Deià, Mallorca…

La casa está encaramada en lo alto de una ladera, sobre el encantador pueblo de Deià, con unas maravillosas vistas al mar. Una vivienda con historia entre sus muros y un presente renovado que mezcla sensibilidad nórdica, mediterránea y artesanía local.

La casa pertenece a varios miembros de una gran familia nórdica que la utilizan como destino de vacaciones. Fue recientemente reformada por el estudio con sede en Deià, More Design, para que pudiera adaptarse a múltiples necesidades tanto al flujo de gente, a las distintas generaciones que iban a convivir en ella y a escapadas tranquilas, pero al mismo tiempo debía conservar la calma y el alma que la caracteriza.

“La familia es experta en diseño y participó activamente en el proceso”, dice el diseñador Manuel Villanueva. “Mezclando su propia estética con nuestra visión mediterránea”.

El conjunto al que pertenece la casa data del siglo XIII, cuando monjes cistercienses establecieron un monasterio en la zona. Con el tiempo se añadieron edificaciones, y ya a principios del siglo XX se construyeron dos casas, incluida ésta, en la parte sur de la finca.

En los años 70 se hizo una ampliación “moderna” que resultó en un edificio poco coherente con el entorno. Este fue el punto de partida de la reforma: reorientar, dar luz, adaptarse al terreno empinado, rescatar materiales y crear espacios fluidos.

La casa se desarrolla en tres plantas sobre un terreno de terrazas inclinadas. En la planta media (la de acceso) encontramos la cocina, el comedor, un dormitorio y un baño. En la superior, el dormitorio principal con baño en suite y una gran terraza exterior. Por último, la plata baja cuenta con dos dormitorios más (uno con literas para los niños) y un baño compartido.

El reto era mayúsculo: respetar volumen, historia y entorno, y al mismo tiempo hacerla habitable para una familia con estilos de vida distintos, sin perder el espíritu de refugio vacacional.

Artesanos mallorquines crearon todos los elementos claves de esta renovación, desde las balaustradas metálicas forjadas por el artesano local Toni Calafell hasta las bañeras y lavabos artesanales de piedra local de Binissalem, obra del maestro artesano Juan Camposol. Los productos empleados forman parte de una “paleta actualizada” de los materiales tradicionales de Mallorca: piedra local, cal y elementos naturales.

Es una mezcla maravillosa entre el minimalismo nórdico —claridad, líneas puras, funcionalidad— junto con acentos mallorquines —terrazas, piedra, elementos locales y la luz mediterránea—. Una casa que facilita el descanso y lo hace sin ostentación. No es lujo de escaparate, sino lujo de experiencia. Vistas, terrazas, luz cálida, materiales honestos y un diseño pensado para compartir, para estar, para vivir.

Imágenes: Est Living

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Paseo de Gracia, Barcelona

Tenía pendiente publicar esta casa desde la semana pasada que, como visteis, no hubo post. Se me complicaron los días entre papeleos y un viaje y no me dio tiempo. Pasé el fin de semana en Valencia con dos amigas, haciendo más bien poco, tan sólo desconectar que es a lo que íbamos. La ciudad ya la conocíamos por lo que nos dedicamos a la buena vida, playa, comer, beber y descansar.

Y mañana a estas horas estaré volando a Tenerife, acompañando a mi marido a hacer una ultra de montaña. Menos mal que nos quedamos unos días porque la carrera es tan larga (110 km) que, si fuéramos sólo a eso, mi plan iba a ser esperar y poco visitar. En esta ocasión sí que me apetece hacer turismo porque es la primera vez que voy.

Y después de mi resumen viajero, hoy os llevo virtualmente a Barcelona, a una maravillosa casa modernista de 200 metros cuadrados con otros tantos de terraza, en pleno Paseo de Gracia. Un proyecto de Nice Home Barcelona, que lo llevó a cabo respetando y conservando el pasado del lugar. Tanto los suelos hidráulicos, como la viguería o la carpintería de puertas y ventanas, mantienen su historia. También se mantuvieron los clásicos pasillos alargados de las casas de esa época y, en otras zonas, se abrieron completamente, como es el caso de la cocina que ahora comparte el mismo espacio que el salón y el comedor.

A esta joya en bruto se le sumaba, además, en la planta superior, una gran terraza de igual tamaño que el piso, lo que dio pie a proyectar un espacio exterior con distintos ambientes, comedor, zona de estar y solárium.

Estos elementos originales fueron combinados con una decoración mucho más actual, un ejemplo claro lo encontramos en la cocina diseñada en negro haciendo un potente contraste con las carpinterías antiguas. También en la elección de elementos decorativos modernos y más minimalistas, como la utilización de baldas voladas en salón y cocina en lugar de muebles más pesados.

Aunque no sé exactamente de dónde es cada pieza, he encontrado parecidos muy razonables, por si estuvierais interesados. Los sofás verdes bien podrían ser de Kave Home (quizás es este porque es igual). Las sillas de comedor son tipo Cesca de Marcel Breuer en cuero, podéis encontrarlas en muchos sitios (más o menos económicas según sean originales o de imitación), aquí os dejo una firma donde podéis adquirirlas exactamente iguales a las de esta casa y a un precio razonable. Para completar el look del comedor, tenéis esta mesa de Kenay Home, muy similar también, e incluso la luminaria sobre ella, es igual que la Bubble de la misma firma.

Por supuesto las baldas voladas se pueden encontrar un cualquier parte, incluso en Ikea, pero le daréis un poco más de «rollo» si las compráis en firmas como Decowood, que son de madera maciza, hechas a mano, de manera sostenible y con sello nacional. Poco más que añadir :-)

Pasando al dormitorio, llama la atención el gran escritorio por tamaño y forma, como sabréis las curvas son tendencia, pues os diré que he encontrado exactamente el mismo en NV Gallery. Y para completar el conjunto, una silla con tela bouclé de Sklum, que no es exacta pero sí muy similar. En la esquina, la butaca Martina de Kave Home en color mostaza.

Es una pena no saber de dónde es el cuadro que luce sobre la cama y no voy a buscar algo similar, el arte tiene demasiados matices como para buscar réplicas o parecidos razonables. Las molduras es posible que sean originales de la casa, pero si no fuera así y queréis conseguir ese aire señorial, siempre se puede recurrir a Orac Decor

Si os interesa algún objeto en particular de esta preciosa vivienda, podéis hacérmelo saber que lo buscaré encantada. Ya sabéis que algunos de los elementos que os he puesto simplemente son muy parecidos, otros son exactos, y no me cuesta nada escrutar la red si es que queréis conseguir un look tan sorprendente como este.

Fotografía: Eric Pamies

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Merchant Modern

Parece mentira cómo sólo un elemento puede llegar a enamorar de tal manera que, lo demás, deja de tomar relevancia. Yo también hubiera sucumbido a estas puertas amarillas como le sucedió a Denise Portmans, copropietaria de la firma Merchant Modern, tanto, que decidió irse a vivir junto a su hija, al desierto de Santa Mónica.

La idea de vivir en el desierto ya le rondaba la cabeza, aunque su búsqueda estaba siendo infructuosa. Aquella búsqueda terminó cuando una amiga de la familia, que viajaba por una zona montañosa al norte de Joshua Tree se perdió, terminando en un callejón sin salida y et voilà, allí encontró una preciosa finca de los años 50 con dos grandes puertas amarillas que llamaron su atención. Cuando la amiga de Denise comenzó a enviarle fotos, estaba convencida de que había acertado y así fue.

La casa fue remodelada por completo, excepto las puertas amarillas que lucen en la entrada principal y que son las protagonistas indiscutibles de esta vivienda. La reforma fue austera, se inspiró en el entorno desértico que la rodea y añadió toques de estilo español y marroquí. Las paredes enyesadas y el suelo fueron pintados en un tono blanco roto, dejando las antiguas vigas de madera para contrastar.

A pesar del minimalismo existente, la casa está llena de puntos de interés. La propietaria colecciona piezas de arte y bonitas esculturas contemporáneas, es amante del mobiliario danés y, a todo ello, se le suma una cuidada mezcla de textiles vintage y multitud de texturas, como alfombras marroquíes, cestas de fibras convertidas en lámparas, cuero, cerámica y otros de elementos naturales.

Nada más entrar encontramos un porche cuyos antiguos ventanales han sido sustituidos por redes (tipo mosquiteras), de esta forma se da continuidad entre exterior e interior, pero protegiendo el porche de un clima tan extremo como es el del desierto. Este porche, se ha decorado con algunas piezas antiguas como la mesa italiana de travertino de los años 80 o la tumbona de madera japonesa.

Además de las maravillosas puertas amarillas, en el salón se puede ver otra de mis piezas favoritas de la casa, un cuadro abstracto de la artista californiana Sara Marlowe Hall. El resto de la estancia es sencilla, un sofá y una butaca, enfrentados a una chimenea exenta, son más que suficientes para hacer de este espacio un lugar acogedor. Tan siquiera encontramos televisor, los libros y el tocadiscos son la fuente de distracción. Los textiles como las alfombras, los grandes cojines distribuidos por el suelo y los pequeños elementos decorativos, hacen el resto.

La cocina está comunicada con el salón a través de un gran arco que proporciona continuidad y sensación de conjunto. En lugar de estanterías y con el fin de no abigarrar los espacios, se han instalado hornacinas o vanos que sirven como apoyo a los objetos decorativos.

Los dormitorios están equipados con camas bajas, hechas a mano de inspiración japonesa y con ropa de cama procedente de Francia.

Ya en el exterior, encontramos varias zonas diferenciadas. Un porche con espacio de comedor y un par de tumbonas para relajarse, una gran extensión elevada donde se ha instalado un jacuzzi (con tapas movibles para cubrirlo en las épocas que no se usa), una pérgola, bajo la que se encuentra una bonita bañera de piedra exenta y, por último, un rincón con ducha en el jardín.

Si os ha gustado esta casa, que sepáis que se alquila por temporadas. Ya sé que ni nos pilla cerca y tampoco es barata, pero si alguien se plantea un viaje por esa zona de California, que sepa que tiene da opción de disfrutar de ella. Sólo tenéis que pinchar aquí.

Fotografía: Anaïs Wade para Domino

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The Venetian Pantry

No importa el lugar donde vivas si consigues hacerlo tuyo, si pones tu «alma» ahí donde estés. Esta preciosa casa Londinense pertenece a Martina y Joe, ella, viene de un pueblo a las afueras de Venecia y aunque ambos son diseñadores gráficos, Martina consiguió desarrollar en esta ciudad su gran pasión, la cocina. Por ello esta estancia se ha convertido en el epicentro de la vivienda dotándola de todos los elementos necesarios para deleitar a sus invitados y desde la cuál, «se cuece» (nunca mejor dicho), lo que publica en su página de Instagram @thevenetianpantry sobre organización de cenas, comidas y entretenimiento en general. 

Se trata de una casa de estilo victoriano en el barrio de Stoke Newington, un área residencial al noroeste de la ciudad. Para dejarla a su gusto recurrieron al estudio de interiorismo Bradley Van Der Straeten con claros requisitos, querían que su futura casa combinara la estética italiana con la inglesa, buscaban texturas y un cierto estilo rústico.

A nivel funcional, realizaron una ampliación en cocina y comedor hacia el patio, aunque si bien buscaban amplitud, también querían que muchos de los espacios originales se mantuvieran tal cual para conseguir otras zonas más acogedoras.

A la luz se le dio gran importancia ya que la vivienda era algo oscura, lo consiguieron gracias a los ventanales situados en la zona del comedor, vestido con una gran mesa hecha de madera recuperada. La otra extensión alberga la cocina, que tiene tres áreas diferenciadas: la gran despensa (que da nombre a esta casa «La despensa Veneciana»), el espacio de cocción y fregadero y, por último, una preciosa isla con sobre de mármol para preparar los alimentos. A esta, se le han adosado taburetes que permiten que Martina y Joe compartan con sus amigos el momento de preparación, convirtiéndolo en un área social. Desde allí, se puede disfrutar de las vistas al jardín. Además, gracias a la inclinación del techo, le han añadido ventanas tipo Velux que aprovechan la luz natural y resaltan las bonitas vigas de pino natural.

Entre la cocina y la sala de estar delantera, encontramos una zona de despacho que alberga un escritorio para dos personas. En esta parte de la casa encontramos elementos originales de la vivienda, como la chimenea del cuarto de estar o la de la habitación de invitados.

La textura terrosa, se puede apreciar en muchos elementos del diseño, pero también, en zonas que se mantuvieron en su estado original. Como la pared de ladrillo que recuerda a las antiguas paredes venecianas desmoronadas y que deja ver la impronta de su historia.

En la parte superior, encontramos el dormitorio principal con abundante luz natural, un vestidor y su propio baño. El gran ventanal, se ha enmarcado en madera y se le ha añadido un mueble bajo que sirve como almacenaje, además de un lugar perfecto para descansar, leer, o desde donde contemplar las vistas al barrio londinense. Una curiosidad de este espacio es la gran pared curva que alberga la ducha, en mármol, a la que han incorporado un asiento del mismo material.

Este dormitorio no puede transmitir más calma, vestido con lino, madera natural y colores neutros, hacen de esta estancia, un remanso de paz.

Fotografía: French+Tye  para: Bradley Van Der Straeten

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Galán Sobrini Arquitectos

Voy como «pollo sin cabeza». El viernes pasado por fin publiqué el anuncio de venta de mi chalet, a su vez fuimos a ver con las niñas el piso donde nos mudamos (ellas no lo habían visto). Estuve cogiendo medidas y ahora me paso los días intentando hacer un tetris con los muebles. Por otro lado, estamos regalando gran parte de nuestra biblioteca, ya sabéis que tenemos muchísimos libros, nuestros amigos están encantados (se los llevan por cajas), pero a mí me da cierta nostalgia. También he hecho limpia de ropa y menuda limpia, 5 bolsas han ido al contenedor de reciclaje y tengo tres montañas a la venta en Vinted con ropa prácticamente nueva, algunas prendas con etiqueta incluso. Mi marido también se ha deshecho de buena parte de la suya, a él le salieron 7 bolsas y aún tienen que hacer lo propio mis hijas. Tengo el síndrome del nido, intentando mantener todo limpio a todas horas, pero es realmente imposible con una mascota y dos adolescentes. Así es mi vida ahora y lo seguirá siendo hasta que nos mudemos, no sabéis las ganas que tengo de que llegue abril, aunque el cambio será otra locura igualmente. Pufff….

Por cierto, si alguien está pensando en mudarse a la zona norte de Madrid o quiere adquirir ropa en perfecto estado a precio de ganga, que me escriba por privado y os mando la información (por favor abstenerse los que sólo quieran cotillear, que no me sobra el tiempo). ¡Gracias! :-)

Ahora que busco pisos o casas pequeñas para coger inspiración, me sigo encontrando con casoplones preciosos que a mí me sirven de poco. Espero que os sean de utilidad a vosotros.

Esta casa está en Pozuelo, una de las zonas más caras de Madrid, tiene ni más ni menos que 300 metros cuadrados, una casita en el jardín y una parcela de 1.500 metros, ahí es nada. Los arquitectos Galán Sobrini la sometieron a una reforma integral con el fin de conseguir una vivienda abierta al jardín gracias a grandes ventanales, así como a espacios diáfanos. Le dieron gran protagonismo a la zona de día, cocina, salón y comedor están comunicados entre sí, y a su vez se abren a un gran salón de verano, aunque estas estancias también pueden cerrarse a demanda mediante grandes puertas correderas.

Desde la entrada ya se intuyen los espacios y la amplitud de la vivienda, acentuado por el blanco impoluto de las paredes. Color que predomina en toda la casa, aunque encontramos también neutros como el topo, el gris o el negro. Sólo en las habitaciones infantiles, así como en sus baños, se han permitido otras tonalidades (rosa para la niña y azul para los niños). Hablando de las habitaciones infantiles y esto es una opinión personal, no soy partidaria de utilizar camitas pequeñas ya que duran poco tiempo y la inversión a la larga es el doble, ya que habrá que cambiarlas cuando los niños crezcan. Me parece más interesante poner directamente la cama que vayan a utilizar hasta que sean mayores (ya sea cama nido, cama de 90 cm individual o litera, por ejemplo).

Los papeles pintados también tienen mucho protagonismo en esta casa, personalmente me encanta el que se ha utilizado en el baño principal, nada cansino, divertido y con un color que combina a la perfección con los complementos en negro, dorado o incluso, con el armario en gris. Me ha costado mucho buscar uno igual y el que encontrado no es del mismo color, pero sí el diseño, podéis verlo en la tienda Papeles Decorativos. Para la zona de mirador, unas clásicas rayas en tonos beige y tierras son un acierto seguro (podéis ver este casi igual en El Corte Inglés). Como también lo es el clásico tartán de la habitación infantil (he encontrado uno muy similar en Aribau Papeles Pintados).

Aunque los colores están muy definidos, no falta en ningún espacio toques cálidos como la madera, las fibras naturales, el cuero, o textiles en tonos tierra, restando de esta manera la frialdad del color blanco.

¿Qué os parece el casoplón de hoy?

Imágenes: Galán Sobrini

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Estee Design

Creo que me va a costar escribir este post. Vengo de firmar las arras para la compra de un piso, mi vida está a punto de dar un cambio radical. Tengo sentimientos encontrados, porque llevo 20 años es mi casa actual, estoy nerviosa y sé que voy a pasar un par de meses frenéticos, pero no cabe duda de que la ilusión está ahí.

Cuando comenté a principios de este año que quería simpleza, minimalismo y calma mental, hablaba muy enserio. Nos vamos de un chalet de 270 metros cuadrados a un piso de 120 metros. Aún no tengo claro qué voy a hacer con todo lo que tengo, obviamente en el piso no cabe (venderemos, donaremos, llevaremos al pueblo y tiraremos al punto limpio las cosas que nunca usamos). Queda mucho curro por delante, pero es un trabajo ilusionante. Si me lo permitís, os iré contando por aquí y por Instagram, nuestras batallitas.

Voy a intentar ir al grano con la casa que os traigo hoy, aunque siendo realistas estoy un poco dispersa :-)

Se trata de una vivienda proyectada por ESTEE DESIGN donde vive una familia de cinco miembros. Nada más entrar, vemos cómo una bonita escalera circular, divide los espacios. En uno de los lados, encontramos un salón formal con las paredes paneladas y pintadas de blanco (tonalidad que se repite por todas las estancias menos aquellas, que han sido empapeladas). A continuación, otro salón más informal con chimenea de mármol es el lugar donde se reúne la familia y al que han añadido, una zona de despacho aprovechando una columna. Además del escritorio, se ha proyectado hasta la pared una zona de almacenaje con multitud de cajones. Una maravillosa silla Tulip, remata este espacio.

El juego de las otras tres sillas, sirven para cerrar la zona de comedor. Éste, es un diseño hecho de obra, un banco lacado en blanco con gavetas inferiores y colchonetas azul clarito, se combinan con las sillas, una mesa ovalada de palillería y una preciosa lámpara dorada que le da el toque «chic». Me encanta esta combinación de blanco, azul pálido y dorado, es serena, fresca y elegante a la vez.

Seguimos con la cocina, que se encuentra al otro lado de la escalera junto con la zona de comer. La paleta de color sigue siendo la misma, armarios inferiores en un azul grisáceo que conectan a la perfección con el salpicadero cerámico en espiga en tonos blancos y grises. Los muebles superiores se han dejado en blanco dando más ligereza visual al espacio.

En el piso de arriba encontramos las zonas privadas. El dormitorio principal, de estilo contemporáneo, está decorado con muebles y textiles neutros que transmiten mucha paz, además, se realizó un gran armario con puertas de espejo que refleja la luz de la habitación. Las paredes fueron empapeladas con un bonito papel en tonos grises y blancos. Siguiendo con la gama cromática, en el baño se apostó por azulejos en color azul grisáceo combinados con un suelo de diseño hexagonal.

Y pasamos al dormitorio infantil, el más curioso y original de la casa. Para la pared se decantaron por papel pintado degradado, desde un blanco en el techo, pasando por un rosa palo y finalmente azul verdoso en su parte más baja, es una maravillosa forma de dar dinamismo a la pared y a la vez, al utilizar colores tan suaves, crear un ambiente perfecto para el descanso. Se ha combinado con mobiliario en los mismos tonos, así como cuadros que también van en la misma gama.

Por último, en el baño secundario un original papel pintado también es el protagonista. Se ha mezclado con azulejos azules en las partes más húmedas, suelo de mármol y aplique dorado que, una vez más, le da un toque más sofisticado. En realidad, este detalle de los dorados podemos encontrarlo en todas las estancias, son pequeñas pinceladas como luminarias, tiradores, espejos, etc. que ponen el broche final elevando la decoración de la vivienda.

Fotografía: Erik Rotter y Kim Jeffery

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Un rancho para 350 macetas

Quizás pensabais que esta semana escribiría un post sobre el Black Friday, la realidad es que es algo que he hecho durante muchos años y que incluso a algunos miembros de mi familia, les ha servido para comprarme los regalos de navidad. Solía publicar cosas que necesitaba y ellos aprovechaban el momento, así siempre acertaban. Este año es distinto, he subido algunas stories en Instagram, por si alguien tiene especial interés o necesidad en este momento, pero esto es todo lo que voy a hacer.

Estoy bastante saturada de este consumismo sin sentido, el comprar por comprar, no sé a vosotros, pero a mí me ponen la cabeza como un bombo y ya no sólo un día, el Black Friday se ha convertido en un mes completo de ofertas. Tanta publicidad me agota. Lo dicho, que paso de las compras y vengo con uno de esos «home tours» que tanto me gustan y me traen mucha más inspiración.

Cuando buscamos casa siempre ha de cumplir ciertos requisitos que, en cada familia son diferentes. Normalmente nos fijamos en los metros cuadrados, número de habitaciones, en la luz, la orientación, la zona donde está situada… cosas así. ¿Os imagináis comprar una vivienda con la premisa de que ha de poder albergar 350 plantas en macetas? Pues aquí tenéis el ejemplo.

La casa pertenece a RJ Guillermo y Francis Aquino, que tras adoptar a su primer hijo Jordan y embarcarse en la adopción de su hermana también, buscaron una casa familiar donde establecerse con su familia humana y vegetal ;-) Encontraron esta casa de estilo rancho en Los Ángeles, era de 1951 así que necesitó una rehabilitación. Por suerte, sus carreras les dieron la habilidad para poder acometer ellos mismos las reformas. RJ es fotógrafo de arquitectura y Francis diseñador de espacios de trabajo, por lo que asumieron los roles de contratista y diseñador.

Antes, el exterior estaba pintado de azul con detalles en blanco, lo cambiaron por un revestimiento más elegante conformado por listones de madera. Dieron mucha importancia a las conexiones entre interior y exterior, así como a la comunicación entre espacios interiores, antiguamente cerrados en compartimentos más pequeños. Como gran coleccionista de plantas, era imprescindible abrir grandes ventanales para dejar que la luz lo inundara todo, de lo contrario las plantas de interior no recibirían la luz natural suficiente como para sobrevivir.

En la antigua vivienda, cocina y salón estaban separados en dos habitaciones distintas, decidieron tirar la pared que separaba ambos espacios para que quedaran conectados. La cocina además tiene puerta acristalada con salida al jardín y esa misma pared de la puerta, en su parte superior, no está cerrada, sino que lleva cristal, por lo que la iluminación natural está asegurada. En el salón, instalaron también una nueva puerta acristalada en forma de acordeón que asegura más luz en esta estancia, antes insuficiente para todas las plantas de interior, además mejora el acceso al patio trasero.

El gran patio es el alma de la casa, tiene espacio para todo. Por un lado, hay una zona de juegos para los niños, también una piscina de Tipsy Tank y una gran pérgola, diseño de los propietarios, donde además del comedor exterior se exponen cuidadosamente todas las plantas de Francis. Al ser un espacio tan grande, está zonificado. La parte de salida al jardín con revestimiento de madera para exterior, el césped es la zona más amplia, el camino que lleva al comedor incluye una pasarela con losetas de piedra para hacerlo más accesible y el propio comedor, está sobre una gran pérgola de madera.

El interior, además de clásicos del diseño, se viste con piezas de diseñadores filipinos como Rhea Carlisle y Jun Tan, porque vivir en Los Ángeles no significa perder sus raíces filipinas. Algo sobre lo que estoy cien por cien de acuerdo.

Imágenes: RJ Guillermo para Dwell

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Zen Architects

Esta casa me ha hecho viajar al pasado y no porque tenga un aire antiguo precisamente, pero tiene dos elementos que me han transportado a mi infancia. La primera ha sido ver esas robustas paredes revocadas de manera irregular que me han recordado a las que había en el colegio, aunque aquellas, además, tenían piedrecitas incrustadas con las que haciendo un poco el burro, me destrocé un dedo y se me cayó una uña (mi mano volvió a su ser, pero el recuerdo está ahí). Y el segundo pensamiento ha venido al ver en la biblioteca el Summa Artis ¿Quién no ha tenido o tiene aún en casa de sus padres esta mítica enciclopedia? En casa de mi madre está y me ha hecho gracia encontrarla en los estantes de esta casa. Estas dos tonterías, sumadas a que la vivienda es un espectáculo, me ha hecho traerla hoy por aquí.

Está situado en Mount Eagle Estate, una zona protegida al noreste de Melbourne, Australia. De gran importancia histórica, planificada y diseñada por Marion Mahoney y Walter Burley Griffin en 1915. La nueva construcción realizada por Zen Architects, debía seguir, por tanto, los estándares patrimoniales de vegetación, paisajismo y sostenibilidad del entorno. Ya existía entonces una vivienda que no se adaptaba a las necesidades de esta familia compuesta por un matrimonio y cuatro hijos. Decidieron empezar de cero puesto que ellos habían evolucionado también, con sus hijos ya mayores y la presencia de nietos, necesitaban más espacio y una disposición diferente para adaptarse mejor a las circunstancias.

Ahora la casa es de una sola planta, adaptando la movilidad para poder envejecer en ella. Se ha cuidado mucho la parte de sostenibilidad, en cuanto a los materiales utilizados, todos son naturales, reciclados y de proximidad. La eficiencia energética, también se aprecia en detalles como las ventanas, algunas estrechas y alargadas (que otorgan intimidad), otras como las salientes con capota (orientadas al norte) permiten la máxima entrada de sol en invierno mientras que, en verano, lo excluye. Otras ventanas, dejan entrar literalmente al jardín en el interior.

Los adoquines del suelo de pizarra Castlemaine, continúan desde el exterior hasta el interior por los espacios comunes, facilitando el mantenimiento. Al igual que sucede con las vigas de la pérgola del jardín que podemos encontrarlas también discurriendo por la entrada, la cocina o la biblioteca.

El mobiliario, elegido en consonancia, sigue un patrón tranquilo y minimalista con la madera como protagonista. En la cocina, realizada del mismo material, tengo el firme propósito de descubrir de dónde es la lámpara colgante sobre la isla (no puede gustarme más). El arte rompe aportando colorido y movimiento en un ambiente más bien plano. Por supuesto lo de plano no cuenta para la librería, allí los libros ya tienen esa función, además de la antigua mesa de despacho con vistas al jardín, maravillosa también ¿puede haber lugar más idílico para trabajar?

Si os dais cuenta es aquí en el despacho y en los dormitorios, donde el suelo ha cambiado, una tarima de madera se encarga de avisar que estos son espacios de retiro y por tanto de mayor confort. En el baño volvemos al mismo concepto que la cocina, muebles de madera con finas encimeras de cemento pulido (en este caso, al igual que el suelo, que funciona muy bien para zonas húmedas).

Y por último tenemos el jardín, lo más importante de la casa puesto que todo el proyecto gira en tono a él. Como dicen los arquitectos del proyecto: » el paisaje crecerá dentro, alrededor y sobre la casa con el tiempo « .

Imágenes: Derek Swalwell  yZen Architects

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Vuelta a la primavera…

«Aunque no esté escrito en ningún libro, hay un tipo de primavera que se llama Ibiza» Así comienza Susanna Cots explicando la filosofía de este proyecto. Y cierto es que si hablamos de las islas, rápidamente nos viene a la cabeza las eternas horas de sol, la playa, los chiringuitos y la vida bucólica, por mucho que sepamos que hay otra realidad, como en cualquier parte. Días de lluvia y frío, de monotonía, de trabajo, etc. Pero a mí, particularmente, me gusta más pensar en la lúdica.

Aunque no lo parezca esta casa viene de ser un lugar frío y oscuro. La apertura de ventanas y la construcción de pasillos acristalados fue determinante para dejar entrar la luz y toda la naturaleza que rodeaba la vivienda. Incluso un pequeño anexo a ella (la casa de invitados) se unió a la matriz a través de un pasillo de cristal.

Las simetrías juegan un papel importante, cocina, salón y cuarto de estar se alinean dando a la planta principal continuidad y los grandes cerramientos de cristal permiten comunicar el interior y el exterior a demanda. Elementos como la chimenea del salón, pueden ser utilizados también por su cara exterior, pudiendo disfrutar de ella por el porche exterior.

La entrada ya es una declaración de intenciones. Siempre me gustaron así, tan bellas que una simple mesa auxiliar redonda y un jarrón, son capaces de llenar todo un espacio. Pero no os equivoquéis, se necesita más que eso para que ésta se vea resultona, en este caso un suelo de madera colocado en espiga, una pared panelada (con el plus de la sorpresa del aseo en negro, efecto Wow total), una escalera con una iluminación muy estudiada… en fin, todo cuenta.

La cocina y el comedor ocupan un gran espacio alargado. Este último, se ha zonificado gracias al techo de vigas vistas en madera, a tono con el resto de los muebles y piezas en fibras naturales. La cocina además, posee una gran isla con zona de asientos para desayunos o comidas informales. Tras el comedor, encontramos una sala de estar con un gran televisor que, gracias a sus enormes ventanales, puede abrirse a demanda para comunicarse con el exterior, donde encontramos un banco de obra de estilo mediterráneo y una fuente. Además de los ventanales, su techo también es de cristal.

Al igual que la planta baja está concebida para el uso y disfrute en familia, la primera planta es todo lo contrario, se busca privacidad. El dormitorio principal ha copiado la idea del salón y su chimenea puede disfrutarse tanto desde la habitación como desde la ducha, doble confort. Cuenta además, con otros dos dormitorios que comparten baño completo. En esta planta, encontramos una habitación más que hace las veces de despacho y zona de juegos.

Y la guinda del pastel, en el jardín. Un maravilloso invernadero para sacar todo su potencial al exterior, incluso en invierno, porque aunque ya sabemos que en Ibiza siempre es primavera, también hace frío de vez en cuando ;-)

Imágenes: Susanna Cots

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La casa de Carmen Osorio…

La semana pasada no aparecí por aquí, me fui de puente. Nuestra idea inicial era ir a Gijón y Oviedo, pero realizaron una pequeña intervención a mi hija pequeña y finalmente nos fuimos al pueblo. El plan ha quedado post puesto para noviembre.

Casualmente a las afueras de Gijón, está la casa que os traigo hoy. No sabía de quién era hasta haber escrutado cada foto y en la última, ahí estaba ella, Carmen Osorio, periodista a la que sigo y admiro desde hace muchos años, primero a través de su blog, en el que comenzó a escribir en 2013, luego por Instagram (donde ya había enseñado algunos espacios de su casa, pero ya conocéis el maldito algoritmo y hacía tiempo que no sabía de ella), ahora también escucho sus podcasts cuando me da la vida. Ya sabía que Carmen tenía estilo y su casa sólo ha venido a corroborármelo.

En ella vive con su marido y sus cuatro hijos, y si estáis pensando cómo narices hace con cuatro criaturas para tener todo tan ordenado, pregunta que se repite en su cuenta de IG una y otra vez, cuenta que para hacer el reportaje de la casa tan sólo con el salón tardaron unas 5 ó 6 horas en realizar el estilismo y poner todo en orden, y eso que tiene la suerte de contar con un cuarto de juegos por lo que el salón más o menos lo mantiene despejado. Aquí no hay trampa ni cartón, las casas son para vivirlas. 

Carmen y su marido Chema, encargaron la reforma de esta vivienda unifamiliar de 240 metros cuadrados, a la interiorista Mar Vidal . La casa está dividida en tres plantas compuestas por salón, comedor, cocina, zona de lavado, cinco dormitorios, despacho, sala de juegos para los niños, terraza y jardín con piscina. Además de la intervención de la interiorista, Chema como arquitecto, estuvo muy presente en la toma de decisiones para ejecutar la obra, así, hubo elementos originales de la casa que decidieron conservar como las puertas, la de entrada y las correderas del salón que venían coronadas por unas bonitas molduras de escayola. También la doble altura presente en el salón, había un escalón que decidieron mantener, le daba presencia y es una manera de separar ambientes sin barreras visuales. Cambiaron la chimenea de sitio, enmarcándola entre los dos grandes ventanales desde donde se ve el bonito paisaje asturiano (casi que parecen cuadros). 

Materiales nobles y atemporales como el porcelánico, los hidráulicos o los papeles pintados, se mezclan con muebles heredados y otros de firmas tan conocidas como Zara Home, Habitat, Sklum, Alhambra Internacional, H&M Home o Pepe Peñalver, y hacen de esta casa un refugio para ser vivido y compartido por una familia numerosa, donde cada uno tiene su espacio y a su vez, donde todos pueden compartir momentos en familia.

Me encantaría saber de quién son esos dos preciosos cuadros del salón que nada más verlos me han teletransportado al mar. Si alguien lo sabe, que se pronuncie por favor.

¿Alguien más por aquí que siga a Carmen en redes?

Fotografía: fhe.es para Elle Decor

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