BABELstudio

No tenía claro si dejar el post para mañana porque hoy es el cumpleaños de mi hija mayor, ¡19 ya! El tiempo pasa volando. Pero como estamos entre semana y las rutinas son lo que son, las celebraciones las dejamos para el fin de semana. Así que aquí estoy con mi dosis «deco» del jueves.

No sé si a vosotros os pasa lo mismo, hace tiempo que me cansé de los cerramientos de hierro y cristal, pero es algo que no me pasa con los de madera supongo que porque su peso visual no es el mismo. También os diré que cuando hablo de los de hierro, me refiero a los de perfilería negra, me resultan pesados. Estos de hierro se pueden lacar y hay tal variedad de tonalidades más amables como los topos, beige, colores pastel, azules,… ya la vez, distintos grosores más finos para poder elegir, que se me antojan más elegantes, discretos e incluso a veces, con formas curvas que llegan a ser muy originales (en esta carpeta de Pinterest podéis ver algunos ejemplos).

Todo esto viene justamente a lo que ha llamado mi atención en esta casa. Se trata de un proyecto de reforma integral en el casco viejo de Bilbao de BABELstudio . Como en la mayoría de los pisos antiguos, un largo pasillo distribuía los distintos espacios así se apostó por aprovechar todas las ventanas que daban al exterior, incluida una balconada en esquina (donde se situó la cocina) y dejar los baños y zona de servicio en la parte interior. Ahora, tanto el salón, el comedor, la cocina y los dos dormitorios, disponen de luz natural y gracias a los cerramientos de madera y cristal, se ha podido por un lado, independizar la cocina para tener un espacio cerrado pero integrado al salón a la vez y por otro, lleve luz al pasillo que había quedado en la zona oscura de la vivienda.

Bajo la carpintería divisoria, se ha aprovechado para realizar muebles a medida que sirven de almacenaje y llevan el mismo acabado lo que da continuidad. Al igual que las carpinterías de madera envejecida de las puertas, que tienen su réplica en el acabado del suelo.

Para conservar elementos del pasado, se dejó a la vista la viga que atraviesa el techo de la cocina y parte del pasillo, así como la pared de ladrillo de la zona del salón comedor. Recursos que potencian el carácter de la vivienda y que hace que no sea tan necesario invertir demasiado en decoración.

Si os fijáis, pocos muebles y muy sencillos. Algunas fácilmente reconocibles como la cama de Ikea, o la lámpara del salón (de la misma firma), las sillas CH24 Wishbone (quizás originales, aunque también pueden ser de imitación, a un precio mucho más económico) o la mesa, que la tenéis prácticamente igual en SKLUM, por poner algunos ejemplos. No hace falta mucho contenido cuando el continente habla por sí solo, eso sí, que nunca falte el toque verde de las plantas :-)

Imágenes: Biderbost Photo y BABELstudio

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Diseño vs funcionalidad…

Ahora ya sí, inmersa en mis rutinas, vuelvo a los posts con contenido de decoración. Me ha costado la mitad de septiembre coger el ritmo normal, eso me pasa por postponer tareas y dejar las cosas para el último momento. No suelo ser así, pero entre la pereza de las vacaciones y, sobre todo, el momento vital en el que me encuentro, sencillamente es lo que ha sucedido. Por suerte me he puesto las pilas al llegar y parece que mi actitud está cambiando, espero que este inicio de curso que está siendo productivo, pueda mantenerlo en el tiempo. De hecho, tengo pensado algunos cambios para esta temporada, cambios que aún he de darles forma, ideas que rondan mi cabeza para ofrecer mis servicios de decoración de una forma más rápida y democrática (como diría el gigante sueco), pero esto ya os lo contaré más adelante cuando tenga las ideas más «masticadas».

Cambiando de tema y respecto a la vivienda que hoy nos ocupa, andaba yo fascinada con este, cuanto menos, curioso piso, hasta que me he percatado que quizás no todo vale en cuanto a diseño y arquitectura se refiere. Precisamente lo que más había llamado mi atención, esas escultóricas escaleras en acero, en un precioso tono azul que destacan sobre un lienzo neutro, me ha hecho replantearme la seguridad de las mismas. Viendo las imágenes una y otra vez, me he dado cuenta de la altura de los peldaños, luego he pensado en personas como yo (que últimamente además de no ver ni castaña, pierdo el equilibrio y vivo más a ras del suelo que de pie). ¿Podéis imaginar una caída desde la escalera contra la base de la chimenea de cemento que se encuentra justo debajo? ¡Auchhhh! ¿Todo vale para conseguir un diseño bonito? Quizás una distancia menor entre los peldaños o mejor aún, un pasamanos, evitaría este problema ¿no?. Menos elegante, quizás…, más seguro, por supuesto.

Independientemente de este punto, que para mí sería un cambio sin duda, al resto del piso no le pongo ningún «pero». No es una casa convencional, se trata de la vivienda de un director de cine cuya intención era albergar a 10 o 12 personas para poder convivir a la vez que trabajar, a modo de «campamento creativo», una manera de tener a su gente reunida en todo momento para hacer reuniones, «brainstorming», presentaciones, etc.

Muchas de las cosas que aquí se hicieron fue pensando en esta idea precisamente. Una enorme mesa de comedor frente a la chimenea, y a la vuelta la cocina, múltiples sitios donde tumbarse y relajarse para compartir ideas, dormitorios convencionales, en literas o en altillos, puertas correderas que conectan exterior e interior, todo con el fin de que la comunicación fuera lo más fluida posible.

Todo el trabajo de construcción se realizó a distancia durante la pandemia, tras ella, sólo quedó determinar cómo amueblar y colocar los accesorios para que cada espacio pudiera ser aprovechado de la mejor manera posible. Así, encontramos muebles sencillos, muchos los reconozco de la firma Ikea, cestos y almacenaje dispuestos por toda la vivienda para mantener el orden (fundamental cuando convive tanta gente), por supuesto las notas de arte no pueden faltar en un espacio creativo y nada de saturar los ambientes, precisamente porque la comunicación ha de ser fluida.

¿Qué pensáis de esta vivienda / estudio? ¿Cambiaríais algo o la dejaríais tal cuál?

Fotografía: Matej Hakar / @matejhakar Para: Dwell

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Manteniendo la esencia…

Según publico este post empiezo un proyecto nuevo de decoración, no me llevará demasiados días, sólo hasta mediados de la semana que viene porque ya lo tengo todo gestionado desde hace tiempo, queda ejecutar (os lo iré enseñado por Instagram). Así que cuando termina y tal y como están las temperaturas por aquí, me estoy planteando seriamente adelantar mi huida al pueblo, me muero de pena ver cómo lo está pasando de mal mi perrita, es imposible sacarla de día.

Hablando de pueblos, porque en ciudades es más típico, ¿no os ha pasado alguna vez, encontrar construcciones que desentonan completamente con el entorno? En el mío en concreto, hay una gran zona donde se han ido vendiendo parcelas y cada propietario ha hecho lo que ha querido, unos con mayor fortuna que otros. Encuentras preciosas casas que se mimetizan con los pinares de la zona y otras, que directamente parecen pegotes con cúpulas y balaustradas, una especie de «quiero y no puedo» que cuando las veo, me reafirmo en lo poco que tiene que ver el dinero con el buen gusto.

La casa que os traigo hoy es un ejemplo de buen hacer. El constructor Steven Wade y su mujer Margaret, de Wade Builders, buscaban un lugar para establecer su vivienda. Querían una casa de campo, rústica, sostenible y acorde al entorno. Encontraron una gran propiedad con un río que la atravesaba, rodeada de cultivos, amplias praderas, cerca de la playa y de su familia en Melbourne, y no se lo pensaron más.

El tema de la construcción lo tenían resuelto con su propia empresa, Wade Builders, que se ocupó de dejar la casa con el mismo «alma» y «espíritu» que la antigua propiedad. Para el interiorismo contaron con Holman Designs que además, les ayudó con el diseño pasivo, reduciendo así la huella medioambiental. Cuestiones importantes como utilizar sabiamente los revestimientos o los cerramientos para sacar los máximos beneficios térmicos, fue algo que tuvieron muy en cuenta. Por ejemplo, se utilizaron suelos de cemento pulido, que son buenos conductores tanto de frío como de calor, y grandes acristalamientos para aprovechar la luz y el sol (muchos de ellos incluso, se benefician de las vistas al río). Por otro lado, también pensaron en el agua, cuyo abastecimiento proviene única y exclusivamente de los diversos tanques de lluvia distribuidos por los techos de los cobertizos.

Otro imprescindible, hablando de algo más estético y funcional, era la necesidad de la propietaria de tener una cocina abierta, con despensa, zona de lavado y comunicada con la zona de estar. Se eligió una paleta de color en blanco que contrasta con elementos como las fibras naturales, el cuero del sofá, la chimenea de hierro, o las grandes puertas de granero que hacen un guiño a la procedencia de esta construcción. Sus grandes ventanales, proveen a la casa de vistas infinitas de las que disfrutan todos y cada uno de los espacios, baño incluido.

Un lugar privilegiado es el dormitorio, un remanso de paz con textiles de lino, escaso mobiliario elegido acorde a esa sensación rústica y de calma que quieren transmitir y su ubicación, hace que puedas contemplar y escuchar el río desde la cama ¿no os parece idílico?

Fotografía: Marnie Hawson para The Design Files

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mxTAD

El mundo está lleno de contrastes. Vengo de un fin de semana en Asturias donde la vegetación era tal, que en ciertos lugares donde el sol incidía de determinada manera el verde era tan potente, que parecía fosforito. Y ahora os traigo un paisaje casi desértico, en Méjico, que quizás no sea tan asombroso hablando de vegetación, pero al que, sin duda, no puedo dejar de sacarle sus encantos también.

Es un proyecto del estudio mxTAD, una vivienda construida para un diseñador gráfico. Observándola de frente vemos cómo la puerta principal separa la casa en dos. Y al abrir dicha puerta, el espacio discurre de manera abierta desde la entrada hasta el fondo de la casa, llegando a un patio interior cubierto de grava.

El terreno sobre el que está construido la casa, no era regular, pero se diseñó de tal manera para que desde fuera se observara una edificación completamente horizontal. Por dentro, los cerramientos de cristal, así como las ventanas (algunas de ellas con espacio para sentarse), toman una gran importancia. Los espacios se comunican entre sí a demanda como el salón, la cocina o el patio.

Para la sala de estar, el comedor y la cocina, se ha elegido la madera como protagonista, aunque en esta última se ha colocado un antepecho en color negro para proteger la zona de cocinar, que hace juego con la carpintería metálica de las ventanas. Posiblemente sea una sensación óptica mía a causa de las fotos, pero la mesa de comedor me resulta algo pequeña respecto a las grandes dimensiones del espacio, como si sus proporciones no fueran las correctas ¿no os da la misma sensación?

En casa de un diseñador no podía faltar un espacio para el trabajo, aquí se ha resuelto con una balda volada bajo una de las ventanas que dan al patio, lo que le otorga de mucha luz natural. Al ser un escritorio tan espacioso, permite que trabajen dos personas a la vez.

El dormitorio principal es muy relajante gracias a los tonos empleados, colores tierra, neutros y algún toque de negro. Además, goza de bonitas vistas gracias a una gran puerta corredera con salida al jardín, donde se ha colocado una pequeña zona de estar. Cuenta con su baño, una de las zonas que más me gustan de esta casa, con un tocador doble, espejos ovalados, azulejos rectangulares de corte tradicional (los podéis encontrar muy similares en Nais), un toque industrial en griferías y mobiliario, la combinación con la madera que hace de este baño un espacio muy cálido y por supuesto la iluminación, que siempre juega un papel muy importante en cualquier ambiente. He encontrado apliques iguales a los que hay a ambos lados de los espejos en The Masie.

Un segundo baño, sigue el mismo patrón que el baño principal, sólo que en este caso el lavabo sólo tiene un seno y se ha apostado por un gran armario para disponer de mucho almacenaje. Y todavía hay un tercero, con una pila volada, griferías encastradas en negro (al igual que el resto de la casa), pero esta vez en lugar de armario, nos encontramos con una estantería abierta donde lucen adornos de decoración, algunas revistas o pequeños cuadros.

Por último, la casa también cuenta con una gran habitación infantil basada en el método Montessori. Todo está al alcance de los niños, tanto la cuna/cama, las baldas para los libros, la cocinita para jugar, o las cajas con juguetes que directamente se apoyan en el suelo. Particularmente, me encanta la silla de loneta que parece de playa, pero en tamaño infantil. Ah! si os habéis dado cuenta, en esta habitación tampoco falta un espejo con forma circular asimétrico situado sobre la cama. Y al igual que las otras habitaciones, también tiene salida directa al jardín.

¿Qué opináis de esta casa? Es algo más moderna de lo que normalmente suelo traer. ¿Os gusta?

Imágenes: Amy Bello para Contemporist

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Casa Cumbre. Viento Norte Arquitectura

Antes de empezar, quería hacer un inciso sobre el post de la semana pasada. Algunos me preguntasteis sobre el revestimiento del baño infantil, tampoco yo lo tenía muy claro, apostaba por un porcelánico ya que se encontraba en todo el perímetro del baño. Pregunté al departamento de prensa de Susanna Cots y hoy me han confirmado que se trata de papel pintado de la firma Wall&decò, al entrar en la web he visto que tienen una colección llamada Wet-System especial para zonas húmedas, allí he encontrado el susodicho papel. Así que resuelta la duda. Os animo que echéis un ojo a los diseños, los papeles son maravillosos.

Vamos ya con el post de hoy. Llegaréis a un porche cerrado, tipo invernadero, entonces entenderéis por qué me ha conquistado esta casa chilena. No es que el resto no me guste, que también, pero ese espacio me ha eclipsado. Se me ocurrirían un millón de usos para darle a ese rincón tan especial, aunque en este caso lo han utilizado como invernadero para las plantas y zona para las mascotas.

Por gustarme, me atrae incluso el nombre de la casa y del estudio de arquitectura responsable de su ejecución. Se llama Casa Cumbre y ha sido realizada por Viento Norte Arquitectura es como que todo me suena bastante idílico ¿no? Se sitúa en la localidad de Las Quemas, cerca de Puerto Varas (Chile), en medio de una gran pradera de pastoreo. Por su parte trasera, la vivienda tiene unas privilegiadas vistas a lo lejos, de la cordillera de los Andes y al rededor, disfruta del jardín y de toda la naturaleza del entorno. Gracias a los grandes ventanales, estratégicamente colocados de este a oeste, la exposición a la luz natural está garantizada todo el día, captando la luz desde que amanece hasta que se pone el sol.

Todas las zonas comunes son abiertas y comparten espacio, además, con doble altura, lo que las hace más luminosas y la sensación es de total amplitud. Además de la cocina, el comedor y el salón nos encontramos con un añadido, el espacio estrella, ese que tanto me ha enamorado, una especie de jardín de invierno, cerramiento, o invernadero, podéis llamarlo como queráis, cuyo techo y paredes acristaladas hace que la sensación sea de estar en el exterior cuando en realidad, se puede disfrutar incluso en pleno invierno y con lluvia. Su suelo porcelánico tipo hidráulico, lo hace especialmente sencillo de mantener. Como os decía antes, podría tener mil usos, pero en este caso quienes más lo disfrutan son las mascotas de la casa y las plantas, aunque seguro que en esa mesita estratégicamente colocada, algún que otro café contemplando el paisaje y al calor del sol del invierno, habrán pasado momentos de completo relax (y si no lo han hecho, les falta un tornillo).

La casa está dividida en alturas, en la parte baja se encuentran las zonas comunes de las que hemos hablado, pero también, un dormitorio de invitados con su propio baño. En una segunda planta accedemos a una sala de estar, el dormitorio principal con baño en suite y armario tipo walk-in closet y, por último, una pequeña zona de trabajo.

Toda la vivienda está construida con materiales que la conectan con la naturaleza y transmiten calidez. Acero y madera en el interior y un exterior de zinc negro combinado de nuevo con madera.

En cuanto a decoración, hay una sencilla mezcla entre lo industrial, lo vintage y lo rústico, muy acorde a la esencia de la vivienda. Mucho mobiliario en hierro que encuentra su réplica en las vigas, los cerramientos, las estufas,… Cierta osadía en el uso del color, pero sólo en puntos muy determinados, como el frente amarillo de la cocina (que puede verse incluso desde la planta superior), o el porcelánico imitación hidráulico del patio interior o invernadero. La parte rústica está representada por el mobiliario de cocina, todo en madera, o ciertas piezas en fibras naturales (como la lámpara del comedor), también en el cálido espacio destinado a despacho, realizado con una sencilla mesa de caballete y una butaca. En general la casa es un mix decorativo bien avenido donde cada pieza tiene un porqué y un para qué, sin que ninguna cobre más protagonismo que las otras.

Sencillo, sin más. ¡Pero ese cerramiento interior, puffff! me ha dejado loca. ¿Qué pensáis vosotros?

Imágenes: Matías Riveros para Dwell

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La cuenta atrás para el verano

Ha comenzado la primavera y, como si de La Vecina Rubia se tratase, llevo la cuenta atrás para el verano, de ahí que haya titulado mi post igual que su primera novela (que, por cierto, si no la habéis leído os la recomiendo). Quizás todavía tengan que llegar días de frío, pero lo peor ya ha pasado. Se nota que no me gusta el invierno, ¿verdad?

Estoy deseando que llegue mañana ya que pisaré la playa por primera vez este año, me muero de ganas de ver el mar y si la temperatura del agua lo permite, también de bañarme. Es contradictorio que no soporte el frío y sin embargo cuando se trata de nadar, aguanto lo que me echen.

De ahí que hoy os traiga una vivienda con vistas al mar, es mi manera de ir abriendo boca. Se sitúa en Jávea y es la casa de vacaciones del interiorista Carlos Serra, propietario del estudio de interiorismo Mercader de Indias. Tras veranear en esta localidad alicantina durante su infancia, decidió buscar una casa para poder disfrutar de las vacaciones con propia su familia.

La vivienda sufrió una transformación completa para adaptarla a las necesidades familiares, espacios abiertos y bañados de luz, gracias a un blanco que lo inunda todo. En la planta baja, el blanco se han combinado con maderas, piedras, verdes, etc. tonos que, de una manera u otra, nos recuerdan a la naturaleza. Mientras que, en la planta superior, distintas gamas de azules toman el protagonismo, réplica del mar que se observa a través de las ventanas.

Respecto a la decoración Carlos Serra ha hecho un gran trabajo, gracias a su tienda Mercader de Indias, la casa goza de mobiliario de distintas partes del mundo: Marruecos, China, Senegal, Filipinas… lo combina con obras de arte, antigüedades y otras piezas de madera o fibras naturales. Otros muebles sin embargo, son hechos de obra, como la cocina o las repisas de los baños, sencillos y funcionales. Por la vivienda encontramos distintos elementos originales y que le otorgan mucha personalidad, véase el salpicadero de baldosa hidráulica antigua marroquí de la cocina; o la alacena del comedor, fabricada con puertas antiguas chinas y en la terraza, tres grandes tinajas de aceite antiguas.

El dormitorio principal tiene otra singularidad, la cama se apoya sobre un escritorio de obra, a modo también de cabecero. La iluminación que apoya sobre dicho escritorio da servicio tanto a éste como a la zona de descanso y dos banquetas procedentes de Túnez, son el asiento perfecto para completar el conjunto, no restan visibilidad pudiendo esconderse bajo el escritorio cuando no son utilizadas (aunque son tan bonitas que en mi opinión, es mejor dejarlas que asomen un poco para ser vistas). En el baño, un cerramiento de cristal separa la ducha interior de la exterior. Fuera, destaca la celosía obra de Patricia Urquiola para Mutina.

En todos los dormitorios de la planta superior, los textiles son los auténticos protagonistas con el azul como color predominante, haciendo referencia al mar. El baño de las niñas se ha realizado con una encimera de obra que sirve como soporte a un lavabo de cerámica marroquí, el cesto de rafia le da un toque de calidez al conjunto. Junto a estos espacios, encontramos también una sala de estar donde unas colchonetas marroquíes en color azul sobre una base de obra, hacen las veces de sofá. El toque divertido y colorido de la habitación, lo aporta la colección de máscaras mexicanas.

Y pasamos al exterior, seguramente el lugar donde pasen más tiempo de la casa. Nos encontramos un maravilloso porche con dos daybeds procedentes de India, junto a ellas, dos hamacas de caña y bambú de la firma Tine K Home y para cerrar el conjunto, las tres tinajas de aceite antiguas de las que os hablaba antes.

Yo con esto ya he abierto boca para mi fin de semana malagueño, mañana a estas horas y si Dios quiere, estaré mirando al mar…

Imágenes: Mercader de Indias y Elle Decor

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Studio Merlin

Que a tu casa la bauticen con el nombre «Maison Pour Dodo» (casa para dormir), significa claramente que fue construida para transmitir paz y relax. Libre de ruido visual, con los materiales justos y un almacenaje muy pensado para tener todo guardado, pero sin llegar a acumular.

Imagino que conocéis el término «Color Block». Empezó a utilizarse en moda y acabó siendo una tendencia también en decoración. Es algo que se ha aplicado en esta casa, aunque no en su versión más atrevida. Consiste en mezclar dos o más colores para crear dinamismo en las estancias o bien para diferenciarlas, como en este caso, que vemos cómo se ha elegido un tono rosa empolvado para el salón, distintos tonos de azul en cocina y dormitorios, y verde hasta media altura para la escalera. En esta casa, ya que lo que se buscaba era transmitir serenidad, se ha optado por colores poco llamativos.

A esta sensación de calma contribuyen también los materiales. La madera juega un papel importante, tanto el suelo, como la escalera o los muebles a medida son de abeto Douglas, cuyo tono es muy suave y natural. También el hecho de que los espacios, aunque no sean abiertos del todo, se vean claros y ordenados, gracias a un almacenaje perfectamente orquestado.

En la cocina se optó por muebles de la colección Basic de la firma Reform CPH además, uno de los frentes se amuebló sólo la parte baja terminando en una zona de asiento desde donde se contempla tanto la cocina como el salón y el comedor, dejando el otro frente para albergar los armarios altos (pero éstos, no están visibles desde el salón luego disminuye así el ruido visual, más aún cuando se ha elegido este azul intenso). La zona de salón se ha aprovechado para realizar una librería a medida donde exponer tanto libros (estratégicamente colocados por color), como objetos decorativos y plantas. El esquema en el comedor continúa con mesa y sillas de madera blanqueada, el mobiliario es de la firma Ercol.

Siguiendo de nuevo con la idea de minimizar el ruido visual, los propietarios prescindieron de la televisión en favor de un proyector, más discreto ya que sólo se saca cuando se utiliza y mientras, el espacio de estar queda más despejado pudiendo poner sobre el aparador objetos más amables como arte o jarrones con flores.

En el segundo piso encontramos el dormitorio principal, éste fue reducido de tamaño para darle espacio al baño e incorporar una bañera exenta además de la ducha. Posee varios metros lineales de armarios empotrados que hacen que todo este perfectamente en orden, ocultando todo lo material y consiguiendo un ambiente más relajado para dormir. No sólo en el dormitorio se han realizado estos armarios a medida, también el rellano de la escalera se ha aprovechado para incorporar más, uno de ellos incluso alberga los aposentos del gato y su aseo :-) nada queda a la vista y además, da soporta al dormitorio secundario que carece de armario.

En el dormitorio principal también, se ha aprovechado un pequeño retranqueo de la pared para amueblarlo con los versátiles sistemas de estanterías y escritorios String y hacer una zona privada de trabajo. Las curiosas mesillas de noche con forma redondeada están hechas a medida con sobrantes de abeto Douglas realizadas y diseñadas por el propio Studio Merlin.

Como veréis al final del post, he incluido los planos. Realmente no es una casa muy grande, tan sólo dos plantas con dos dormitorios, pero muy bien aprovechada y sobre todo con muchas ideas de almacenaje, tal y como dicen los propios arquitectos, no para almacenar cualquier cosa (ya sabemos que, a más espacio, más tendemos a guardar), sino para acumular sólo lo justo y necesario y conseguir una casa limpia y libre de ruido visual. ¿Qué os parece?

Fotografía: Richard Chivers para Studio Merlin

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La granja de Marie y Eric

No sé si os preguntáis por qué tanta granja en este blog y por qué soy tan fan de las casas rehabilitadas, sencillamente creo que lo que transmiten este tipo de viviendas, difícilmente lo consiguen las de nueva construcción o las urbanas. Tienen alma e historia.

Esta se convirtió en la casa de Marie y Eric tras años de búsqueda, está en Skåne (al sur de Suecia). Estaba en muy mal estado, el edificio original data de 1926, por lo que la renovación tuvo que ser completa, eso sí, se conservaron todos los elementos originales que se pudieron rescatar.

Nada más entrar, nos encontramos la escultura de un caballo. Cuando he visto la foto, he pensado que ya había publicado esta casa, pero no, lo que sí había visto era la imagen. Los recibidores de las casas son la presentación de quienes allí viven y este caballo en concreto, está definiendo a sus propietarios, por un lado, el amor de ella por los caballos y su sueño de tener algún día uno de estos cuadrúpedos y por otro lado, el gusto de Eric por el arte y la escultura. Vemos también cómo las paredes se han encalado, al igual que en el resto de la casa y en el suelo, se han utilizado ladrillos reciclados.

En el piso inferior además del recibidor, encontramos dos salones, cocina, lavadero y baño. En todos los espacios encontramos soluciones prácticas y decorativas, realizadas con elementos reciclados que ya se encontraban en la vivienda. Por ejemplo, en la sala de estar se construyó un banco con tablones, las patas se le encargaron a un herrero local. Este elemento, además de servir para almacenar, de manera puntual se puede usar como asiento cuando hay muchas visitas. Otro truco de esta vivienda, es no tener todos los objetos decorativos fijados a la pared (como los cuadros), con el fin de poder cambiar la decoración de vez en cuando.

Sin duda la cocina, es una de mis zonas favoritas. Tiene forma en «L» por lo que hay una parte cerrada y otra que se abre al comedor. Hay varias cosas que me vuelven loca. Una, el que se haya utilizado una gran mesa de comedor de corte antiguo para hacer las veces de isla, o como soporte de trabajo. Otra, la gran vitrina negra en contraste, que queda a sus espaldas, donde exponer bien cristalería, vajilla o cualquier otro elemento decorativo (diría que incluso libros quedarían bien). El suelo, son piezas de baldosa hidráulica marroquí que le dan el toque de color al conjunto. Y por último, creando el «rollo» vintage, el congelador y la nevera de Smeg. ¿No os parece una cocina de lo más potente?

Tras el comedor, encontramos una sencilla sala de estar con chimenea hecha de ladrillos reciclados. Dos grandes butacones y tras ellos, otro mueble que sirve de almacenaje, asiento y pequeño mirador. Enfrente, la escalera de hierro que sube a la planta superior.

Allí el dormitorio principal con baño, zona de estudio e incluso una habitación infantil por si vienen los nietos de visita. Desde el dormitorio principal no sólo se pueden ver los extensos campos, sino que también al final, se vislumbra el mar y por la noche, desde la cama, las luces de los barcos encendidas.

En el dormitorio infantil, la cama de hierro francesa se adquirió en una subasta, al igual que el caballo de madera. Se utilizó una antigua vitrina y para darle un aire infantil, se pintó de rosa palo. El armario grande gris, fue un hallazgo en un garaje. Como veis, las segundas oportunidades, siempre fueron buenas.

Marie y Eric no necesitaron ayuda de ningún interiorista para llegar hasta aquí, simplemente tenían claro lo que querían, a ambos les gustaba el estilo rústico, reciclar y conservar la historia, planificar y estructurar la rehabilitación y por el resultado, yo diría que les ha quedado de sobresaliente. ¿Qué opináis?

Imágenes: Hus&Hem

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BICUBIC – Casa Ribera

Encontrar esta casa ha sido como ver justo lo que necesitas en el momento adecuado. Cuando mi vida está patas arriba y mi casa empieza a parecerse a la de Marie Kondo, yo también he tenido que rectificar porque no llego a todo, he de reconocer que el simple hecho de ver ciertas viviendas que se ajustan a mi esquema mental (ese del que ahora estoy tan lejos), me relaja aunque sólo sea por momentos. ¿A vosotros os afecta el orden, el color y el ruido visual en vuestro estado de ánimo? A mí mucho.

Este es un proyecto integral tanto de rehabilitación, como de arquitectura y para terminar, de decoración, realizado por el estudio Bicubic. La vivienda se sitúa en un edificio antiguo de Valencia. Ya desde su fachada te habla de ese pasado que el estudio, ha querido conservar. Tras pasar la maciza puerta, encontramos un recibidor donde se ha situado un pequeño aseo de cortesía cuyo lavabo, curiosamente se encuentra en el exterior escondido tras unas celosías de cannage que reproducen, dibujos modernistas existentes en las carpinterías exteriores de la vivienda.

Tras el aseo, encontramos la zona más amplia de la casa. Salón y cocina comparten un mismo espacio, pero de manera muy fluida, además con el privilegio de tener salida directa a un patio privado con piscina, sin duda estas tres áreas juntas, pero bien definidas, creo que son lo mejor de la casa. No tengo palabras para la cocina, espaciosa, funcional, moderna y con el toque WoW de la alacena antigua encastrada entre el mobiliario de líneas modernas. Diría que es la primera vez que veo algo así y me ha parecido una idea brutal. También me encanta el color del mobiliario, es un neutro, por tanto no casa y se sale del blanco (por una vez). En algunas obras hemos usado este color y queda espectacular, es muy similar al Cashmere de Grupo Alvic, una especie de tono café con leche muy sutil que le da a la cocina un aspecto elegante y cálido a la vez. Y no sólo queda bien con madera o fibras, mezclad este color con negros o dorados y os sorprenderéis del resultado.

La zona de estar frente a la chimenea, es una clara invitación al relax. Si os habéis fijado, en la entrada hay otro sofá, de formas curvas haciendo referencia a la estética modernista de la casa, pero el sofá del salón sencillamente pide manta y tarde de «tumbing». La dinámica en decoración sigue siendo la misma, tonos tostados, pinceladas de negro, madera, fibras y hierro.

Destacan también las escaleras elaboradas mediante un diseño por tramos, son casi escultóricas. Una primera parte compuesta por escalones en roble macizo que dan paso a una segunda donde estos, se convierten en peldaños volados. En el centro, sobre la parte en la que gira la escalera, se apoya una gran estantería ocupando toda la altura hasta el piso de arriba y ofreciendo la sensación de mayor altura. En su trasera, una malla metálica, emula a los ascensores del Siglo XIX tan típicamente valencianos.

En el comedor, la idea de las formas redondeadas típicas del estilo modernista, vuelve a cobrar sentido. Pequeñito pero matón y cien por cien de diseño, una mesa de Patricia Urquiola para Viccarbe, junto a cómodas sillas de Casual Home, cuyo respaldo acoge la espalda a la perfección y para culminar, la famosa lámpara Wireflow 3D de Arik Levy para Vibia.

En la segunda planta, encontramos la zona de dormitorios. Si ya en la planta baja se respira calma, aquí se ha conseguido un ambiente absolutamente de paz, casi monacal. Se han respetado y restaurado igualmente elementos singulares de la vivienda original (puertas, molduras decorativas, vigas de madera, paredes de piedra vista,…), consiguiendo así, al mezclar con los elementos de nueva factura, mantener su esencia e historia sin perder un ápice de funcionalidad.

El dormitorio principal y el baño son auténticos remansos de paz. Me parece un acierto la combinación de la madera con la pared de piedra vista y si os fijáis, para darle un pequeño toque de color (muy sutil en este caso), se ha incorporado con la ropa de cama. Una manera fácil de cambiar completamente la decoración si en un momento dado quieres más o menos dinámico en un ambiente.

Y hasta aquí el home tour de hoy ¿Qué os parece este maravilloso proyecto de BICUBIC? Para mí ha sido amor a primera vista.

Imágenes: BICUBIC

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Un proyecto de Pia Capdevilla

Pienso que muchas de las casas que publico en el blog, aun siendo dignas merecedoras de estar en él por su belleza, quizás no sean del todo lo prácticas o realistas para la mayoría de los mortales. Obviamente si observas, te detienes a mirar bien las imágenes y lees el texto, siempre puedes sacar ideas. Por muy difícil que sea, que lo es, de vez en cuando creo que es necesario encontrar viviendas que se acerquen más a nuestras posibilidades, si no en tamaño (este es un chalet de 300 metros cuadrados), sí en el tipo de decoración aplicable a cualquier otra casa.

Salvando las particularidades de este proyecto, realizado por Pia Capdevila, que ha tenido en cuenta la estructura señorial de la vivienda y ha respetado la altura de los techos, las carpinterías, las molduras,… se puede decir que se trata de una vivienda muy familiar, donde se ha combinado el diseño contemporáneo con los toques rústicos-bohemios y de la que podemos sacar ideas.

De la entrada ya me ha enamorado la puerta acristalada que lo inunda todo de luz y la sencillez con la que se ha decorado la estancia. Un banco de fibras, una consola y una alfombra, sirven para llenar este espacio. Espacio que divide la casa en dos alas, a la izquierda dos habitaciones, la más pequeña dedicada a gimnasio (con la pared empapelada en ladrillo visto) y la otra, a sala de televisión con un baño anexo. A la derecha, encontramos la cocina, el salón-comedor con acceso al jardín y una casita de invitados.

Como os decía, al otro lado de la cristalera de entrada, está el gran salón con acceso al jardín. También tiene dos ambientes claramente diferenciados, no sólo el mobiliario delimita visualmente el salón del comedor, sino que también las características arquitectónicas como las diferentes alturas del techo, zonifican las distintas estancias, siendo el techo del salón más alto que el del comedor, donde se le ha dado protagonismo con un rosetón.

El mobiliario se ha elegido en tonos crudos y madera natural, potenciando aún más la luminosidad del espacio. Gracias a esa luz de la que disfruta el salón, se ha creado una zona de lectura con una butaca en cannage (que también podemos encontrarlo en otros muebles del comedor y del salón), una mesa auxiliar, un cuadro XL y un punto de luz.

Un chalet en el campo no sería tal sin un buen jardín con zona de comedor y de estar para los días de buen tiempo. En él, bajo el porche, se ha recurrido a las fibras naturales y la madera, que entre la vegetación y junto a los textiles, es un lugar que invita a pasar muchas horas.

Dentro, desde el comedor, accedemos a la cocina. Aunque el mobiliario parezca blanco no lo es, es un tono verde muy pálido que combina perfectamente con el papel elegido para el office de cuadros vichí en color tostado y los estores en el mismo tono. El encanto de la cocina lo tiene el pequeño office, de nuevo se sustituyen las sillas de un lado por un banco con tapa abatible que permite almacenar cosas y se combinan con otras dos sillas dándole dinamismo. La mesa redonda es todo un acierto, ocupa menos espacio y siempre es más agradable para comunicarse entre comensales.

Subiendo a la primera planta, encontramos los dormitorios. Lo primero que encontramos es la habitación principal con baño en suite, vestidor y salida a una terraza. Gracias a la altura de los techos se han podido permitir meter una cama de estructura metálica con dosel, punto focal indiscutible de la habitación. Gracias a su amplitud también, a los pies de la misma, se ha colocado un sofá tapizado y con los laterales de cannage (material que se repite en el piso de abajo), también en las mesillas de noche y en la lámpara del dormitorio.

El baño principal es sencillo, sin más pretensiones, con los mismos tonos del dormitorio. Predomina el blanco y se han colocado algunos accesorios en negro.

Me encanta el dormitorio infantil, es una mezcla muy acertada entre la arquitectura señorial del edificio y la estética contemporánea siguiendo el método Montessori con las literas a ras del suelo. Las lámparas simulan dos grandes nubes que cuelgan de un techo maravillosamente alto y quedan por encima de las literas, entre ambas y donde se apoyan, se diseñó un mueble a medida con capacidad de almacenaje y espacio para colocar cuatro pequeñas luces individuales. El baño infantil, es sencillo y pensado para ser utilizado por varios niños con compartimentos para guardar sus enseres de higiene.

Y por último, en la tercera planta, encontramos el despacho. Se ha dividido en dos partes, un espacio para leer con dos butacas y la pared vestida con estanterías y por el otro lado, un escritorio con hasta 4 puestos de trabajo. La habitación cuenta con mucha luz natural por lo que es perfecta para trabajar.

¿Qué os parece la casa? ¿No creéis que, aunque no todo el mundo viva en 300 metros cuadrados, sí tiene muchas ideas copiables? A mí particularmente, me resulta una vivienda muy familiar, cómoda y a pesar de sus metros, nada ostentosa. Espero que os guste y vuestros comentarios.

Imágenes: Jordi Canosa para Mi Casa Revista

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