¡Felices Fiestas!

Mi intención era seguir el ritmo de publicaciones durante la Navidad, pero no va a ser posible. Tampoco son días en los que piense que debáis estar pegados al ordenador esperando uno de mis post, eso nunca, seamos realistas :-) Pero, aunque al blog le venga bien seguir su ritmo de artículos, a su dueña no ;-) Ya sabéis que las Navidades me alteran bastante, a día de hoy no tengo los regalos comprados y mañana nos vamos al pueblo. Estaremos entre los pinares Sorianos y Madrid, con lo cual más trasiego, así que ni siquiera tengo opción de pedirlos por internet porque vamos a estar en modo Willy Fog.

Por otro lado, tengo varios frentes personales que me quitan el sueño y no estoy en mi mejor momento de concentración. Ahora mismo lo único que quiero es que terminen las Navidades, acabar una obra que me ha pillado por medio y que las cosas se calmen un poco, no le pido más al 2023. Se va un año muy duro, sobre todo en lo personal, tanto, que estoy exhausta. Necesito un poco de normalidad.

No quería irme a descansar sin antes desearos una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Estaré de vuelta después de Reyes, espero que con las energías renovadas y las pilas cargadas. Recordad que para el que quiera, seguiré interactuando con vosotros a través de Instagram, Facebook o Twitter.

¡FELIZ NAVIDAD!

Imagenes: AD

Imágenes: Mi Casa Revista

Imágenes: El Mueble

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Home Tour Navideño

Lo primero de todo quería agradecer a todos aquellos que se han suscrito al blog en estas últimas semanas, aún me sorprende que después de tantos años este, mi pequeño espacio, siga generando interés. Y como muchos sois nuevos por aquí, os contaré que no soy una persona muy fan de la Navidad, es una época que me trae tristes recuerdos y creo que se ha perdido todo el sentido de estas fiestas, sólo veo consumismo sin sentido. La única parte positiva que le saco son las reuniones familiares o con amigos, pero en realidad es algo que puedes hacer igualmente durante el año y con mucho menos estrés. En fin, no es que sea El Grinch de la Navidad, pero estas fechas me sobran un poco.

El nuevo miembro de la familia, nuestra perrita Titi, ha sido la excusa perfecta para no sacar los adornos. Quizás la casa esté más tristona pero en esto sí que antepongo a mi peludita a cualquier decoración, no quiero pasar las fiestas agobiada porque la perrita se ha comido los adornos navideños o parte del árbol de navidad y tiene una obstrucción abdominal.

Pero como sé que por aquí a la mayoría os gustan estas fiestas, he querido poner un punto navideño en el blog, con un fantástico home tour de una casa en Comillas, Cantabria. Partimos de un entorno inigualable, el pueblo, contamos con una edificación del Siglo XVII y su orientación no puede ser mejor, dando una fachada al pueblo y la otra mirando al mar. Con estas premisas es difícil que las cosas se den mal.

La casa, que está en el casco histórico, se encontraba en muy mal estado por lo que necesitó de una rehabilitación completa. Se mantuvo la fachada de piedra y se rehicieron las carpinterías y viguería, pero respetando su esencia y el aire tradicional. La reforma fue llevada a cabo por Hermanos Vega Díaz junto al arquitecto Jacobo García Germán.

La casa es tradicional por lo que se apostó por una decoración navideña que, aunque remarcara este estilo, también le diera una nota de color con toques verdes, azules, blancos y elementos naturales como el pino, las cestas o las piñas, añadiendo además, pinceladas más modernas como los farolillos o las estrellas de alambre. Donde mejor se percibe este equilibrio es en la mesa de comedor, es francesa de la tienda Arteslonga, para aligerar su peso visual se ha vestido con un suave mantel de lino arrugado, vajilla de loza en color grisáceo, coronas plateadas de El Corte Inglés colgadas en el respaldo de las sillas, ramas naturales de laurel, una combinación de farolillos con velas mezclados con pequeños porta velas con forma de estrella en cemento, el toque final lo pone el cuadro de Carlos Arriaga con tonos azulados que actualiza el conjunto.

Sutilmente a la preciosa cocina abierta al comedor, también llegan los toques navideños. Detalles como una estrella de alambre o toques naturales, coronan la campana extractora. El mobiliario de la cocina es de la firma Cea Mobiliario, con encimera de Neolith y suelo modelo Havanna Jazz, de Roca.

La escalera no podía quedar atrás, por ella también se han dispuesto motivos vegetales entrelazados mezclados de nuevo con estrellas de alambre, otras plateadas, piñas y en el suelo, más attrezzo navideño como farolillos y una cesta con regalos.

El dormitorio tampoco se salva de pequeños toques que nos siguen recordando a la Navidad. Una corona en la ventana o una estrella sobre la antigua cómoda, ambas de Los Peñotes. Al igual que el baño, donde encontramos de nuevo una estrella luminosa en la encimera, así como una pequeña composición de mini árboles.

Si os preguntáis por el precioso color que unifica todas las estancias de la casa, se trata de un verde grisáceo de la marca Jotun con referencia L8.05.45 (aunque no sé vosotros, pero yo lo veo más bien azul grisáceo, en cualquier caso me encanta).

Y hasta aquí este home tour navideño, que si os soy sincera he buscado más por tipo de casa que me motive que por decoración navideña, aunque he de reconocer que ésta, es bastante discreta. ¿Qué os parece a vosotros?

Fotografía: Felipe Scheffel para El Mueble

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Buscando la calidez…

Parece que se nos avecina un otoño/invierno complicado con el tema de la energía. Veo casi a diario, cómo los vecinos se afanan en poner placas solares en los tejados de sus chalets, así como me veo a mí misma, encendiendo esa chimenea que aún no he estrenado después de los 18 años que llevamos viviendo en esta casa. Algo habrá que hacer para que no se nos dispare la factura del gas, que bastante ya pagábamos en los meses de invierno en años normales, no me quiero imaginar lo que se avecina.

Este piso de Barcelona que os traigo hoy, fue intervenido por la interiorista Bárbara Sindreu precisamente buscando esa calidez de la que os hablo. No literalmente la que hace que suba el termómetro, sino la que percibes a través de los espacios. Antiguamente la casa era de alquiler y estaba pintada de blanco, pero se veía muy fría.

En esta vivienda de 130 metros cuadrados, se utilizaron varios recursos sencillos. El primero, instalar una chimenea, porque ¿hay algo que dé más calidez que un fuego?, diría que no. Lo segundo, fue unificar espacios para crear un gran salón comedor al que se le añadió una estantería a medida con zona de almacenaje cerrada en la zona inferior. Por otro lado el color, utilizando tonos neutros como protagonistas, el topo de las paredes y de la propia librería lo envuelve todo, pero además se le dio fuerza a la chimenea y a la trasera de la estantería un con un potente negro que aporta si cabe, más calidez.

Todos los muebles del salón (menos el sofá) son nuevos. Al haber sido un piso alquilado previamente, se tuvo que cambiar hasta el parqué, que se remplazó por un laminado en roble. Casi todos los textiles son de Filocolore, las mantas que asoman dentro del armario son de Zara Home, las butacas de Taller de las Indias, las mesitas de Coco-Mat y el sofá de Gems Barcelona.

A continuación del salón, tenemos el comedor y la cocina, separados tan sólo por puertas correderas acristaladas. La misma gama cromática llega hasta el final, de tal modo que la conexión es perfecta. El comedor se ha resuelto con un banco en esquina y dos butacas de fibras. Tanto la mesa como las sillas son de Taller de las Indias. Para darle un poco de dinamismo al conjunto, se han puesto 3 luminarias diferentes de Tom Dixon.

En la cocina, como he dicho antes, encontramos muebles color topo y encimera con antepecho de color negro. Además de funcional, sigue con el estilo del resto de la vivienda.

Para el dormitorio se ha utilizado el mismo recurso. El objetivo era sacar espacio de almacenaje y para ello se ha realizado un armario puente a medida, siguiendo con la estética color topo y enfatizando la trasera con el mismo color negro de la pared de la chimenea y de la estantería. A la trasera de la cama, se le ha añadido una balda a modo de cabecero donde poder dejar una pequeña lámpara, libros, cuadros, etc. Los textiles se encargan de poner el punto de color, son de Zara Home. Otro recurso para buscar la luz y ampliar el espacio, son los espejos. En el dormitorio se ha colocado uno frente a la ventana, lo que hace que la luz natural rebote y se vea todo más luminoso.

A los armarios se le ha dado mucha importancia, claro ejemplo está en la habitación, con zona de vestidor y zapatero incluido. Todo hecho a medida por Industrias Muntané. O en la zona de la entrada (últimas dos fotos), casi pasan desapercibidos pero está claro que en esta reforma eran prioridad número uno.

¿Qué os parece la casa? Me gusta lo funcional que es, la serenidad y calidez que transmite gracias a su gama cromática que se repite por todas las estancias y el que sea sencilla, sin grandes pretensiones, pero a la vez, la típica casa donde a cualquiera nos gustaría vivir.

Fotofrafía: Pepa Oromí para El Mueble

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Mediterráneamente hablando…

Que levante la mano quién a estas alturas de la película no está con necesidad de desconexión y vacaciones. Algunos ya estarán disfrutando pero tengo claro que no viven en Madrid :-) ¿Qué está pasando con el tráfico de esta ciudad? Si os digo que llevo una semana con una media de 4 horas al volante cada día, ¿me creéis? Os prometo que, si tenéis que coger la A1, la M40 y la A6 cada día, eso es lo que vais a encontrar, obras, coches y atascos en todas partes, ¡qué llegue agosto ya, por favor!

De ahí que siga con casas de verano que, sinceramente es lo más apetecible de ver. Esta se encuentra a las afueras de Barcelona y pertenece a la empresaria de la firma de ropa para embarazadas Paramamá, Julieta Planas. No recurrió a ningún profesional para su decoración, Instagram y Pinterest fueron su inspiración. Por otro lado, los anteriores propietarios ya habían hecho la rehabilitación de esta vivienda que data de 1870, así que dejaron un lienzo en blanco para que Julieta y su marido sólo tuvieran que dar rienda suelta a su imaginación con la deco.

Los colores predominantes son el blanco y el azul, muy asociados al estilo mediterráneo, con toques rústicos en la decoración que compensan la frialdad de los tonos e introducen la calidez mediante las maderas y las fibras naturales. Esta combinación es un acierto seguro para quienes quieran conseguir una casa que transmita esa sensación refrescante y veraniega.

El porche se ha dividido en varias zonas, estar, comedor y un espacio de cocina exterior. La enorme alfombra de fibras de la zona de estar es de Sacum, así como los bajoplatos del comedor, la vajilla de Costa Nova y las copas de Zara Home. Las bonitas butacas son del Taller de Las Indias.

En la entrada ya se aprecia lo que vendrá después, espacios abiertos y despejados, con los muebles justos (sin llegar al minimalismo) y cierto aire orgánico, natural e incluso rústico. Espacios que transmiten paz. El mueble del recibidor es de Malana’s Workshoplo acompaña una gran lámpara de techo de Ay Illuminate, en La Maison.

La madera tiene un gran protagonismo, desde el suelo (en su formato de lamas anchas de roble), pasando por la cocina e incluso los baños. Muchos de los muebles también, son piezas antiguas que se han repartido por las distintas estancias de la casa, como la mesa de comedor adquirida en Mercantic. Las sillas son de Westwing y las lámparas de Catalina House.

En el salón, la propietaria se decantó por un fresco lino blanco en los sofás, que son de Maison du Monde, acompañado de cojines en tonos azules de La Maison y otros de rayas de Sira Barcelona. Para contrastar con el blanco que predomina en la estancia, se colocó una mesa de centro de madera que le da calidez, es del Taller de Las Indias.

Y llegamos a la habitación que más me gusta: la infantil, aunque realmente no tiene nada de infantil, pero está reservada a las pequeñas de la casa. Las carpinterías y viguería original de la casa se mantuvieron y se pintaron de blanco como el resto, así mantiene su carácter arquitectónico a la vez que queda integrado en el resto de la casa. La decoración como veis es muy sencilla, dos grandes camas vestidas con fundas nórdicas de La Redoute, se complementan con dos alfombras a pie de cama, plaid y cojín sobre la silla Acapulco de Zara Home. La estantería y las cestas son de Sacum.

El dormitorio principal mantiene el mismo estilo decorativo, con funda nórdica y cuadrantes de Filocolore, los cojines son de La Maison y Sira Barcelona. A los pies de la cama, banqueta de fibras de Tine K Home y escritorio de herencia. En esta habitación también se puede apreciar los elementos modernistas en las vidrieras de las ventanas que la propietaria decidió mantener y que además, le dan carácter al dormitorio. Detalles también como las baldosas de la escalera que datan de 1870, casualmente en blanco y azul, son toques diferenciadores que elevan la vivienda de categoría y la hacen más especial.

¿Qué os parece la casa? ¿No os resulta apetecible para el verano?…

Fotografía: Stella Rotger para El Mueble / Estilismo: Olga Gil-Vernet

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Ikea total look…

Si lleváis tiempo siguiéndome sabréis que soy muy insistente con la personalización de las casas, con hacerlas tuyas, buscar objetos con carácter (lo que no tiene por qué significar que sean caros), pueden venir de un mercadillo, de un anticuario, un viaje,… son estas piezas las que harán que tu casa sea un hogar, lleven tu sello, tu alma y por tanto te sientas a gusto en cuanto entres en ella.

Entiendo porque soy la primera que me pasa, que es fácil transmitiros una manera de consumo diferente a la que solemos estar acostumbrados, las redes pueden ser bastante frustrantes y quizás aunque yo os enseñe infinitas firmas, acabamos siempre en lo conocido, básicamente porque es lo que nos podemos permitir y por qué no decirlo, también es mono. Pero hoy vengo a demostrar que hay una gran diferencia cuando intentamos copiar lo que vemos en la redes y acabamos teniendo la casa del vecino, sin gracia, sin personalidad, sin alma (más que nada porque no has aportado nada tuyo), o ves una casa cien por cien Ikea decorada por una interiorista de esta misma firma, en este caso por María Lizarraga y ahí, la cosa cambia.

Esta vivienda situada en Comillas, está íntegramente decorada con muebles de la famosa firma sueca, con muy buen gusto y con algunos pequeños cambios que ella misma ha realizado sobre alguna pieza (como pintar un ribete negro en la vitrina de la cocina para hacer un guiño al también negro, de la chimenea del salón).

Cuenta que la casa tenía forma de granero americano, 190 metros cuadrados para dar rienda suelta a su imaginación. Con una zona de porche exterior que amuebló con sofás y mesa de centro modelo Bondholmen, los clásicos pufs Alseda y alfombras de fibras Lohals. A continuación situó la zona de comedor de la misma colección que la de estar. Todo ello completado con textiles de @ikeaspain.

Apostó por una vivienda abierta al exterior, quería captar toda la luz posible. Así, el blanco fue el protagonista. En el salón coloco dos sofás enfrentados modelo Vimle, con mesa auxiliar Lubban y como mesa de centro, dos bancos Stockholm. La mecedora es la butaca Grönadal. El cuadro sobre el sofá, del artista Carlos Arriaga. La luminosidad del salón se ha conseguido gracias a una paleta de color en tonos blanco, tierras y grises, a la que la interiorista ha añadido estratégicamente puntos de interés en negro, como la chimenea, la lámpara de pie Ranarp del salón, o como mencionaba antes, los ribetes pintados por ella mima en la vitrina Hennes.

La cocina es sencilla pero con mucha capacidad de almacenaje, es el modelo Enhet con encimera Ekbacken, laminada en color fresno. En el centro, se sitúa el comedor, con sillas y alfombra de fibra que acentúan su apariencia campestre.

El dormitorio se encuentra en la parte superior de la vivienda, está abuhardillado con vigas vistas, lo que le da un aire de cabaña. Junto con el blanco predominante en toda la casa, se ha decorado en rosa empolvado (tanto la ropa de cama como la butaca Vedbo a los pies de esta), un tono romántico y que transmite calma para dormir. En la parte más baja se ha aprovechado para poner una zona de armarios, completando el almacenaje con la cómoda Hauga.

En el baño se respira limpieza y frescor. Aquí se ha salido un poco del mundo Ikea, con un bonito y original mueble realizado a medida y griferías de Roca. Las toallas y el taburete son antiguos.

Hasta aquí la vivienda, que como os decía y a pesar de ser cien por cien Ikea, tiene un encanto especial. Y no penséis por mis palabras que soy una «hater» de la firma sueca, que no es así, de lo que huyo es de las casas que son calcos unas de otras, pero como veis se puede recurrir a firmas económicas siendo original y teniendo clase. ¿Qué opináis sobre esto?

Imagenes: El Mueble

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La casa de una prestigiosa interiorista

Hace muchos años que sigo el trabajo de Meritxell Ribé, interiorista de The Room Studio, es más, he publicado algún post en el blog sobre sus proyectos. Pero más interesante que ver cómo trabaja para otros alguien al que admiras, es poder introducirse en una parcela tan personal como es su casa. De esta manera es mucho más fácil entender por qué sigue ciertos patrones. Obviamente cada cliente es un mundo y como interiorista es necesario adaptarse a las necesidades y gustos que piden, pero claramente cuando se han fijado en ti es porque conocen tu trabajo y estilo, y tu personalidad e impronta quedará reflejada en su vivienda, por lo tanto es algo que ya van buscando.

Pues vamos hoy a meternos de lleno en la vivienda de Meritxell Ribé, creada como hogar pero también como estudio y showroom. Una manera de poder enseñar a los clientes el tipo de mobiliario que utiliza, sus gustos, que puedan tocar y sentir las texturas, probar,…Decir que es una casa en movimiento, en constante cambio, añadiendo o renovando objetos y piezas según las estaciones por ejemplo, para ir dándole coherencia al conjunto.

Sólo con ver la entrada ya se ve que no se trata de una casa «normal», esta tiene historia, una historia que han querido conservar y restaurar respetando hasta el mínimo detalle. Las bóvedas de cuatro puntas ya anuncian lo que está por llegar, en el resto también se han conservado las molduras originales, las puertas con sus herrajes,… el único cambio que se permitieron fue el del suelo, que estaba muy deteriorado, donde pusieron una cálida tarima de roble.

La espectacular entrada divide la vivienda en dos zonas, la de día y las zonas privadas. Tras el pasillo se encuentran los dos salones, uno más formal y otro a modo de sala de estar, más familiar, y en el centro, pero comunicadas las tres estancias, está el original comedor de forma oval, que es la habitación más luminosa de toda la casa.

En el salón formal hay dos piezas que destacan, la vitrina de India & Pacific y el mueble cajonera, diseño de Ribé. Los textiles y la alfombra de yute son de Filocolore. En el comedor encontramos la famosa lámpara de los deseos modelo Zettel’z de Ingo Maurer.

Decidieron dejar el dormitorio más grande para la habitación infantil, donde sencillamente situaron una litera de Nobodinoz para despejar toda el área central y destinarla a zona de juegos. Entre los ventanales, situaron un escritorio lacado en gris de La Maison.

El dormitorio principal es más pequeño, pero con lo imprescindible y tiene un gran plus, un lujo que no posee el infantil, y es una pequeña terraza privada para desconectar del día, con una tumbona de Becara de donde personalmente, me sería difícil mover mi trasero ;-)

Visto su casa, entiendo perfectamente por qué me gustan sus proyectos…

Fotografía: Ferran Freixa / Estilismo: Olga Gil-Vernet para El Mueble

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De oficina a casa familiar…

Cuando esta vivienda cayó en manos de Ramisa Projects, sus propietarios tenían muy claro lo que querían hacer. Gracias a años recopilando en carpetas de Pinterest todo aquello que les gustaba, llegaron con las ideas muy claras. Aunque no lo parezca, no se conservó nada de lo original, quedó un lienzo en blanco y hormigón desde el que partir y llegar a este bonito resultado final, justo lo que Marga (su propietaria) había estado guardando en sus carpetas de inspiración durante tanto tiempo.

No tengo muy claro si es que a todo el mundo le ha dado por lo mismo, o si soy yo la que lo voy buscando. Estos ambientes monocromáticos donde el hilo conductor son el blanco y los neutros, que tanta paz transmiten, cada vez se imponen en más decoraciones. Respecto a este tipo de tonalidades neutras, no hace falta que os diga que no pasarán de moda ni os cansarán por muchos años que pasen.

Por otro lado, otra tendencia al alza, la de abrir espacios, aquí también se ha utilizado. Se ha abierto la cocina al salón y al comedor, gracias a las cristaleras que dejan pasar la luz y en este caso han resuelto otro problema, el hecho de que la cocina era interior así que ahora se beneficia también de la luz que procede del salón. Por cierto, ¿habéis visto el suelo? Son azulejos artesanos de Mosaic del Sur, tienen un diseño maravilloso.

Dentro de la cocina hay una zona de office, aunque no es la definitiva. Me gusta ver que hay gente que piensa como yo, las casas hay que vivirlas y aunque está bien pedir consejo a un profesional para que te ayude a decorar, no hay por qué llegar hasta el último detalle ya que la casa te va pidiendo cosas según vives en ella, así que si te empeñas en ponerlo todo desde el principio, es posible que luego tengas que invertir el doble. No pasa nada por poner un «apaño» durante un tiempo hasta encontrar la pieza más adecuada. Las prisas no son buenas.

El punto cálido como siempre lo da la madera, al igual que las butacas de cuero u otras de fibras, e incluso los textiles de lino. Un precioso suelo de parquet de roble natural colocado en espiga recorre la casa, piezas a destacar como la preciosa alacena del comedor de Mestizo Store, o las sillas trenzadas de Sika-Design, lámparas de fibras de Let´s Pause, etc.

Gracias al cerramiento de la cocina, también se cuela la luz natural en el pasillo. En este espacio no hay elementos decorativos, no lo necesita, el parquet y las molduras son suficientes, tan sólo se han colocado unas preciosas lámparas Art Decó en blanco y dorado, luminarias que tampoco pasan de moda, son de L´amparas de Luz Vintage.

El dormitorio sigue la misma línea, calma en sus tonalidades y se repiten las molduras y el suelo de madera de roble. Junto al cabecero, enmarcando los apliques, se ha creado un marco de azulejo artesano con cierto brillo que le da un toque elegante. La gran lámpara de bambú es de Ay Illuminate, y los apliques son de Serge Mouille, la ropa de cama de Zara Home y Filocolore. La bonita cómoda que apoya en la pared que separa del baño es de Rue Vintage 74.

Por último en el baño, volvemos a la misma fórmula que el resto de la vivienda, todo es nuevo aunque tiene carácter antiguo. Así, el mueble bajo lavabo es un diseño de Ramisa Project.

Entiendo que lo único original del piso es la viga vista de hormigón que recorre el techo del salón, por lo demás he de decir que está realmente bien conseguido el efecto de una casa que parece que tiene historia, sus elementos arquitectónicos dan la impresión de haber estado ahí toda la vida ¿no creéis? Pero sobre todo, esta vivienda lo que me transmite mucha paz…

Imágenes: El Mueble

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Casa inspirada en la Provenza

Encontrar una casa en ruinas y cuando digo en ruinas es literal, pero saber captar todo su potencial, no es algo que todo el mundo sepa hacer. Si además tienes que tomar una decisión de compra, se hace más difícil. A los propietarios de lo que era esta granja de 1750, les bastó con ver su pequeño jardín delantero y su encanto sin importarles que ni siquiera en la planta baja hubiera suelo, ya que ese espacio eran los antiguos dominios de los animales. Se lanzaron a la compra sin pensar.

Su sueño era tener una casa en la Provenza pero ya sabemos que ciertos lugares son inaccesibles para muchos, así que recrearon su deseo en el Ampurdàn (tampoco eligieron mal sitio, ¿verdad?) Una vez rehabilitada, la vivienda quedó distribuida en tres plantas, una primera con el comedor y la cocina, una segunda que alberga el salón y el dormitorio principal y por último la tercera, donde se sitúan los dormitorios infantiles.

De la casa original sólo se pudo salvar la vitrina de comedor, aunque tuvo que ser restaurada y «tuneada» para situarla en su lugar actual. Se cortó y cambió el color, está como nueva aunque parece que lleve ahí toda la vida (aunque pensándolo bien, es tal cuál).

La cocina es mi parte favorita, es un diseño de Dissart Cuines. Moderna pero a la vez con esa calidez que le otorga la madera. Sin demasiados elementos, ya que las gavetas inferiores son suficientemente grandes para el almacenaje. La encimera es de Neolith en gris antracita, que contrasta perfectamente con la madera y las bonitas ventanas en color verde.

En el dormitorio principal se siguen apreciando los detalles arquitectónicos del pasado, como el techo en bovedilla típicamente catalán y el suelo de toba artesana, que se puso por toda la casa para mantener esa esencia. Es un espacio muy amplio ya que se juntaron el comedor original con el dormitorio y de ahí se sacó este dormitorio principal, con vestidor, zona de lectura y baño. Toda la ropa de cama es de La Maison y de Zara Home. Los armarios se hicieron a medida pero sin llevarlos hasta el techo, es un truco para engañar al ojo y realzar la altura de los techos visualmente.

Precioso el espacio al fondo del dormitorio desde donde descansar, leer y contemplar las vistas a través de sus ventanales con forma semicircular y carpintería nuevamente en color verde. Desde ahí también tiene salida a la terraza. En inicio iba a ser un despacho, pero ¿quién quiere trabajar en un lugar así cuando puedes darte a la vida contemplativa, no?

Imágenes: Pepa Oromí para El Mueble

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Unifamiliar en el centro de Madrid

Hoy me quedo en Madrid, en mi ciudad, no me voy a buscar belleza a ningún otro sitio teniéndola tan cerca. El 2021 sigue cebándose con España, con el mundo entero, pero lo de Madrid es incomprensible, no nos hemos recuperado de una y ya estamos metidos en otra. Dicen que vivamos y disfrutemos de los pequeños momentos porque las tortas vienen solas, una afirmación muy sabia, aunque creo que cada uno lleva las cosas a su manera y a mí, todo esto me viene grande.

Cambiando de tema y con la mirada puesta en algo más amable, os traigo una casa unifamiliar en el centro de Madrid, un capricho que no rechazaríamos ni los que nos hemos ido a vivir fuera de la capital para precisamente, tener ese espacio que en la ciudad es tan difícil de conseguir. Claro que o te llega en forma de herencia —como es el caso de esta vivienda— o tienes una buena cuenta corriente para asumir lo que una vivienda de estas características, puede costar en la ciudad.

El chalet centenario, pertenece a lo que se denominaban «casas baratas» a principios del Siglo XX. Ubicado en una de las colonias que se construyeron en su momento para destinarlas a los trabajadores del campo que migraban a Madrid. Por entonces, estaban a las afueras de la ciudad, pero la capital creció y estas casas, quedaron integradas en céntricos barrios y adquiridas posteriormente por la burguesía.

En este caso, ha pertenecido desde los años 20 a una misma familia. Cuenta su propietaria actual, que ha llegado a ver la cocina en siete lugares diferentes. De esta última reforma se encargó el equipo de Ramisa Projects & Fun, cuyo objetivo fue actualizar la vivienda preservando la historia de la misma y por otro lado, dejar que la luz lo inundara todo. Para ello, se instaló una claraboya en el tejado que permite iluminar desde el techo hasta el sótano.

Por otro lado, se optó por una planta abierta, desde la entrada se puede divisar el salón, el comedor y la cocina, además del patio interior, desde donde también entra gran cantidad de luz. Sorprende la cocina ¿Sabíais que es tendencia enfatizar los techos? Quizás no sea del gusto de todo el mundo, pero no me negaréis que tiene una efectividad aplastante.

En el caso de esta vivienda, se colocaron azulejos artesanales de origen marroquí en el techo de la cocina, el verde recuerda a la vegetación que asoma por los ventanales. Además, alrededor de la campana empotrada en el techo, se construyó una urna de cristal y hierro fundido que se lleva todo el protagonismo. La cocina minimalista, contrasta con la preciosa alacena de una de mis tiendas favoritas de El Rastro, Antigüedades El Jueves.

En la planta superior se encuentran los dormitorios, donde los techos altos, los ornamentos y la mezcla de mobiliario antiguo y moderno, sigue con la misma tónica. El baño está revestido al completo por microcemento, exceptuando el suelo donde se ha utilizado adoquín portugués de Francisco Parada.

En cuanto a la decoración, me encanta la mezcla, una deco muy fresca que combina muy bien con la solera de la vivienda. Destaco algunas piezas como la mesa «Xanthippi» de Coco-Mat frente al sofá, los pufs y cojines de Gancedo, la lámpara de comedor de Ofelia Home Decor (otra de mis tiendas «Top») o las mesitas de noche de Guáimaro (otro referente para mí). Ah! por cierto, todas las tiendas son de Madrid :-)

¿Qué os parece esta maravilla de casa? A mí me ha enamorado.

Imágenes: El Mueble

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¿Cómo sería tu casa ideal?

¡Feliz año a todos! Cómo cuesta volver a la rutina, ¿vedad? ¿Qué tal han ido vuestras vacaciones? Mis Navidades han sido más o menos lo esperado, con el trajín que corresponde a esta época pero al menos tenemos ambas familias en Madrid, así que no hay que desplazarse a ningún sitio. Y aunque son cansadas por todos los compromisos que conllevan, la verdad es que he tenido bastante tiempo de desconexión, tanto es así que me temo que he dejado a mi marido con dolor de espalda de ver tantas series en Netflix :-)

La semana pasada empecé a correr de nuevo tras una parada de un mes por una lesión y el comienzo no pudo ser mejor. Tras el entreno del domingo con algunos compañeros del club, uno de los matrimonios nos invitó a su casa a comer roscón casero y chocolate. No sé si visteis las Stories de ese día (el 5 de enero), pero no me quedó más remedio que hacer un vídeo y sacar mil fotos a su casa, más concretamente de la zona que han destinado a taller, un sueño para cualquier artista (ambos lo son). Una vez más me volvió a ocurrir que al abrir las puertas de su casa, se me escaparon las lágrimas de emoción ¿Os ha pasado alguna vez entrar en una casa y pensar «aquí hay duende, hay alma»? pues es lo que me pasó a mí. Reflexionando me pregunto cómo cuatro paredes pueden llegar a emocionarme hasta el extremo de las lágrimas y llegué a la conclusión de que hay personas que desprenden una energía especial, que son capaces de transmitir mucha información aunque no lo pretendan, porque tienen tanta personalidad que cuando cogen un espacio lo hacen suyo de tal manera que con sólo verlo, puedes ponerle nombre y apellidos. Así son Jose y Carmen, tan especiales como su casa.

Pero hay algo más que llamó mi atención, tanto como para pensar que su casa era lo más parecido que he visto a mi idea de vivienda ideal. ¿Y por qué? por la aplastante luz que entraba por los grandes ventanales que daban al jardín, acentuada además por los espacios abiertos y el blanco de las paredes. Tal fue la sensación que a pesar de estar en invierno me daba la impresión de que ellos debían vivir como en una primavera constante. Esa misma sensación es la que me gustaría tener a mí cada día, porque el sol y la luz influyen aplastantemente en mi estado de ánimo.

Mi casa, aunque la siento acogedora y confortable y dispone de una distribución muy buena, tiene un «pero» que es precisamente la luz. Las zonas que tienen orientación norte son más sombrías, como el salón por ejemplo. Supongo que al entrar en casa de mis amigos quedé impresionada por aquello de lo que yo carezco (como todo en la vida, siempre queremos lo que no tenemos). Pero hay algo contradictorio porque a la vez, tanta luz y tanto espacio diáfano me resulta más frío que mi hogar, y yo también necesito esa sensación de recogimiento. ¿Qué sería lo ideal para mí? Pues supongo que la mezcla de ambas cosas, algo así como la casa que os traigo hoy donde precisamente se hizo una remodelación (la mayoría con pintura) para ganar luz a los espacios, pero a la vez gracias a la decoración (los acentos en madera, el cuero, los textiles, o los papeles pintados), se ha conseguido la calidez que yo particularmente busco en una vivienda.

Tengo varios amigos, entre ellos el matrimonio de la que casa os he hablado, que han tenido la suerte de poder comprar un terreno y construir una vivienda a la medida de sus necesidades, un verdadero lujo aunque la tarea es más difícil de lo que pensamos. Porque si tú pudieras hacerte una casa a tu gusto ¿sabrías exactamente lo que quieres y cómo lo quieres? Difícil ¿verdad? Si a mí me dieran  esa oportunidad sólo tendría claro tres cosas: sería una vivienda en planta (pensando en la vejez, para qué escaleras), elegiría siempre la mejor opción de orientación (sur y este) porque así te aseguras tener el mayor número de horas posibles de luz y por último, la decoraría con elementos naturales para no perder nunca la sensación de recogimiento, en mi vida no pueden faltar la madera, las fibras, los linos y algún color oscuro (negro, gris o azul) ya sea en alguna pieza concreta o como método para poner el acento en algo que quiero destacar. Estas son las únicas cosas que tendría claras, pero bendito problema si el dilema de mi vida fuera cómo hacer mi casa perfecta :-) ¿Sabrías decirme tú cómo sería la tuya?

Imágenes: El Mueble

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