¿Minimalismo neutro o color?

Esta mañana leía un post en la cuenta de Instagram de @antique_arte_y_deco sobre cómo introducir color en nuestra decoración. Si aún no les seguís os lo recomiendo, porque además de vender unos muebles maravillosos, ofrecen grandes ideas de cómo introducir este tipo de piezas con tanta personalidad en nuestros hogares.

Diría que hay una tendencia clara al minimalismo, pero no entendido como antaño – frío e impersonal – sino todo lo contrario. Ahora nos encontramos con espacios limpios, muy confortables, con elementos que recuerdan a la naturaleza sobre todo a través de las texturas (maderas, revestimientos, textiles, colores…) que hacen que esta forma de decorar se haya convertido en un verdadero boom. Lo que transmite, sobre todo, es una sensación de confort y paz infinita.

Pero por otro lado ¿Quién es capaz de renunciar al color para siempre? ¿a esas piezas que te hacen vibrar y decir «¡aquí estoy yo!» y que son protagonistas indiscutibles del espacio? Esas que cuando entras en una habitación acaparan todas las miradas, porque te cuentan una historia, porque depende del color que tengan van a definir el resto del espacio convirtiéndolo en elegante, retro, contemporáneo, infantil, natural,… o cualquier otro adjetivo que se os ocurra.

Todos tenemos temporadas en la vida, los gustos cambian o quizás son las situaciones las que te hacen cambiar. Estoy en un momento en donde sólo busco tranquilidad, así que confieso que estos espacios tan serenos y minimalistas me atraen un montón, cada vez quiero menos ruido visual, menos cosas, e incluso menos espacio, no quiero ser esclava de lo material. Un momento de mi vida donde claramente, menos es más. Os contaré una anécdota, mi cachorro se ha comido buena parte de los muebles del salón y la cocina, la gente me pregunta si no me da rabia con lo que soy para la decoración, no es que salte de alegría, pero el amor que recibo del perrete me compensa con creces las «rastas» que ha dejado en la tapicería de mi butaca francesa o la media alfombra comida del salón, por poner dos ejemplos. Quizás la pequeña también piense que menos es más y me está ayudando a redecorar :-)

Lo ideal para mí, sería tener un lienzo neutro para poder añadir una pieza en color, que no tiene por qué ser algo estridente, de esta manera no te cansas y el espacio se sigue viendo como algo minimalista. Para ello se puede emplear una pieza en verde (que nos recordará a la naturaleza) o en tonos como el negro, grises o azules oscuros (que sencillamente elevará la elegancia de nuestro espacio), de esta manera estaremos introduciendo color en alguna pieza focal, sin romper la armonía minimalista y neutra que queremos mantener.

En el post veréis un proyecto de 7 apartamentos construidos por Terreo Studio en Tulum (México) y al final del mismo, una cocina de inspiración rústica, pero muy sencilla y con una alacena protagonista en color azul, de Antique Arte y Deco. ¿Con qué estilo os quedaríais?

Imágenes: Dwell

El color en una pieza única y protagonista dentro de un ambiente neutro, es maravilloso. Realmente tiene muchísima más personalidad ¿no creéis? Es el combo perfecto.

Imágen: Antique Arte y Decoración

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Apartamento de 50 m2

Como habréis visto la semana pasada no publiqué. Para los que no me seguís en redes, llevo con Covid desde el jueves pasado sin muchas ganas de nada, la verdad. El toro me ha pillado fuerte, sobre todo en lo que a los pulmones se refiere, con tanta tos quizás convalido todos los abdominales del mundo para la operación bikini ;-) es todo el ejercicio que he podido hacer, mejor dicho, es todo lo que he hecho en una semana. Menudo desperdicio de tiempo. Ahora tengo también a mi marido contagiado, hacemos un dúo de lo más interesante.

En casos como este, una se alegra de tener una casa grande donde poder repartir espacios para cada miembro de la familia o al menos, para los enfermos y los que no lo están. Mis hijas están en sus habitaciones con su propio baño y mi marido y yo, hemos conquistado el salón, el aseo y la cocina (vaya, la planta baja) y nuestros dominios de la planta de arriba. Parece que son las niñas las que están confinadas, no nosotros.

Por otro lado, vivir en estas casas grandes que requieren tanto mantenimiento, en situaciones como estas en las que no tienes ganas de hacer nada, también te da que pensar en lo confortable de los pisos más recogidos, con no demasiados metros cuadrados para poder limpiarlos en dos patadas. El que os voy a enseñar hoy me ha traído recuerdos de cuando vivía en mi primer apartamento de 45 metros cuadrados, lo tenía siempre como los chorros del oro. Claro que con familia, necesitaría alguna habitación más.

Este piso en San Petersburgo de 50 metros cuadrados, me ha llamado mucho la atención porque creo que tiene muy buenas soluciones de almacenaje, en todas y cada una de sus estancias. Se han utilizado los mismos colores como hilo conductor del apartamento, así, el terracota, el azul cielo y el verde, discurren por todas las estancias. El estudio de interiorismo Yuhome Design quiso transmitir por un lado el frescor del verano, en un sitio carente de sol la mayor parte del año, para ello utilizó los colores azul y verde o el bonito papel pintado de la cocina y el salón-comedor y por otro, cierta calidez con el terracota, en un lugar particularmente frío.

En las zonas comunes, el papel con motivos florales es el protagonista. El verde podemos verlo en las molduras del techo y el azul, en el sofá. Por todo el suelo (menos en la zona de la cocina), discurre un parquet de espiga que le da un aire distinguido al apartamento. El salón tenía una pequeña terraza que se cerró ganando una zona de lectura con un gran puf en un lado y un banco de almacenaje en el otro.

La cocina y comedor se separan de las estancias más privadas, gracias a un cerramiento de cristal con barrotillo en blanco. Me alegra que cada vez más, se vayan usando otros tipos de cerramiento que no sea el típico negro de corte industrial, ya que en realidad todos se pueden lacar en cualquier color y muchas veces quedan más elegantes y menos pesados visualmente en colores como el blanco, el beige, e incluso imitando a madera, por poner algunos ejemplos.

En el dormitorio volvemos a ver el mix de azul cielo (en el techo), los verdes (en textiles) y terracotas (en la mesilla de noche), todo ello rodeado por bonitas molduras en color blanco. En esta habitación se aprovechó también la parte baja de la ventana para crear un mueble a medida, un banco diseñado como rincón de lectura que se extiende a lo largo de la pared creando una estantería con partes abiertas y otras cerradas. Si os fijáis en el cuadro junto a dicho mueble, vemos que también sigue la misma gama cromática.

El vestidor era una de las necesidades de la propietaria, en esta casa no se ha escatimado en almacenamiento. De ahí llegamos al baño donde se repiten nuevamente los colores, unas paredes en terracota, azulejos en azul celeste y un mueble suspendido en verde, y se aprovechan todos los espacios para crear zonas de almacenaje. El inodoro al estar empotrado en la pared, crea una repisa donde poder dejar objetos decorativos y donde además, se aprovecha el retranqueo para poner el radiador de pared. Como veis los bidés pasaron a mejor vida, desde que existen las griferías que se instalan junto al inodoro y cumplen la misma función de lavado sin ocupar tanto espacio, es algo que se está instalando en casi todas las casas (ahora, hay que tener cuidado con su manejo o la presión del agua puede hacer que te jueguen una mala jugada y acabes mojando todo el baño :-)). Se ha aprovechado también para hacer un armario de suelo a techo junto al inodoro, desde luego no puede ser un espacio más completo.

Por cierto, que no he hablado de recibidor, pero para una casa de 50 metros cuadrados, es una buena carta de presentación. Cálido, amplio, con un generoso armario y espejos que multiplican tanto el espacio como la luz. En la entrada el suelo no es de madera sino cerámico, más fácil de mantener y limpiar para una zona con mayor tránsito. Un acierto.

¿Qué opináis de este piso tan coqueto? Yo de no ser por el Covid y que tengo dos adolescentes (necesito algo más de espacio), me cambiaba sin dudarlo. Tener casas grandes al final es muy esclavo, de verdad que está sobrevalorado.

Imágenes: Ivan Sorokin para Mi Casa Revista

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Apartamento en Estocolmo

Mi marido, como buen profesional del marketing y la publicidad que es, me ha soltado una cariñosa charla mientras desayunábamos sobre mis escasas estrategias de venta. Lo reconozco, el «auto bombo» nunca se me dio bien y aunque sé que es absolutamente necesario contar lo que hago para vender mis servicios, la realidad es que cuando pienso en contenidos tanto para el blog, como para las redes sociales, instintivamente busco otras cosas, no me da por ir recurrentemente a los proyectos que he hecho yo.

Hace tiempo que no os muestro nada lo que no significa que haya estado parada, aún tengo pendiente enseñaros las reformas integrales de dos chalets a punto de terminar. Otro que no podré mostraros porque no siempre los clientes están dispuestos a enseñar sus casas, respeto cien por cien. Por último estoy ahora trabajando en un proyecto de decoración precioso, de momento está siendo de manera online, hasta que se pueda hacer de forma presencial.

La casa que estoy decorando, aunque en estilo nada tiene que ver con la de las imágenes, sí tiene algo en común, los grandes ventanales y la doble altura. Podéis imaginar lo que se puede hacer con espacios como estos, ojalá sus propietarios me permitan enseñar el resultado cuando el proyecto esté terminado.

Sólo he tenido que ver los ventanales de esta vivienda situada en Estocolmo para enamorarme de ella y cuando he visto su interior, todavía me ha atraído más. Tiene una mezcla de piezas súper interesante, no es la típica de estilo nórdico sin más, se han introducido elementos que aportan un interés extra a ciertos espacios, como el armario azul grisáceo que delimita la cocina con la entrada (sólo visualmente porque no hay separación), o las escaleras, que al ser de hierro le dan un aire más fabril al espacio. Me gusta también cómo el color negro destaca sobre un espacio tan inmaculadamente blanco, en el armario-vitrina del comedor, en la iluminación (incluidos los apliques), la escalera como decía antes, las vigas del segundo piso, los radiadores, ciertos elementos del baño, etc.

Para el dormitorio principal se ha elegido sin embargo un azul grisáceo intenso que acentúa la pared del cabecero; por ponerle un «pero» a esta habitación, diría que las disposición de las mesillas no es la correcta, quizás en la foto no se aprecia bien el espacio que queda entre las mismas y la cama, pero parece más bien poco. Puestas de manera tradicional y si no caben, sustituyéndolas por unas más pequeñas, lo mismo te ahorrarías unos cuantos moratones en las piernas :-).

Otro de los atractivos de esta casa sin duda es el patio. Si la luz y los espacios verdes son un privilegio vivas donde vivas, imaginad en Suecia, cuanta más luminosidad mejor.

Imágenes vía

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La importancia del Home Staging

Este sábado he quedado a comer con una amiga emprendedora cuyo negocio está basado en el Home Staging. Nos conocimos en 2013 en un curso de emprendimiento en la casa de @oyedeb y me sorprendió cuando me enteré que su vida había acabado por estos derroteros ya que su idea inicial de negocio era bien distinta, así que estoy deseando que llegue el sábado y me cuente el porqué de este cambio. Nuestras vidas se separaron desde entonces, pero este mundillo «deco» es pequeño y casualmente nos ha vuelto a unir, así que después de seis años volvemos a vernos y podré conocer de primera mano el nacimiento de @nuriahidalgoalba, no sólo Home Stager sino también decoradora, fotógrafa y asesora en crear hogar, y yo por mi parte le contaré cómo ha evolucionado durante estos años mi @decofeelings.

Creo que Nuria ha encontrado un nicho donde al menos en España, queda mucho por hacer. Soy una fiel seguidora de páginas de venta de inmuebles, me gusta conocer cómo está el mercado aunque la mayoría de las veces me acabe cabreando porque pienso que estamos locos. Pequeña reflexión que os hago, señores que nos vamos a pique otra vez, según lo que veo vamos camino de una nueva burbuja inmobiliaria. En el pueblo donde vivo la gente se ha lanzado como locos a la venta de viviendas a precios de 2007-2009, vaya que aquí no puedes vivir a no ser que dispongas de una media de 350.000€ si es un piso y 400.000€ si es un chalet ¿estamos locos o qué? eso o puedes optar por un pisito pequeño, antiguo y sin ascensor por unos 150.000 (puedes comprarlo y luego sube escaleras toda la vida e invierte en una reforma integral, porque tendrá más de 30 años). Otra es intentar alquilar pero no se puede, ni caro ni barato, desde que pusieron en la entrada del pueblo la universidad de Iberdrola, está todo ocupado (de ahí que la gente quiera aprovechar para vender).

A lo que iba, cuando veo lo que hay en Idealista pienso ¿pero de verdad quieres vender así tu casa? ¿Te has parado a pensar que la gente cuando busca vivienda y ve las imágenes publicadas, lo que quiere es imaginarse viviendo en ese hogar? Pues os diré que más de un 70% de las fotos que aparecen en inmobiliarias y demás, no están nada cuidadas. Lo primero y más importante es que la casa esté limpia y recogida, lo ideal es que no haya demasiados objetos personales (me refiero a fotos o cosas que nos definan mucho, precisamente para que el comprador pueda imaginarse la casa como suya). El caso es que se vea ordenado y limpio, parece obvio pero he visto tantas casas caóticas a la venta, que igual para algunos no lo es tanto. Las fotos mejor hacerlas en un día soleado, así la casa se verá más bonita y luminosa, incluso más grande. Hay que prestar atención también a los pequeños detalles, yo me fijo en cosas como las tapas del váter, detesto ver una foto con estas abiertas, aunque el baño sea nuevo me da sensación de suciedad. Son sólo detalles pero la percepción cambia tanto como para que en un pequeño instante, una persona decida o no visitar el piso en base a lo que ha visto.

Y como ejemplo os enseño uno de los países expertos en Home Staging y en el buen hacer a la hora de poner pisos en venta. Este apartamento de 70 metros cuadrados se encuentra en la ciudad de Linnégatan (en Göteborg, Suecia) y está en alquiler en la famosa web Alvhem, donde podéis encontrar un montón de ejemplos donde inspiraros para saber cuál es la mejor manera de presentar vuestra vivienda si estáis pensando ponerla a la venta u ofrecerla en alquiler.

Mi recomendación particular, si pensáis que no seréis capaces de crear el espacio idóneo para que vuestra casa se vea perfecta, acudid a un profesional, la inversión que haréis revertirá en vuestro beneficio, posiblemente en la reducción del plazo de venta y también en el valor de la misma.

Imágenes: Alvhem

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Un apartamento aprovechado al milímetro

Hoy os enseño otro apartamento de Nueva York, otro sí, pero este tiene algo especial como para tomar nota. Se trata de la división de espacios, de cómo con unas ventanas tipo mallorquinas han conseguido separar de manera visual la entrada, el salón y el dormitorio siendo en realidad un mismo espacio. Las mallorquinas además, tienen la cualidad de abrirse y cerrarse, lo que permite más o menos entrada de luz al dormitorio o privacidad en caso necesario. Tan sólo la cocina, a la que se accede desde el salón mediante un vano abierto y el baño, son estancias independientes.

El apartamento de apenas 46 metros cuadrados, pertenece a la estilista y decoradora de interiores Elaine Burns. Para personalizar su casa utilizó elementos y recuerdos personales, como la galería de cuadros dispuestos sobre el sofá, o los posavasos recolectados de sus restaurantes favoritos que se amontonan aquí y allá, también la mesa de centro un DIY (es una tabla de madera de una tienda de segunda mano encontrada en un viaje a Vermont, a la que ella misma añadió unas patas de hierro para convertirla en mesa).

Define su estilo como moderno vintage, se siente atraída por el mobiliario con toques en bronce y oro, también los elementos femeninos y de diseño, todo ello fue incorporado en el apartamento. Ha conseguido que los espacios queden delimitados gracias al mobiliario, un ejemplo claro lo vemos en la mesa de estudio que delimita el salón de su dormitorio. Por cierto, hablando de su dormitorio, la cama no me puede gustar más. Dice que es en lo primero en lo que se fijan sus invitados al entrar, ya que si las mallorquinas permanecen abiertas puede entreverse entre las lamas. Resulta curioso, ¿no creéis?

Es sorprendente también cómo en pocos metros existe una cocina tan completa, mobiliario a ambos lados (en blanco, todo un acierto para espacios pequeños), una nevera doble y una acogedora zona de comedor. Ya quisieran muchos pisos de más metros tener una cocina así. Y por último el baño, con una gran bañera cuya cortina me recuerda a los dibujos que hace mi amiga Paula de Okenua (una de las tiendas que os recomendaba la semana pasada), almacenaje sobre el lavabo y una escalera de madera que pone el contrapunto al binomio blanco-negro.

Ah! por último, no paséis por alto la cantidad de zonas de almacenaje que tiene este apartamento desde el mueble de entrada, a la parte inferior de la cama, en el despacho, la cocina, etc.

Muchas ideas para tener en cuenta cuanto los metros escasean. Espero que os guste…

Imágenes: Chinasa Cooper para Apartment Therapy

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28 metros cuadrados en Nueva York

Hoy os enseño un pequeño apartamento en Nueva York de apenas 28 metros cuadrados al que no le falta detalle. Ha sido diseñado por Meagan Camp para una clienta que buscaba un refugio para escapar tras sus estresantes jornadas de trabajo, algo sencillo y relajado donde huir de sus preocupaciones y de la acelerada vida de la ciudad. Lo quería con un toque femenino pero no demasiado marcado, así que la diseñadora se decantó por suaves colores neutros, una bonita mezcla entre lo tradicional y lo contemporáneo, acentuando de esta manera las raíces clásicas de un edificio de 1930 con elementos más modernos.

Al ser un apartamento de alquiler, lo primero que hizo Meagan Camp fue dar una buena capa de pintura blanca a las paredes, el efecto inmediato que se consigue (además de la luz) es la sensación de limpieza. Con su lienzo en blanco preparado ya estaba todo listo para llenar el espacio con el estilo decorativo que buscaba su clienta.

Todos las piezas siguen un mismo patrón de colores neutros y suaves, una manera de asegurar la sensación de amplitud y serenidad en un especio pequeño. Pero eso no quiere decir que sea aburrido, la interiorista jugó con las líneas, las formas y las texturas, como la alfombra de yute, los tiradores de cuero del armario, o la vieja pátina del carro de médico antiguo que se ha utilizado a modo de mesilla de noche. Otra ventaja respecto a los neutros es que son atemporales y según con las piezas que los mezcles, conseguirás un resultado más moderno o uno más tradicional, te permite además si te cansas, renovar ciertos elementos y sustituirlos por otros  fácilmente ya que la base combina con todo.

A pesar de sus pocos metros, o precisamente por ello, decorar este espacio fue un reto. El sofá tenía que ser relativamente pequeño, dejando pocas opciones, al igual que la mesa de centro que debía ser estrecha y alargada para no entorpecer el paso pero a su vez tener el tamaño suficiente para poder comer. Para el almacenaje estaba muy limitada, así que la interiorista recomendó a su clienta deshacerse de aquello que no utilizara (algo que suele hacer con otros clientes en una ciudad donde el espacio es un lujo al alcance de pocos). A veces incluso recomienda a sus clientes que se pongan en contacto con empresas especializadas para realizar esta tarea de criba que a todos nos resulta tan difícil.

En este proyecto en concreto, cada pieza debía tener un sentido para almacenar. Bajo la cama por ejemplo, hay una colección de cajas con ruedas destinadas a guardar ropa de otras temporadas; todas las mesas incluido el tocador disponen de al menos un cajón y el armario es el conocido PAX de Ikea, personalizado con tiradores de cuero.

Siguiendo con los trucos para espacios pequeños, los espejos también tienen gran importancia. No sólo sirven para mirarnos, puedes ponerlo frente a unas ventanas para que rebote la luz natural, o entre ellas para hacerlas parecer más grandes, o sobre un escritorio para duplicar el espacio al encender la luz,… son grandes aliados. Otro truco es añadir alguna antigüedad o pieza de época ya que aportan personalidad y carácter al mezclarlas con otras más modernas. En este caso además, se ha optado por otro recurso, a pesar de no tener grandes ventanas las cortinas van de lado a lado de la pared y de techo a suelo, de esta manera también se crea la ilusión óptica de que éstas son más grandes.

¿Qué os parece el resultado? A mí me resulta un espacio coqueto, cómodo, con un mix de piezas interesantes, muy apropiado para una sola persona que vive en una gran ciudad como Nueva York.

¡Feliz fin de semana!

Fotografía: Rikki Snyder / Más info vía

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Apartamentos

Mi primera vivienda, como la de muchas personas, fue un apartamento de 45 metros cuadrados del que guardo muy buenos recuerdos. A pesar de su tamaño puede convertirse en un verdadero hogar, eso si hay que agudizar el ingenio. Estas son algunas ideas que se me ocurren para sacar partido a los metros de los que disponemos.

Cuando la altura lo permite, una muy buena solución es sacar un altillo para poner el dormitorio, despejando así toda la zona de día

Otra manera de utilizar el espacio es mediante separadores de ambientes, ya sea una estantería, con el clásico biombo, o como en este caso un con un panel, que puede ser fijo o móvil.

Cuando el espacio es sumamente reducido, lo mejor es utilizar el blanco como color base y quizás dar pequeños toques de color con algún complemento.

Otras veces, podemos arriesgar con tonos algo más oscuros siempre y cuando la luz lo compense. Por ejemplo en este apartamento a pesar de que la pared es de color gris, el ventanal es un gran aliado. Además se ha elegido el mobiliario en blanco dando sólo protagonismo a una pieza con un cambio radical de color.

En general el truco está en no agobiar las estancias con un montón de muebles, así se verá más amplio, y jugar con tonalidades claras, la luz, algún espejo, o cualquier cosa que nos ayude a agrandar el espacio visualmente. Hoy en día además, las firmas ofrecen ingeniosas ideas, mobiliario multifuncional, y que se adapta a cualquier necesidad por difícil que sea.