que no había visto jamás y tiene su aquél.

¿Os atreveríais con estos colores tan intensos o como yo, sois de tonos más relajantes?

Fotografía: María Missaglia para Est Mgz

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Rise Design Studio

Si hay algo que logra capturar la esencia de un hogar es esa sensación de haber sido creado para alguien en particular, que cuente su historia con cada detalle. Y esto es exactamente lo que ha conseguido Rise Design Studio con esta casa.

Con solo 99 metros cuadrados, en el barrio de Harlesden, al noroeste de Londres, Sean Ronnie Hill y Mallika Chaudhuri (sus propietarios), han convertido su hogar familiar en una obra maestra de diseño, donde cada rincón refleja tanto la estética funcional de Sean. , arquitecto y director del estudio de interiorismo, como el enfoque de Maika, creadora de la firma de moda Indoi

Este proyecto de renovación no fue un camino sencillo, pero sí lleno de colaboraciones creativas. Desde el inicio, la pareja compartía una visión: crear una casa que no sólo fuera funcional para el día a día, sino que también sirviera como lugar de encuentro para familiares y amigos que les visitan desde el extranjero. Y por supuesto, como espacio de trabajo para ambos, especialmente para Mallika, que tiene su estudio de moda allí.

La cocina debía ser un espacio multifuncional y acogedor, donde se pudiera realizar desde las comidas cotidianas hasta grandes celebraciones. Para los propietarios, es más que un lugar para cocinar; es un punto de reunión, una parte esencial de su cultura y su estilo de vida. De hecho, la madre de Mallika es persa y su padre, bangladesí, por lo que cocinar es una parte vital de su vida familiar. Es en esta cocina donde los aromas y sabores de distintas culturas se mezclan, invitando a la familia y los amigos a reunirse en torno a la gran isla móvil, que facilita tanto la preparación de alimentos como las animadas fiestas que se celebran en casa.

Uno de los aspectos más interesantes de esta renovación es el juego deliberado entre la luz y la oscuridad. Quisieron mantener los pasillos oscuros, creando así una atmósfera dramática que contrasta con el resto de la casa. Sean, influenciado por el arquitecto Charles Rennie Mackintosh, sabe que un espacio oscuro puede hacer que las áreas más luminosas parezcan aún más brillantes. También es interesante el uso que ha hecho de las luminarias que, en lugar de estar colgadas del techo, se articulan desde las paredes de tal forma que pueden moverse e iluminar zonas a demanda.

Otro reto fue encontrar un equilibrio entre diseño y funcionalidad. Sean, con su ojo arquitectónico, sugirió un enfoque fluido en lugar de la rigidez de las habitaciones separadas. Así, en vez de crear tres habitaciones pequeñas, la pareja optó por espacios abiertos. Vemos cómo las niñas comparten una bonita habitación en tono rosa palo, con una estructura de doble altura que aprovecha el espacio y crea múltiples zonas de almacenaje. Aparte de la habitación principal y en lo que hubiera sido el tercer dormitorio, se ha creado una zona de despacho y estar donde compartir tiempo en familia y que además sirve como habitación de invitados, pudiendo independizarla gracias a una gran puerta corredera de madera contrachapada.

La sala de estar y la cocina son un ejemplo perfecto de esta flexibilidad. Esta última, cuenta con una gran isla móvil que puede desplazarse para cambiar la disposición del espacio en función de la ocasión. Esta versatilidad es clave cuando se trata de recibir a amigos y familiares de visita, ya que la cocina y el comedor se transforman fácilmente en un espacio para reuniones, cenas informales o incluso celebraciones más grandes. Del mismo modo, los espacios comunes están diseñados para permitir que cada miembro de la familia tenga su propio rincón, pero también para fomentar la conexión entre ellos.

El refugio creativo en el jardín, es una de las zonas más especiales y personales del hogar. Este espacio, diseñado específicamente para Mallika, es mucho más que un simple estudio; es un lugar donde la creatividad florece en conexión con la naturaleza y la tranquilidad del entorno. Está revestido en madera contrachapada lo que le aporta calidez y textura, de tal manera que se integra perfectamente con el jardín. Se distingue por su simplicidad, con líneas limpias y una puerta azul vibrante, adornada con ventanas circulares que permiten la entrada de luz natural.

Casi todos los muebles y textiles son heredados o de segunda mano y en toda la casa (excepto la puerta azul del jardín), se ha prescindido de la pintura dando paso al uso de materiales más naturales y respetuosos con el medio ambiente como la arcilla, el yeso visto o el revestimiento de Tadelakt para el baño (una técnica decorativa a la cal típica de Marruecos).

Desde que me cambió de chalet a piso reduciendo por tanto restrictivamente el espacio, casas como estas son las que me ofrecen una mayor inspiración en cuanto al almacenaje ya la versatilidad de los espacios. Por otro lado, me encanta ver viviendas cuyos propietarios se mueven en ámbitos creativos, porque siempre me encuentro con casas con alma y mucha personalidad. ¿Qué opináis?

Fotografía: Elsa YoungStale Eriksen 

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